Debido a la pelea que había tenido con Kitty, Gato abrió con vacilación la puerta del camarote donde la banda Amistad dormía.
Su novia, que estaba hecha un ovillo dándole la espalda no le dijo nada, pese a que por su respiración estaba despierta y había escuchado el ruido de las pisadas de Gato.
El felino atigrado se quitó el sombrero, las botas y el cinturón, y se acurrucó al lado de la blanquinegra.
Arriesgándose a que le diera una bofetada, le acarició la espalda con cuidado.
-Deberíamos hablar- propuso- Perrito está ajustando el timón y bajará dentro de poco.
Los tres amigos habían ideado un método para amarrar el timón recto, con lo cual todos podían dormir en la noche y solo si estaban cerca de una costa supervisaban el timón una vez cada dos horas.
-Buff- fue la única respuesta que obtuvo por parte de la felina.
-Kitty...Por favor.
La ojiazul se dio la vuelta.
-¿Hablar de qué, concretamente?
-De nosotros. Yo te amo Kitty, y creo que sientes lo mismo por mí.
-No estoy segura, Gato. Yo tambien te quiero, pero tengo dudas. No quiero que vuelvas a ser el mismo de antes. O peor aún, que nunca hayas dejado de serlo.
-Pero yo soy un gato diferente, te lo juro. Y ya te prometí que nunca te escondería nada.
-También me prometiste ir a la iglesia en Santa Coloma.
-Ay, Santa Coloma.
-Si, Santa Coloma.
-Deberíamos componer una canción.
-No es momento para bromas, Gato.
-Lo se, lo siento. ¿Pero volveremos a estar bien?- puso sus ojos tiernos.
-Sabes que eso no funciona conmigo- sin embargo, la gata sonreía- pero si, no me gusta estar peleada contigo.
-Vale, vale. ¿Dormimos ya, mi amor?
-Extrañaba oírte llamándome así.
-De ahora en adelante me lo escucharás todos los días.
La bicolor le dió un beso en la mejilla y él la abrazó. Cuando Perrito llegó, unos minutos después, ambos ya estaban profundamente dormidos.
A la mañana siguiente, Gato fue el primero que se despertó. Acarició al dormido Perrito y le dejo dando un beso en la frente a su somnolienta amada.
Cuando subió a cubierta, lo primero que hizo fue comprobar si el barco seguía en la dirección correcta.
Después de confirmarlo, se vió en la obligación de cumplir su apuesta y empezar a limpiar.
Bajó un balde al mar, que subió ya con agua y fue a buscar jabón. Debía limpiar por primera vez, ya que antes solo cocinaba ocasionalmente.
-Esta tarea es indignante para alguien de mi guapura- murmuró. Pero luego recordó que Perrito y Kitty (más Perrito que Kitty) limpiaban todos los días.
Se tragó sus réplicas a él mismo y se concentró en terminar rápido esa tarea, preferiblemente antes de que se despertara Kitty.
Cuando acabo, se fue a la cocina. Decidió freír tocino, algo que le encantaba a toda la banda Amistad. Justamente debido a ese olor, Perrito se despertó y llegó.
-Buenos días, Gato. Has preparado tocino, ¿Verdad?. Dime que sí, dime que sí.
-Si, he preparado tocino. ¿Quieres comer de una vez?
-Me encantaría, pero ¿No deberíamos esperar a Kitty para no dejarla desayunar sola?
-No te preocupes por eso, yo la esperaré. Puedo ir al camarote a ver si se despierta con el olor, como tú.
-!!Bien!!- se alegró Perrito- ya nos vemos.
-Claro.
El felino se fue muy contento de poder pasar más tiempo a solas con su amada.
Al llegar al camarote, dejó la bandeja del tocino en una mesita y se sentó a esperar que la gata que le había robado el corazón se despertara.
Media hora después, cuando el estómago del anaranjado ya rugía de hambre su novia por fin se despertó.
-Hola mi amor- la saludó acariciándole el rostro- ¿Quieres desayunar ya?
-Gato- susurró ella- ¿esto de verdad no es un sueño? ¿No me voy a despertar horrorizada por esta pesadilla?
-¿Que te traiga el desayuno a la cama es una pesadilla?
-Si me abandonas al final sí. Pero espera, ¿De verdad me has traído el desayuno? Aunque ahora que lo pienso huele a tocino.
-Si, mi amor, es tocino. Uno tienes que preocuparte por nada, yo jamás te abandonaré y esto es real.
Tras compartir un dulce beso, los dos gatos empezaron a comer con ganas (sobretodo Gato) y en unos minutos no quedaba rastro del tocino.
Después de desayunar subieron a buscar a Perrito, que timoneaba de manera bastante inestable.
-Hola Kitty- saludó con alegría.
-Buenos días Perrito.
-Ven, yo me ocupo del timón- dijo Gato- el mar de Granada suele ser bastante picado.
-¿Pero no vamos a Córdoba?- preguntó el can.
-Córdoba no tiene mar, así que atracaremos en Granada y de ahí iremos por tierra- explicó la blanquinegra.
-Ohh, bueno, yo nunca estudie geografía- admitió Perrito- ni estudie nada. ¿Creen que me admitirán en la escuela de perros terapeutas así?
Sus dos amigos se lo aseguraron con rotundidad y el del suéter quedó bastante más animado.
Dos días después llegaron a Salobreña, un pueblo costero de Granada.
-¿Por qué mejor no fuimos por Málaga?- preguntó la ojiazul- es un camino más directo hacia Córdoba.
-Si, pero en Málaga soy muy buscado, en cambio en Granada la nueva reina me aprecia.
-Esos italianos Bellagamba son peligrosos. Yo antes preferiría ser la mayor enemiga del rey de Madrid que ser amiga de Alessandra Bellagamba.
-En el fondo es muy simpática, y tengo unos buenos amigos que puse a su servicio. ¿Tú que crees, Perrito?- preguntó, tratando de incluir al can el la conversación.
-Me gustaría conocerla, y a tus amigos también.
-Habrá otra ocasión para hacer vida social- bufó Kitty- pero por ahora lo mejor es llegar rápido a Córdoba para recolectar información.
-¿Estas segura, Kitty? ¿No podríamos pasar por La Alhambra? Solo sería un ratito- Gato puso sus ojos más adorables y Perrito lo imitó.
-No. Ya podremos visitar palacios cuando evitemos una guerra.
Buscaron un embarcadero decente pero alejado del puerto principal (para que nadie reconociera el antiguo barco del gobernador de Del Mar) y se procuraron de manera poco honrada una carreta en buen estado y un caballo que parecía fuerte.
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El Gato con Botas: La última vida
FantasíaDespués de cumplir sus sueños sin necesidad de la Estrella del Deseo, el legendario Gato con Botas y sus fieles amigos Kitty Patitas Suaves y Perrito se embarcan en una nueva aventura. Sin embargo, el pasado siempre está presente, y el recuerdo de S...