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Quackity se levantó para hacerce algo de comer, tenía demasiado habré asta el punto  de literalmente su sueño ser completamente y enteramente centrado en comida. Al bajar de la cama fue directamente a la mesa de la sala y busco en el tazón de hay arriba unas frutas para comer. Volvió a la cama con la panza llena, se sento al lado del contrario que aún dormía, sele quedó mirando un buen tiempo para luego dormirse a la par de él.

Ya a las 12 de la mañana Quackity volvió a despertarse pero no por comida si no por el olor a comida, sintió un aroma que no pudo negarse era delicioso, se levantó de aquélla que obviamente Luzu no estaba ella.

Se sentó en la cama, aunque algo lo impedía, su pierna estaba obstruyendo esa actividad. ¿Porque me duele ahora? Se pregunto a si mismo, tenía un punto a la mañana no le dolía pero ya más entrada en esta le dolía.

Lusuu! - chillo el pato.-

Luzu dejo lo que estaba haciendo para ir a la habitación donde estaba su amado, entro y vio como el pato estaba esperando lo pacientemente.

¿Que paso? - pregunto angustiado.-

No me puedo levantar - exclamó normalmente y tranquilamente.-

...

Luzu quería matar al joven.

¿Enserio? - pregunto sin ganas el contrario.-

Si, ¿me ayudas? - exclamó feliz el pato.-

Bien, vamos.

Luzu se posiciono al lado del contrario, puso su brazo derecho en la espalda y el brazo izquierdo en las piernas, se inclino lo suficiente para hacer fuerza y levantarlo como una típica película de amor ( corte princesa ).

Quackity agarró fuerte el pecho de Luzu Zu con sus manos, tenia miedo de caerse así que se aseguró. Luzu ya al haber posicionado bien al pato comenzó a caminar a dirección de la sala.

Puso al pato en el sillón de uno, fue a la mesa para agarrar algunas frutas y dejarlas en un plato.

Toma, come por ahora será esto. - exclamó Luzu dándole el plato con la fruta.-

¡Gracias! - agradeció con felicidad para agarrarlo y darle una sonrisa.-

*Crack*
El corazón de Luzu se rompió al ver cómo el pato le daba una perfecta sonrisa, era tan hermoso, no pudo resistirse a darle una risita tonta, el pato por su parte no paraba de imaginarse cómo el mayor sería si estaría enojado, no con esa expresión tan amable y cariñosa. ¿En qué estaba pensando?.

¿Tienes planes? - pregunto el mayor al volver de su trance.-

Ummm... No ¿Por? - pregunto el pato.-

¡Perfecto! - exclamó feliz el contrario.-

Como si tuviera oportunidad de hacer algo. - dijo bromeando.-

Si me di cuenta, vamos a comer - exclamó para ir a la mesa.-

Ja ja ja, ¿estás pendejo verdad? - dijo con rabia.-

??

Oh.... Pff , lo siento de enserio me olvidé - dijo para volver pisar sobre sus pasos e agarrar al pato con la debida delicadeza y llevarlo a la mesa.-

¿Tan doloroso es? - pregunto sin más.-

No sé tu dime, ¿¡ALGUNA VEZ TE AN CLAVADO UN ARMA HUMANO EN TU PIERNA!?

Bueno bueno, tranquilo solo preguntaba - dijo el contrario para dejarle en la silla.-

Tas bien pendejo ahorita ¿No? - Quackity soo estaba molestando al mayor, nada más que eso.-

que tanto puedes escapar? (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora