𝘒𝘦𝘦𝘱 𝘰𝘯 𝘴𝘩𝘪𝘯𝘪𝘯𝘨, 𝘙𝘰𝘶𝘨𝘩 𝘋𝘪𝘢𝘮𝘰𝘯𝘥 [JosukexReader]

5. Perdona, no se quien eres.

"Así que esta tipa es extranjera, veremos que podemos aprender de ella..."

Una mañana de sábado, fui a la cafetería, el café japonés y sus postres son maravillosos, en serio los necesitaba después de haber tenido que estudiar para los exámenes.

Sentía como una mirada se clavaba en mi espalda, y comencé a ponerme nerviosa, volteé a ver a los lados y no había nadie sospechoso, solo una pareja, un ejecutivo y un tipo con una bincha verde en la cabeza.

Le di un sorbo a mi café, y note que este sabía extraño, así que me levante a reclamar porque se habían equivocado de café, cuando regrese en mi mesa estaba sentado aquel tipo de cabello verde.

"Que no estaba en la otra mesa" pensé extrañada mientras me toque la nuca.

—Disculpe joven, esta es mi mesa, ahí están mis cosas —señale.

—Perdone señorita, mi intención no es incomodarte, puede tomar asiento sin problema, yo no muerdo —me sonrío arrogante, su forma de sentarse cruzando las piernas y sus gestos denotaban elegancia y que era sofisticado.

— ¡Bah! ¿Cómo puede decirme eso si yo ya estaba aquí? —rechiste mientras fruncía el ceño.

— No me mal intérpretes, solo deseo conversar contigo si no es mucha molestia —se podía sentir la altivez del tipo a kilómetros.

— Con todo respeto, no deseo hablar con usted, yo vengo a estudiar aquí, no a socializar.

—¿Cómo puedes hablarle así al gran Rohan Kishibe? —se levantó de golpe pegando ambas manos en la mesa.

« ¿Y este quien putas es?» Ya sofocada solo deseaba irme.

— Oh mira, mundialmente conocido, emmmm, ¿quién eres tú? —tocando mi mentón pensativa — ¡Ah sí!, no te conozco viejo o te apartas o me voy y llamo al mesero. El tipo quedó pasmado cuando le dije que no lo conocía.

— Sabes que, no tengo tiempo así que ¡bais! —agarre mis cosas cuando sentí que me tomo del brazo.

— Tengo mucho que aprender de ti T/n —dijo con una mirada gélida. Me "chiveé" cuando dijo mi nombre completo, y no quedó más remedio que proceder con la clásica: gritar.

— ¡UN ACOSADOR PERVERTIDO! —sabía que habían japoneses pervertidos pero de todas las personas tuve que encontrarme uno yo. Mira las casualidades de la vida, Josuke iba pasando por ahí.

— ¡Puto Rohan, déjala en paz! —corrió hacia nosotros apartándome de aquel sujeto, debo admitir que Josuke molesto se ve tan varonil y apuesto, y más si es por defenderme, me calienta más que el sol del verano, fue inevitable que yo me ruborizara.

— ¡Maldito Higashikata! —gruñó Rohan muy furioso —Esto no se quedara así —el sujeto se dispuso a irse pero como toda una diva, poderosa y jamás derrotada —Nos volveremos a ver muy pronto T/n —susurró mientras le daba un sorbo a su café.