𝘒𝘦𝘦𝘱 𝘰𝘯 𝘴𝘩𝘪𝘯𝘪𝘯𝘨, 𝘙𝘰𝘶𝘨𝘩 𝘋𝘪𝘢𝘮𝘰𝘯𝘥 [JosukexReader]

37. 𓂀 𝔼𝕪𝕖𝕤 𝕠𝕗 ℍ𝕖𝕒𝕧𝕖𝕟 𝕍 𓂀

Era extraño, pero nadie los culpa, El café de maigot era el único lugar que parecía tener vida dentro de aquella sepulcral ciudad, el exterior de la cafetería se encuentra en penumbras, con calles desiertas y edificios abandonados que contrastan con la acogedora luz cálida que emana del interior.

Parecía ser un oasis en medio de una ciudad en ruinas. Jolyne y sus amigos, quienes están en busca de respuestas (o aliados), llegan a sus puertas.

El aroma del café recién hecho y la deliciosa pastelería impregna el aire, los atrae como un faro en la oscuridad, los jóvenes se vieron tentados a entrar a pasar el rato.

Al entrar, el sonido de una campanilla tintinea suavemente, anunciando su llegada. La iluminación es tenue pero acogedora, con lámparas colgantes que emiten una luz dorada, proyectando sombras suaves en las mesas. El mobiliario es vintage y da una sensación de nostalgia, parecía todo armado para que el cazador atraiga a su presa.

Se siente un alivio turbio, la cafetería parece ser un refugio de normalidad en medio del caos. En ese momento, Jolyne se da cuenta de que alguien se encuentra sentado en una mesa al fondo, en una esquina tranquila de la cafetería.

Ella se acerca por curiosidad, notando que este hombre tiene una presencia intrigante. Aquel sujeto, percibiendo que Jolyne tiene un fuerte deseo de obtener información, por lo cual los invita a unirse a su mesa.

— ¿Qué les parece si hacemos una pequeña apuesta para limar asperezas?

T/n, la portadora del Stand de Funny Valentine, y Josuke Higashikata se encontraban en un viaje a través de mundos paralelos gracias a las extrañas circunstancias que rodeaban el Stand de T/n, D4C. Su aventura los había llevado a 1989, durante el viaje a Egipto de Jotaro Kujo, donde fueron testigos de la trágica muerte de Noriaki Kakyoin. Aquel evento dejó una profunda huella en ambos chicos, pero Rohan Kishibe, el conocido mangaka y usuario de Heaven's Door, eliminó esos recuerdos de sus mentes para protegerlos de un trauma innecesario.

Morioh parecía haber caído en un sueño, como si la vida se hubiera desvanecido de sus calles, teñido de un gris frío y apagado. Sin embargo, un punto de luz brillaba en medio de la penumbra vespertina: La ventana de un ático, abierta de par en par, una brisa suave mecía las pocas flores de cerezo que quedaban en el árbol frente a la casa de aquel joven mangaka.

La vida parecía confinada en ese pequeño espacio. Adentro el ambiente era tenso, como si el silencio mismo contuviera susurros de secretos.

Este es el momento actual, Rohan al fin decidió revelar su secreto a T/n, ya que necesitaban crear un plan para detener a Dio Brando, que amenazaba con una invasión en su mundo.

El joven no sabía cómo iniciar con esta extraña explicación, así que, usando su rápido ingenio convocó a su Stand para devolver las memorias de T/n en Egipto... bien dicen: "Una acción vale más que mil palabras".

T/n tambaleó por un momento al recuperar sus recuerdos, sus ojos reflejaban sorpresa y confusión.

—Lo lamento mucho, T/n. Debiste ver la expresión de sus rostros luego de que ambos regresaran a casa...

La chica entrelazó los dedos de ambas manos, sus ojos parpadeaban mientras bajaba la mirada y con la voz cortada murmuró:
—Entonces, ese chico... estos aretes... —apretó sus orejas con sus puños, quitándose el obsequio que Josuke había hecho para ella luego de unos segundos, Rohan, que no tenia de tonto un pelo, y gracias a su habilidad de observación, notó el cambio en el ambiente y decidió abordarlo con empatía.