𝘒𝘦𝘦𝘱 𝘰𝘯 𝘴𝘩𝘪𝘯𝘪𝘯𝘨, 𝘙𝘰𝘶𝘨𝘩 𝘋𝘪𝘢𝘮𝘰𝘯𝘥 [JosukexReader]

14. Catnips

Julio 2001

Ya pasó un mes y no desarrollé eso a lo que llaman "Stand", tampoco me enfermé. La flecha fue una total estafa y la cosa ya estaba más normal.

Lo único anormal era Josuke, gracias a la vida, él no había recibido ningún otro ataque, sin embargo, últimamente no se le veía tan animado que digamos y no levantaba cabeza debido a múltiples preocupaciones, ¿qué le podría pasar a él? ¿O a su madre? ¿O algún otro ser querido? luego de haber escuchado la historia de Yoshikage Kira, es normal que él haya quedado con secuelas, eso explicaba sus cicatrices, estas no solo eran físicas, sino también emocionales, así que traté de ponerme en su lugar.

Josuke no temía mostrarse tal y como es, tampoco esconde sus sentimientos (gracias a la buena crianza de su madre), así que, algo debíamos hacer para que recupere su tranquilidad y su buen humor, las vacaciones están a punto de comenzar y llevarlo a una aventura sería lo ideal.

Por el momento, con Okuyasu planeamos sorprenderlo con un obsequio, tal vez así vuelve a su estado habitual, a su idílica sonrisa, ¿a quién no le anima un buen postre? La cafetería era la solución perfecta.

Ahí se encontraba sentado Rohan mientras leía un libro, parecía que esperaba a alguien, así que solo lo saludamos. A los minutos llegó Koichi y se sentó con él, traía consigo una petición de lo más variopinta.

— ¡Buenos días Rohan Sensei!, disculpe, pedí verlo en este sitio porque me gustaría que me hiciera un pequeño favor —se rascó la mejilla nervioso, mientras Rohan se limitó a ojear su libro, ni siquiera lo volteó a ver —Saldré de viaje al extranjero señor, ¡voy a Italia! —al parecer aquello enganchó la atención del mayor —¡SEÑOR! ¿Podría usar su Heaven's Door y escribir en mí para que pueda hablar perfectamente italiano? —dijo el pequeño levantándose de la mesa, mientras apoyaba sus puños.

—Por favor, explícame ¿por qué YO debería tomarme tantas molestias en ayudarte? —le respondía Rohan con mucha trivialidad.

Koichi le explico el asunto, rogándole mientras juntaba ambas manos, Rohan aceptaría si este le escuchaba hablar sobre una vivencia suya en aquel país. Aquello se escuchaba hasta donde nosotros estábamos, Okuyasu y yo nos volteamos a ver extrañados, cuando Koichi mencionó algo que hizo enfurecer a Okuyasu: