𝘒𝘦𝘦𝘱 𝘰𝘯 𝘴𝘩𝘪𝘯𝘪𝘯𝘨, 𝘙𝘰𝘶𝘨𝘩 𝘋𝘪𝘢𝘮𝘰𝘯𝘥 [JosukexReader]

4. Josuke Spoken in Class Today

Mi escuela era rara, todo era apariencias, pero si no te metías con nadie, no había mayor problema. Algunos chicos tenían admiradoras, como un tal Yuya Fungami, un pandillero del 3-C, Josuke también, pero a diferencia de Yuya, este no les hacía caso, nada más era cortés con ellas.

El chico peliazul era un tipo muy amable y calmado, no lo veía ofendiéndolas pero yo perfectamente podría espantarlas a gritos y palos, eran muy molestas y hacían sentir mal a Okuyasu.

« ¡Argh!, me da vergüenza admitir, que también me causan celos»

Muchos maestros juzgaban a las personas por cosas como su forma de vestir y también por sus vidas personales, al ser Morioh una ciudad pequeña, se sabía todo. Decían que el abuelo de Josuke era policía, y que nunca lo habían ascendido de su puesto por tener un nieto ilegítimo, un Hāfu, el hijo de una japonesa y un extranjero y que además se vestía como Yankii*. A Josuke le jugaban en su contra muchas cosas, resaltaba tanto entre todos al ser mitad británico, era de los más altos y sus ojos azules no eran rasgados, con eso llamaba aún más la atención de los adultos de una forma negativa.

Eso me molestaba demasiado, no existe persona más dulce y buena que Josuke Higashikata. Los asesinos visten con trajes formales, y nadie los podía ver por ser considerados normales, pero si rompes el estándar y eras tachado como raro.

"Él era un monstruo vestido de cuero negro".

Okuyasu era bueno en inglés, Josuke en matemáticas, yo era buena en historia y literatura, y los tres éramos malos en ciencias, así que nos ayudábamos entre todos, esa complicidad que teníamos era especial, de esas que no vuelves a encontrar en ninguna otra parte.

En medio de clase, le pegaba Post-its a Josuke o le dibujaba cosas en sus cuadernos, él siempre me hacia reír con sus ocurrencias, como platicar con él era muy sencillo eso me distraía mucho, me tiraba bolitas de papel o me manchaba los brazos para molestarme, a veces solía trenzarme el cabello o jugar con él, y las chicas se ponían muy celosas a tal punto de mirarme mal, cosa que me pelaba un comino totalmente.

Usualmente Okuyasu perdía sus bolígrafos así que terminaba robando los nuestros, el contrabando de comida a media mañana era nuestra especialidad, los jugos y leches de fresa de Josuke, el infaltable Calpis de Okuyasu o mis papas Calbees, a veces oreos, y otras Pokys y kit kats, jodiamos tanto en clase que los maestros nos querían separar pero simplemente no lo lograban.

Existían ocasiones donde no sabía si solo era yo engañándome o qué, pero podía notar como Josuke me miraba de reojo, y cuando respondía a sus miradas, instintivamente giraba la cabeza hacía el frente, trataba de no torturarme con aquello, ¿Cómo podría estarme viendo a mí?

En cambio a mí, me encantaba verlo cuando él se quedaba ido en sus pensamientos, viendo el exterior de la ventana, tenía la costumbre de recargar su mentón sobre su brazo derecho, o cuando se quedaba dormido en medio de clase. Muchas veces le llamaban la atención por sacar su peine y retocarse el cabello en plena clase, era gracioso ver las muecas de enojo que hacía debido a los regaños, a estas alturas, ya conocía el motivo de su peinado, lo cual no muchos comprendían y solían meterse con él, sobre todo los chicos.

Nos saltábamos la clase de gimnasia porque a ninguno de los tres nos gustaba hacer deportes, Okuyasu era un perezoso de mucho cuidado, y a Josuke lo detenían dos cosas: Número uno, sudar le daba pavor, decía que le estropearía su peinado, y número dos, tenía una lesión en su pierna izquierda que le molestaba demasiado si corría mucho. Siempre que le preguntaba sobre su lesión, cambiaba la versión o evadía el tema, lo único que sabía con claridad es que paso hace dos años en una pelea.

Para el día de los comités escolares no nos unimos a nada, simplemente no valía la pena dedicarle tanto tiempo a la escuela, no solo nosotros tres, todos nuestros amigos y otros grupos más, querían vivir sus vidas a su manera, jugando videojuegos, tocando música, carreras de motos, adictos al manga, o saliendo con sus parejas. Un club escolar no te ofrece eso cuando sos apartado por tu forma de ser, o por como naciste.

Lo más que hacíamos era cumplir con nuestra obligación de limpiar el salón de clases, muchas peleaban por limpiar con Josuke, más no sabían que él se escapaba con Okuyasu para no hacerlo, así que Koichi y yo, solíamos hacerlo juntos, no era problema para Yukako quien a veces se unía con nosotros.

— ¡Oi T/n, nos vemos en el Pachinko! —gritó Okuyasu mientras agitaba la mano en son de despedida.

—Les caeré en menos de una hora —le respondí desde la ventana, mientras ellos se escabullían de la escuela contentos.

«Tantos días habíamos pasado juntos que nopuedo verlos como los chicos malos que todos dicen que son, no los conocen,pero yo, si así que no los puedo juzgar mal, porque son auténticos conmigo, yyo con ellos, pero si hay algo que esconden, no puede ser malo...»

Notitas:

*Hāfu es un termino que usan los japoneses al referirse a alguien que es mitad Japonés, normalmente se usa de una forma "despectiva".

De igual forma, el estilo que Araki uso para crear a Josuke es el de los pandilleros de los años 70 's denominados "Yankiis", quienes querian romper con la estetica conservadora del Japon post guerra. 

El dato de que el abuelo Ryohei no fue promovido por el estatus ilegitimo de su nieto fue sacado del manga "Crazy diamond demonic heartbreak", que incluso Josuke confirma en el primer tomo del manga de DiU, (Pagina 110; Josuke Higashikata conoce a Angello Part 2). Si, la sociedad japonesa es muy conservadora, y más aún en el año 2001 y aunque parezca descabellado, son cosas que si pasaban.