𝗥𝗲𝗶𝗻𝗮 𝗥𝗼𝗷𝗮

Una idea genial

Ambos entramos en la sala en silencio y nos sentamos en las sillas sin siquiera mirarnos, la mujer se sienta frente a nosotros y abre su libreta.

.- Bien ¿Quién quiere empezar?- nos pregunta y ninguno dice nada por unos segundos.

.- Esta bien doctora Renoir, entiendo que él necesite terapia pero yo estoy bien, no necesito esto.-

.- Mi trabajo es asegurarme de que él está bien, puede que esto sea ligeramente poco profesional pero es la única forma de poder ver si está superando lo que sea que le carcome desde hace un tiempo.- comenta la doctora.- Parecía que progresábamos a mejor pero luego...- hace gesto con la mano como si fuera una cuesta hacia abajo.

.- Esto es ridículo.- digo.

.- Si, es verdad.- me sigue Bucky.

.- Lo ven, progresamos.- nos mira seria.- ¿Quién quiere ser el primero?- volvemos a quedar en silencio.- ¿Ningún voluntario? Vaya que sorpresa.- ironiza la mujer.- Bien hagamos un ejercicio, es algo que hago con las parejas cuando tratan de averiguar qué clase de vida quieren construir juntos.- ambos negamos con la cabeza.- ¿Conocen la pregunta del milagro?-

.- Claro que no.- digo.

.- Para nada.- dice a la misma vez que yo.

.- La cosa es así, supongan que mientras duermen ocurre un milagro, cuando despiertan ¿Qué es lo que les gustaría ver que les haga sentir mejor?- ninguno de los dos quiere ser el primero en hablar por lo que nos mantenemos en silencio.- No me dejan otra opción, ejercicio de contemplación del alma.-

.- Esto me gusta más, gracias por...- dice Bucky haciendo gestos con las manos.

.- A él le va a encantar.- ironizo.

.- Si, estoy listo.-

.- Girense.- nos pide la doctora.

.- Creo que vas a disfrutarlo mucho.- le digo.

.- Pónganse cara a cara.- nos repite una y otra vez mientras hablamos.

.- Seguro que sí.- ironiza Bucky.

.- Seguro que sí.-

.- Mary, cara a cara.- me pide la mujer y hago caso.

.- Venga clavemos las miradas de súper soldados de Hydra.- le digo.- Yo también sé.-

.- Este es un buen ejercicio, gracias doctora.- le dice el hombre.

.- De acuerdo, acérquense.- nos pide ella y movemos las sillas hasta que nuestras rodillas se tocan.- Un poco más cerca.-

.- A ver ¿Para donde quieres ir, a la derecha o a la izquierda?- me dice Bucky.

.- ¿Vas a mover las piernas o...?- le digo a la vez mientras señalamos nuestras piernas.- ¿Sabes qué? Así, así ¿Contento?- le digo poniendo mi pierna izquierda entre las suyas y haciendo que nos juntemos más.

.- Bien, muy bien.- nos dice la doctora pero apenas y la escuchamos.

.- Es un poco cerca.-

.- ¡Es muy cerca! ¡Es lo que querías! ¿No?- me quejo yo.

.- Oigan ¡Oigan!- nos hace callar la mujer.- Ahora mírense uno al otro, tienen que mirarse el uno al otro a los ojos.- hacemos lo pedido.- Lo ven, no era tan difícil.- por unos minutos la sala queda en silencio, Bucky me mira fijamente como suele hacer para intimidar a la gente pero yo también puedo jugar a su juego por lo que le miro de igual forma sin problema.- Esperen ¿Qué hacen? ¿Ver quién aguanta más la mirada?- seguimos igual.- Pero, parpadeen.- nos ordena y puedo ver como Bucky es el primero en apartar la mirada, le he ganado.