ONLY YOU III | ZACH MITCHELL

UN MAL SUEÑO

Jueves 7:30 a.m.

La luz era casi nula, las sábanas abrazaban mi cuerpo manteniendo el calor, estiré mi mano en busca de Zach pero no estaba, aún con los ojos cerrados palpé el resto de la cama en busca del castaño, en ocasiones él giraba mucho en la cama y solía ayudarlo a mantenerse lejos del borde para evitar que cayera, pero él no estaba.

Abrí los ojos y lo busqué por la habitación con la vista, seguía sin aparecer, me acerqué al baño de la habitación y toqué la puerta tres veces antes de hablar.

— ¿Está ocupado? — sin respuesta — ¿Zach? — pregunté pero nadie respondía.

Entré al baño y avancé hasta el lavabo, mojé mi cara para despertar y al verme en el espejo noté el desorden que tenía en el cabello, fácilmente una familia de pájaros podría vivir ahí, peiné mi cabello con una mueca de dolor debido a los múltiples nudos que había en él.

Me dispuse a ir a la cocina ya que Zach podría estar ahí pero al bajar las escaleras pude ver a Zach sentado en uno de los sillones mirando a la nada, Rocky estaba al pie de las escaleras mirando a Zach, parecía igual de extrañado que yo ante la actitud de Zach.

— Buenos días — dije pero Zach no se inmutó — hey... ¿estás bien? — pregunté acercándome.

Zach estaba totalmente perdido, como si yo no estuviese ahí, me arrodillé frente a él buscando su mirada pero incluso parecía perdido.

Tomé su rostro en mis manos y fue ahí donde Zach reaccionó, me miró como si hubiese visto a la mismísima Indominus Rex frente a él.

— Hey, está bien, está bien... soy yo — dije mientras él seguía respirando rápidamente.

— Yo... — intentó hablar.

— Tranquilo, respira, debes relajarte — dije.

— Tuve un mal sueño — dijo.

— ¿Quieres hablar de eso? — pregunté con cautela tomando sus manos.

— Estábamos ahí, otra vez... — dijo.

— ¿Ahí dónde? — pregunté.

— En la mansión Lockwood — dijo él con seriedad — estábamos en el mismo lugar, pero ésta vez, tú eras quien cayó— dijo, al principio no pude entender en su totalidad lo que decía pero seguido de eso recordé lo ocurrido en el lugar y él como casi lo pierdo.

— Zach... — intenté hablar.

— No pude, no pude sujetarte... no fui lo suficientemente fuerte para protegerte — dijo.

— Fue solo un sueño, Zach, estoy aquí, estoy bien, tú lo dijiste, siempre estoy bien — dije — estoy bien porque tú estás aquí, tú me salvas — dije, podía sentir su impotencia y tristeza, su mirada transmitía dolor.

— Tengo miedo — dijo — Tengo miedo de no poder protegerte, tengo miedo de perderte, los dinosaurios ahora son libres y tengo miedo de no ser lo que necesitas — me parecía extraño este nuevo Zach, él jamás tuvo este miedo, al menos eso pensé, tal vez ya lo tenía pero no lo demostraba y eso me hacía sentir mal.

— Eres lo que necesito, Zach, siempre lo serás, no hay nadie en este planeta a quien yo quiera más que a ti, no pienses que no te necesito, porque lo hago, te amo, es decir... te amo de verdad, no sé qué sería de mi si no te hubiese conocido en ese parque, agradezco cada día de mi vida por estar contigo y si tuviera que vivir todo de nuevo, lo haría, por ti — dije — eres tú, sólo tú —

— ¿Sólo yo? — preguntó con una pequeña sonrisa recordando ese día en el parque.

— Sólo tú — aseguré.

Él me levantó del suelo colocándome en su regazo abrazándome fuertemente, escuché las patas de Rocky avanzar hasta que estuvo sobre el sillón mientras nos miraba.

— Parece que alguien también quiere afecto — dije sin separarme de Zach.

— Podrá esperar, es mi turno y no pienso dejar pasar todo esto —  dijo escondiendo aún más su cara en mi cuello si es que eso era posible mientras inhalaba haciéndome cosquillas con su barba la cual era corta pero le quedaba increíblemente bien.

— No hagas eso, me da cosa — dije riendo.

— ¿Qué? ¿esto? — dijo y repitió su acción frotando su barba en mi cuello a lo que mi reacción de intentar alejarme hasta que él se detuvo — lo siento, es que... hueles tan bien — dijo exageradamente.

— Se le llama ducharse — dije y Rocky se interpuso entre nosotros — cosa que le hace falta a cierto cachorro.

— Definitivamente, ¿dónde está el otro pequeño?, también necesita un baño, ve por él Rocky — dijo y el cachorro salió corriendo en dirección a la cama del más pequeño.

Puede ser que el día no empezara muy bien para Zach, pero me encargaría de hacerlo sentir bien, me encargaría de hacerlo feliz porque eso es lo que él merece, es lo que quiero para él.

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HOLAAAAAAAAA

Espero les guste este pequeño capítulo.