Dos personas muy distintas, se conocen en la misma escuela.
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Un chico moreno con mechas rubias, le apasiona el fútbol, tiene "un monstruo" en su interior y le gusta la música.
Una chica morena, que detesta los deportes y siente una gran p...
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"Charla"
A la mañana siguiente, unos golpes sonaron en mi puerta justo después de la alarma. ¿Quién podría ser a estas horas? Abro la puerta usando la tarjeta y veo a la chica del primer día, Anri Teirei.
—Hola —me responde con una sonrisa pero con seriedad.
—¿Hola? —le digo algo confusa por su presencia, la miro y luego a mí — ¡Perdona! No me has dado tiempo a vestirme, me acabo de levantar.
—Tranquila, no me tomaré mucho tiempo, pero antes de todo ¿Qué tal te va todo? —me pregunta, un sentimiento de calma se apoderó de mí al escuchar esa pregunta.
—Pues bien, todo va muy bien —le digo sonriendo ampliamente.
—Vaya, te noto más...¿Radiante, tal vez? No sé, algo diferente al primer día —me dice y niego algo nerviosa.
—No, no te preocupes, pero gracias creo.
—Bueno, te cuento, no se si ya lo sabes pero los partidos empiezan mañana —asiento comprendiendo— Bien, pues entre ayer y hoy los chicos han estado entrenando y me preguntaba si podrías hacer un informe sobre cómo se sienten después —me dice entregándome unos papeles.
—¿Un informe? —le pregunto mirándola y luego a los papeles con la cara y nombre de cada jugador.
—Es más para saber si se sienten mal, si hay problemas, básicamente como les va lo pones —me dice mirándome algo seria.
—Esta bien —le digo apartando la vista de estos y la miro de nuevo— ¿Cuando te los daré?
—Tratare de venir mañana, tengo una conferencia que dar hoy —me dice jugando con su pelo con una mueca de estrés en la cara.
—Esta bien —sonrio y asiento en respuesta.
—Bien, voy a darselos también a los demás —dice refiriéndose a los demás médicos de los otros edificios y me sonríe por última vez antes de irse.
Miro los papeles entre mis manos y suspiro con una sonrisa de emoción, por fin hacia algo más aparte de las clases.
Mientras me arreglaba recuerdo lo que Anri dijo, los chicos están entrenando, probablemente sea esa la razón por la que no vi a Bachira ni a nadie en el desayuno, seguro que hoy tampoco.
Salgo de la habitación con la tarjeta en mi bolsillo y entro al comedor, dispuesta a cojer mi desayuno e ir con Mitsuri y Kotome.
Saludo a ambos hermanos y voy a echarme algo de zumo en mi vaso. Veo al chico de pelo morado de la última vez con sus amigos pero Mitsuri llega a mi lado y echa zumo en el suyo.
—No sabía que te gustara el zumo de piña, bueno, el zumo en sí —le digo. Intentaba entablar algo de conversación con él, dado que casi nunca hablamos.
