19• "¿Qué me estás haciendo?"

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"¿Qué me estás haciendo?"

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"¿Qué me estás haciendo?"

En cuanto llego a la habitación, después de cenar, preparo algunos juegos que había encima del escritorio y me doy una ducha, bastante emocionada.
En medio de esta, imaginaba escenarios en mi mente, provocando una sonrisa en mí. Al acabar, me pongo el pijama.

Sigo sin comprender este tipo de sentimiento, aunque últimamente lo he dejado más de lado, la pregunta sin resolver sigue ahí.

Bueno, ya eran las diez de la noche, eso era bueno, el comer cerraba a esa hora, me siento nerviosa, emocionada, preocupada, muchas cosas al mismo tiempo.

Me pongo a repasar apuntes o simplemente mirar el techo para pasar el tiempo. Miro de nuevo y eran las once y veintidós de la noche.

Suspiro triste, Bachira no iba a venir.
Con algo de pesar, me dirijo a la cama y me tumbo mirando al techo. ¿Por qué no había venido? ¿No se ha acordado? ¿No quiere? ¿Es mi culpa? ¿He hecho algo que lo ha molestado?

Dios mío. De verdad odiaba este sentimiento, me hace preguntarme estas cosas que nunca antes había hecho por nadie, no lo entiendo. ¿Por qué pensarlo tanto? Simplemente, hablaré mañana con él.

Cierro los ojos y caigo en los brazos de Morfeo.

~•~•~•~•~

Abro mis ojos frotándolos para quitar la migraña y voy a lavarme la cara y vestirme. Una vez ya lista, salgo pasando la tarjeta y miro a Kunigami que salía a la par que yo.

—¿Kunigami? —le digo extrañada ante la casualidad de tenerlo frente a mí, al mismo tiempo que yo.

—Buenos días —me dice, con su expresión relajada. Me hace una seña con su cabeza para caminar ambos hacia el comedor.

—¿Qué tal te va todo? —le pregunto mirándole.

—Muy bien, de hecho —le veo sonreír, pero la borra al instante.

—No te avergüences —le digo sonriéndole yo ahora— Tu sonrisa es muy bonita, Kunigami, te favorece más.

Le hago sonreír con este último comentario y asiente convencido, retoma la conversación, ahora sonriendo orgulloso— Hoy empezaremos el entrenamiento más duro y estoy emocionado, pero aterrado al pensar que me puedo ir en cualquier momento.

—No pienses en eso Kunigami, siempre da lo mejor de ti al máximo y te irá genial, ya lo verás —toco su hombro cuando llegamos a la entrada de su comedor aun con mi sonrisa, le veo apartar la mirada con sus mejillas adoptando un color rojizo.

—Gracias Asuna, esta charla, me ha ayudado —se despide con la mano y entra al comedor. Lo sigo con la mirada hasta que se sienta junto a Bachira, recuerdo lo de ayer, pero alguien me toca la espalda con su uña.

—Kotome, hola —le sonrío y miro tras de ella— Mitsuri, hola.

—Hola —me saluda haciendo contacto visual que me veo obligada a romper cuando Kotome me agarra del brazo, y me arrastra al comedor a desayunar.

—Vayamos a desayunar que me muero de hambre —dice llevándome unos pasos más por el pasillo.

~•~•~•~•~

Bachira

Kunigami se sienta a mi lado con una extraña sonrisa en la cara.

—¿Y esa sonrisa? —le pregunto mirándole y se pone serio de nuevo— ¿Es por una chica?

Suelto una risa tocando su hombro y bebo de mi zumo de naranja— Voy a ponerme zumo —dice levantándose.

Lo sigo con la mirada curiosa, pero me quedo a medio camino cuando veo a Asuna en la entrada con esos dos hermanos del otro día.

Me molestó que ella estuviera con ellos y no aquí, conmigo, nosotros. Ya sé que no tengo derecho a reclamarle nada, no fui a su habitación aunque me moría de ganas por ello. Me moría de ganas por verla sonreír y su brillo en los ojos cada vez que me ve. Como me encanta escucharla hablar de lo que le gusta, aunque me gustaría comprender la medicina mejor para estar al tanto de lo que dice, me alegro de verla contenta hablando de ello.

La razón por la que no fui es porque ayer tuvimos que entrenar muy duro, Ego dijo que era una "demo" de lo que empezaremos a hacer hoy y acabe destrozado y dormido al instante que caí en la cama.

Me siento fatal. Sé que está dolida, la conozco lo suficiente para saber que quiere preguntarme la razón, la conozco y sé que está molesta y confusa.

Yo también estaba confundido. Nunca había estado así por nadie, excepto cuando me compran una pelota que mis ojos brillan y mi corazón va a mil por hora, pero no es lo mismo. Asuna es especial para mí, aunque no acabo de saber bien el porqué, sé que yo para ella también y con eso me basta. El tiempo dirá lo que tenga que pasar.

Pero ahora haré algo.

—Kunigami —le digo levantándome y mirándole serio— Ahora vuelvo.

—¿Eh? —dice, pero me voy sin responder.

Estaba decidido. Sentía que debía de explicarme sin importar qué o ella se comería la cabeza con preguntas. Llego a su comedor y la veo conversando con los dos hermanos y riendo animada. Me alegra que no esté sola con gente desconocida, al igual que haga amigos que no la hagan sentirse sola.

Me quedo alucinado al ver el comedor, era un poco más pequeño que el otro, pero más lujoso y con más comida, ¡Hasta había café!
Bachira, enfócate, Asuna es lo que importa.

No podía entrar, había un cartel que ponía que la entrada a jugadores estaba estrictamente prohibida.
Empiezo a hacer señas y a llamarla, esperando que funcionara.

¿Qué me estás haciendo, Asuna?

~•~•~•~•~

Asuna

Me río junto con Mitsuri ante el comentario de Kotome, miro al chico y veo sus hoyuelos asomar a ambos lados de sus comisuras. Lo hacía ver más atractivo de lo que era.

—Oye, ¿Ese no es tu novio? —doce Kotome, bebiendo su capuchino.

Miro donde ella señala y veo a Bachira en la entrada que suspira al ver que le miro.

Me atragantó un poco con la comida al verlo— Si, no, o sea no, no es mi novio, ahora vuelvo.

Salgo con paso rápido del comedor dirigiéndome a Bachira. Estaba molesta con él y por su culpa no pude estar bien al pendiente de la conversación con ambos hermanos por estar taladrándome a preguntas.

Agarro su mano y lo aparto de la entrada para que nadie nos viera.

—¿¡Se puede saber qué haces aquí!? —contesto molesta mirándole de la misma forma.

—Escucha Asuna —su mano sube con algo de temor a mi mejilla, su tacto era tan reconfortante en este momento que no me quería apartar— Sé que llevas taladrándote a preguntas de porque no fui a tu habitación anoche, vengo a explicarme y a disculparme.

Le miro a los ojos esperanzados e ilusionada— Bachira... Yo...

—No —suspira— No fui porque nos hicieron entrenar muchísimo y acabe agotado, por dios Asuna, no era porque no quisiera, me muero de ganas de pasar la noche junto a ti haciendo cualquier cosa que digas.

Por primera vez en mi vida, no estaba pensando en nada, tenía la mente en blanco dejando las emociones reprimidas salir a flote.

—Por favor, discúlpame —dice reincorporándose, pero sin apartar su mano de mi mejilla, cosa que agradecía en este instante.

—Bachira, claro que te perdono —le sonrío agarrando su mano en mi mejilla colocándola sobre la suya— Me siento mucho mejor al escucharte decirlo y aprecio que hayas venido expresamente a decírmelo.

Él sonríe sonrojado y yo probablemente también lo esté. Me dejó llevar y agarro ambas de sus mejillas, atrayéndolo a mí y beso tímidamente y con suavidad su mejilla izquierda.

—Ahora vete a desayunar anda —le dedico una sonrisa mirándole y él asiente embobado y se va desapareciendo por el pasillo.

Dios mío. ¿Pero qué estaba haciendo? Había dejado que mis emociones salieran a flote... Y no había salido tan... Mal. Había hecho lo que no sabía qué quería, mi corazón me había hecho hacerlo y no sabía cómo sentirme al respecto.

Toco mis labios con suavidad recordando la calidad de su piel en mis labios.
¿Qué me estás haciendo, Bachira?

~•~•~•~

Aaaaaah.
OMG!

¿Que les parece la historia?
No suelo poner nada al final de los capítulos, sentía la necesidad ahora.

¿Que piensan de que se muestre el punto de vista de Bachira?

¿Que piensan de la relación Bachira y Asuna?

¿Y de Mitsuri y Kotome?

Las leo,
Besitos.

El monstruo en mi interior ~•~ Bachira (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora