El monstruo en mi interior ~•~ Bachira (CANCELADA)

7• "¿Pero como lo haremos?"

"¿Pero como lo haremos?"

¿Cómo había podido pasar? No era posible que en cuanto la primera parte acabó, íbamos 3-3. Todos los goles del otro equipo, los metió el de pelo anaranjado. Y no jugué ni un minuto.

—Atención, todo el mundo que me escuche—dijo el entrenador y dejé de hablar con Bachira para prestar atención —El jugador número 9, el de pelo naranja, tiene un potente tiro de izquierda y mucha fuerza y destreza. Si queremos ganar, tenemos que ganarle a él. ¿Entendéis?

—¿Pero como lo haremos?—dice una chica frente a mí.

Todos miramos a Bachira, que estaba callado y mirando a un punto fijo en el suelo, cosa muy extraña en él.

—Tenemos a Bachira—el entrenador lo mira y sonríe orgulloso, yo le toco el hombro para sacarlo de su trance.

—Bachira, tierra llamando a Bachira, cambio—bromeo y él vuelve de sí y me mira confundido luego al rededor.

—¿Eh?—consigue decir.

—Estabas en trance.

—Oh, perdona, mi... monstruo me hablaba—dice apartando mi mirada y dándole un trago a su agua.

—¿Monstruo?—recuerdo la vez que me lo dijo, pero no me lo tomé en cuenta—¿Es de verdad? Tipo, como una voz o algo anormal.

—No lo sé, me habla y hago lo que me dice, siempre lo hago y siempre gano—dice como si nada y levanta sus hombros —Por cierto, cuando juegues, te pasaré el balón para que marques un gol.

Aquello me desconcertó, pero asiento segura y agradeciendo con la mirada.

—Vale, pero si no puedes no pasa nada.

—Tranquila, siempre puedo y más para ti—dice guiñando su ojo derecho.

—Ahora chicos, ¡volvamos al campo y remontamos el partido!—dice animándonos—Asuna, Hyerin, Teijun, Renjun y Megiri saldréis a jugar en esta parte, Nicki te cambio por Asuna y el resto igual, ¡vamos!

—¡Sí!—dijimos todos y salimos de nuevo mucho más motivados.

Me puse en mi posición a medio campo, y, salude a mis padres y Karla que me veían contentos.
Miro al frente y Bachira me estaba viendo de reojo, le veo levantar su pulgar, asiento en respuesta.

Debíamos aprovechar ahora que el chico naranja estaba en el banquillo, ese tres tiene que subir descomunalmente.

El árbitro pita y Bachira sube mucho más rápido y directo, marcando un gol. La grada anima y aplaude emocionados, Bachira viene corriendo a mí sonriendo y me ofrece la mano para chocarle.

—Sube conmigo, el siguiente es tuyo—dice y asiento. Miro al lado y veo al anaranjado, viéndome serio, pero al verle yo, él aparta la mirada hacia al suelo.

Vuelvo en posición y veo al entrenador con un chico preparado para salir, seguramente me cambié y no quería eso, ahora que podía marcar un gol y hacer algo importante para mi vida, no lo iba a desperdiciar.

El silbido suena y subo en cuanto lo oigo, lo bueno era que los jugadores contrarios me ignoraban y pude subir sola. Levanto la vista y Bachira hace contacto conmigo.

—¡Asuna!—la pelota viene hacia mí y mi corazón late rápido, pero mi cabeza no logra pensar al tenerla en mis pies y chuto fuerte a portería.

Suspiro del esfuerzo y la grada estalla por milésima vez más fuerte que nunca.

—¡Sí!

—¡Esa es mi hija!

—¡Muy bien, Asuna!

Unos brazos me agarran las rodillas y me elevo en los hombros de alguien.

—Bachira—sonrío y llevo ambas manos a su cabeza, acariciando su pelo.

—Muy bien, Asuna—le oigo reír—Estos vítores son por ti.

Miro de nuevo y algo en mi despierta llenándome de orgullo, aun así, algo no me acababa de encajar del todo.

—Pero no te acostumbres, yo soy el número 1—dice y yo me río y él también.

—Sí, sí—me baja al suelo y en entrenador me llama para hacer el cambio —Menos mal, siento que si corro más no aguanto.

Bachira se ríe y me toca el hombro —Me siento orgulloso, Asuna.

Aquello me reconfortó y sentí calor en mis mejillas, las toco y me las noto calientes.

—¿Y ese sonrojo?—me pregunta el entrenador bromeando, pero no le respondo.

Le choco la mano al compañero y sale por mí, me siento en mi sitio y veo al anaranjado salir de nuevo. Espero que este 5-3 no empeore.

—Vamos equipo—digo, pero solo podía mirar a uno en especial.