Dos personas muy distintas, se conocen en la misma escuela.
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Un chico moreno con mechas rubias, le apasiona el fútbol, tiene "un monstruo" en su interior y le gusta la música.
Una chica morena, que detesta los deportes y siente una gran p...
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"Equipo Y vs. Z"
Aunque estaba algo confusa por su perdida en el partido anterior, estaba convencida de que este irá mucho mejor, y se lo dejé saber a los chicos.
—Y seguro que os irá bien chicos — digo mirando a todos a los ojos— Aunque no pueda ir, os estaré animando.
—¡Gracias!
—¡Ganaremos por ti!
—¡Nos esforzaremos al máximo!
No sabía porque lo hacía, pero sentía que debía de profundizar algo más en la relación con los chicos, era su médica después de todo.
—Ahora a darlo todo —parece que eso les ayuda. Sus expresiones cambian a una más segura y confiada.
—¡Si!
Rensuke me sonríe al pasar por mi lado y yo devuelvo el gesto. Bachira pasa tras él y me mira de manera graciosa, sonrío levemente y sigue caminando hasta salir y cerrarse la puerta tras de él.
No tenía nada más que hacer ahí, así que decidí ir a repasar algo de los apuntes que tenía. Más tarde, pasé por delante del comedor y vi a Mitsuri ahí solo comiendo así que simplemente decido acercarme al no tener más que hacer.
—Hola —saludo sonriente. El me devuelve el gesto con un movimiento de cabeza— ¿Qué tal?
Me siento frente a él con mis manos sobre la mesa y su mirada sobre mi— Bien.
Vale. El ambiente era incómodo. Ninguno de los dos, o al menos yo, sabía de qué hablar, liderando a un silencio sepulcral.
—¿Donde esta Kotome? —miro a mi alrededor esperando a ver a la chica pelinegra.
—Esta en su habitación, haciendo no sé qué —dice. Le veo sacar un cigarro de su bolsillo, colocárselo entre los labios y prenderlo.
—Vaya, eres médico y sin embargo fumas —le digo con una pizca de gracia mirando el humo salir de su boca.
—No le dirás a nadie, ¿Verdad? —me mira serio a los ojos mientras da otra calada. La verdad me daba igual si fumaba o no.
—No.
Volvimos a estar en silencio, solo se escuchaba el leve ruido de las respiraciones del otro, era incómodo.
—Yo... Creo que será mejor que me vaya —no se porque, pero sentía que le molestaba mi presencia.
Hago ademán en irme pero su voz detiene mi paso— Espera Asuna, disculpame esque no soy bueno con las palabras, que digamos.
Aún de pie y algo resignada a volver a mi sitio, dejo salir un suspiro pero acabo cediendo.
—¿Cómo era tu vida antes de venir aquí? —me pregunta mirándome con atención.
—Bueno, iba a la escuela y jugaba al fútbol, no se me daba tan mal —rio recordando el primer gol que marqué— No tenía muchos amigos pero eran más que suficientes para mi— Bachira, la señorita Kushimoto, Rensuke y Karla—No tenía una mala vida, soy muy feliz en verdad.
