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Capítulo 3 | Erwin
Dot Pixis sonrió victorioso cuando Erwin Smith le miró sorprendido.
— Ha salvado 500 personas en tan solo dos semanas y media, ¿Sorprendido? —quiso burlarse más por el rostro de su amigo— debe ser difícil ver que no pudiste rescatar a alguien extraordinario esta vez, al fin la guarnición tiene alguien capaz y mucho mejor que tus soldados.
— ¿500 personas? —repite la cifra como si no pudiera creerlo— ¿Escuchaste eso Levi?
Ambos comandantes se giran deteniendo sus pasos para poder ver a un hombre que les sigue por detrás, el soldado más fuerte de la humanidad, muchos lo nombraron así hace años por las acciones que es capaz de hacer, el hombre invencible solían decir algunos.
— Es justo ¿No? Tú tienes al soldado más fuerte de toda la humanidad y yo tengo al ángel del pueblo o es como ahora algunos la llaman —los tres siguieron caminando tras ese comentario por el comandante de la guarnición— seguramente ella estará en el jardín trasero.
— ¿No está ayudando a los demás? —Levi interrumpe— salvar a muchos debe ser un trabajo de tiempo completo.
— Es su hora de comida, está atendiendo a los pacientes con Hanahaki en esos intervalos. Sigue haciendo investigaciones para una posible cura, hablando con ella me confesó que ella fue la que dio con el origen de la enfermedad y la nombró junto con el doctor Grisha, pidió que publicara esa información con su nombre para que más personas tuvieran la confianza de atenderse y evitar muertes, claramente no fue así. —Pixis resta importancia mientras sigue caminando. Erwin se detiene unos segundos mirando a Levi, con un poco de tensión entre ambos por la información revelada— la gente estuvo de acuerdo en ayudarla para sus investigaciones, es lo que hace en sus tiempos libres. Me pregunto de dónde sacará esa fuerza.
— Hanahaki —repite Erwin retomando su andar— pensé que hablar de ello aún seguía siendo un tabú, como si de una peste se tratase.
— Lo es todavía pero al menos ella trata de que no sea así —se detiene sin girarse a ellos— realmente es muy buena Smith, me estás pidiendo algo que seguramente te negaré.
— Me sorprende que no haya venido algún guardia especial del rey a detenerla. Mientras más mueran sería mejor para ellos ¿No? —Levi habla desviando la mirada de Smith— la matarán si sigue con esas actividades caritativas.
— Cierto, se han tardado bastante a decir verdad pero he estado vigilándola estás dos semanas.
Los tres se dirigen al jardín que floreció desde la llegada de los pacientes con Hanahaki. Flores de todo tipo ahora son cultivadas y cuidadas con amor, desde gardenias, rosas, lilas, lotos hasta girasoles. El jardín del palacio ahora desborda tanta belleza que Erwin no puede evitar sonreír ante la ironía del momento, flores cultivadas que anuncian que alguien está muriendo. Pero la vista de los tres se apaga cuando notan a una persona con uniforme de la policía militar apuntando con un arma a Isabella.
