EXIST FOR LOVE | Levi Ackerman.

Capítulo 30

Capítulo 30 | Sufrimiento

Sus rodillas estampan contra el suelo una segunda vez provocando que las lágrimas por fin salgan. Su mandíbula se tensa, el dolor la invade y pareciera que su cuerpo a perdido la fuerza necesaria para continuar su camino.

Levi entra la habitación notando a Isabella en el suelo, la sorpresa le gana provocando que tire la bandeja de comida que trae en sus manos.

— ¡Para ya! —le grita cuando Isabella trata de levantarse nuevamente, la ayuda en ese labor pero ella rápidamente aparta sus manos de su cuerpo. Camina apenas sosteniéndose de la pared, las lágrimas caen por sus ojos— ¡Debes descansar!

— ¿Más de lo que he descansado? —reta siguiendo su camino mientras el azabache trata de detenerla, las lágrimas aún bajan por su rostro.

— ¡Tienes que escucharme! —la detiene a la fuerza tomándola de los hombros y girándola hacia él— ¡Por favor Isabella!

Ambos están en el consultorio, 26 horas después del colapso de Isabella. Con la noticia de que mientras ella dormía, secuestraron a Eren y se inició la misión de recuperarlo.

— Tengo gente que atender, es mi deber —le murmura, las lágrimas caen de sus ojos como grandes cascadas— Siempre ha sido mi deber.

— Puse a tu escuadrilla explicándoles cosas básicas, yo mismo atendí a Erwin.

Las lágrimas no se detienen, sus labios tiemblan ante el llanto al igual que sus brazos, sus manos van a parar a su rostro permitiéndose derrumbarse,, devastada, triste, enojada, inquieta, eufórica.

— Quiero matarlos, Levi... quiero que mueran —la mandíbula sigue tensa, sus dientes duelen a causa de la presión. Jamás la había escuchado hablar de esa forma, jamás la vio tan triste como el día de hoy, el azabache siente tristeza al no hallar la manera de consolarla— quiero asesinar a cada uno de ellos, quiero hacerlo con mis propias manos. Estoy cansada, estoy cansada de todo esto.

— Mira, deberías...

El primer gemido de dolor llega después de un grito, la saliva cae y el dolor de cabeza comienza a llegar. El capitán no puede hacer más que sostenerla fuerte y seguro para que no caiga.

—¡Murió, Levi! —la garganta le arde ante el grito—¡murió Hannes! —alza la mirada ante él demostrando que realmente está enojada, está furiosa por toda la situación— ¡Murió y no estuve ahí para ayudarlo, murió como Grisha y Carla! ¡Por mi culpa! ¡Nunca estoy donde debería de estar porque algo me lo impide! ¿Qué no lo ves? ¡Ellos tres murieron porque fui estúpida, preferí salvar vidas ajenas o caer inconsciente! ¡Perdí lo único que tenia de una vida normal, a mi mejor amigo! ¡Todo por el estúpido Hanahaki!

Más y más llanto, devastada. La triste noticia cuando ella despertó llegó como un triste recordatorio de hace algunos años cuando ella se quedo ayudando a Clara y a su hijo cuando bien pudo regresar a tiempo antes del colapso de la muralla, Eren tuvo que presenciar todo eso, sin tener a su hermana a lado de él.

No pudo regresar a buscar a Grisha por ayudar a las víctimas de Hanahaki que apenas y bien podían correr de los titanes.

Y ahora, ella era víctima de la misma enfermedad cayendo inconsciente sin poder ayudar.

Hannes, careciendo de una familia el informe llegó a Isabella por sus antiguos compañeros de la guarnición, además de... su antigua chaqueta del cuerpo de guarnición ya que Hannes la guardó como un tesoro para cuando volviera.