❝ Y sin darme cuenta, como un bobo caí en tus encantos❞
En donde Wonyoung y San son los mejores amigos inseparables de Ateez, hasta que llegó un momento en que sus corazones empezaron a latir y la amistad fue convirtiéndose en algo más.
🔺Historia C...
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El tour había iniciado y con ello, el estrés y el cansancio pero a su vez, la emoción y la ilusión por ver todo lo que han crecido sus fans.
En cada concierto que hacían, daban todo de sí mismos mostrando su increíble talento y versatilidad.
El amor por su profesión y el amor por sus fans es inigualable, es tan inmenso que no saben como explicarlo con simples palabras. Sus esfuerzos están dando fruto, tal vez no como otros grupos pero si lo suficiente como para tener sus propios admiradores por su trabajo y personalidad, y saber esto, les llena de calidez y fuerza al tener apoyo respaldando sus acciones.
Además de tener a un descarado Wooyoung quien regala a su seguidoras más sugerentes y creativas, fanservice al crear un acercamiento más íntimo pero a su vez, divertido junto al peli negro pero no es al único, se divirtió junto a los demás miembros sin percatarse de los ocultos celos que San trató de ignorar y no demostrar.
Luego de visitar unas cuantas Ciudades, todavía faltan lugares por pasar. Terminan un concierto y a la mañana siguiente viajan de inmediato hacia otra zona sin tiempo a descanso.
Tienen dos días de práctica para el siguiente concierto, algo cansador pero al menos tienen dos noches para descansar. Bueno, sin contar el hecho de que tienen entrevistas a las que asistir, lo que retrasa un poco las prácticas.
—¿Te sientes bien? —cuestionó Seonghwa al menor que se encuentra sentado a su lado en la van negra que los transporta a todos.
—Si, solo un poco cansado —contestó sin tanto ánimo, sus fuerzas nulas y su piel un poco pálida.
—Pareces enfermo —le mira con preocupación e intento posar su mano en la frente del contrario pero éste se la negó.
—Estoy bien, no es nada.
San quien está sentado detrás de ambos, escucho la charla y se inclino hacia ellos. —No te esfuerces mucho hoy, mañana tenemos que dar el concierto.
—Debe esforzarse, tendremos una entrevista, Hyung —a su lado habló el maknae con obviedad, aunque aún así se ve preocupado por lo que se dirige al de pelo morado. —Luego descansa y duerme todo lo que quiera, Hyung. Si sigue sintiéndose mal, hablaremos con el manager.
—Está bien —asintió sin más manteniéndose en silencio mientras ve a sus compañeros de adelante tomarse selfies y posteando al instagram.
—¿Será posible que me regales tu rostro? —cuestionó en broma Mingi al ver una fotografía del más bello ángel del grupo.
—Años viéndole el rostro y sigo sorprendiéndome —aseguró el líder ojeando la imagen que ve el más alto.
