❝ Y sin darme cuenta, como un bobo caí en tus encantos❞
En donde Wonyoung y San son los mejores amigos inseparables de Ateez, hasta que llegó un momento en que sus corazones empezaron a latir y la amistad fue convirtiéndose en algo más.
🔺Historia C...
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La situación incómoda entre San y Wooyoung ha sido muy notoria para su grupo, quienes se han dado cuenta de la lejanía del pelinegro al menor, quien siempre parece estar detrás de él como un cachorro abandonado que ruega por la atención de su dueño.
Aquellas acciones no hacen más que poner en una situación difícil a Choi, quien no desea recibir ninguna atención del menor que pueda hacerlo ilusionar en vano. No necesita nada de ello, no cuando solo recibirá migajas de un amor no correspondido.
Alejarse e ignorar los tiernos ojitos pidiendo de él, solo tienta a su autocontrol a dejar caer su barrera y aceptar todo lo que el menor quiera darle sin importar salir lastimado después.
Pero no quiere lastimarse.
Tiene miedo de lo mucho que duela. Además, de arruinar la linda relación del grupo.
Aunque de por sí, ya parece estar arruinandose un poco por su culpa o mas bien de Woo que no sabe cuándo parar.
—¿Qué está sucediendo con ustedes dos? ¿Se pelearon? ¿No perdonarás a Wooyoung? Parece muy arrepentido —cuestionó Hongjoong luego de haber traído al menor para hablar en las escaleras del último piso, casi llegando a la azotea. Ambos se hayan sentados en los escalones, el mayor mirándolo directamente mientras el contrario solo pierde su vista en la nada.
San aprieta la lata de soda entre sus manos, una que Woo le dió y no dejó que se lo devolviera. Al final solo la abrió y actualmente está bebiendo de ella un sorbo.
Suelta un sonoro suspiro desanimado.
—No es tan fácil como crees.
—¿Qué sucedió?
—Esto es lo mejor, Wooyoung solo está haciendo acciones imprudentes que pueden acabar con la estabilidad del grupo, yo solo le estoy dando un paro —explicó con un nudo en su corazón. Es lo mejor, pensó.
—¿Y cómo estás seguro de ello? Podemos hablarlo entre todos nosotros y decidirlo.
—No es tan fácil, Hyung.
—No es como si Wooyoung se te hubiera declarado o algo así —ante las palabras de su líder, el menor le miró perplejo. Kim al notar su reacción frunció el ceño —¿Es eso? —no recibió respuesta ante su pregunta y lo jalo del hombro para hacer que lo mire. —¿Te correspondió?
San abre los ojos por la sorpresa —¿Q-Qué? ¿C-Cómo...? ¿¡Lo sabe!?
—Hace un año cuando te emborrachaste me contaste tu secreto.
—¿Y por qué nunca me lo dijo? —cuestiona con cierta molestia debido a la vergüenza.
—¿Qué diferencia abría si te lo dijera?
San asiente levemente cabizbajo, nadie más habló por algunos segundos, el mayor dándole su espacio al menor mientras piensa.
