Nos han enseñado toda la vida que no debemos juzgar a un libro por su portada y para poder dar una crítica verdadera lo mejor es aventurarse a leerlo, analizarlo, interpretarlo de la manera correcta, no a nuestra conveniencia, por supuesto.
Pero, c...
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Narra Lucy:
Llegada la noche, ya estaba en casa, Rosemarie me permitió salir temprano ya que mi reportaje era muy especial para la revista entera. Después de asear todo el departamento, prepararme algo de comer y flojear con el celular; por fin me senté frente a mi computadora, antes que nada entré a mi página web, no publicaría nada a pesar de que ya eran las 7:30 p.m., así que, comencé a leer y responder todos los comentarios que tenía, uno a uno resolvía sus dudas. En algunas me daban ideas sobre lo que podía preguntarle a Frank Ballad cuando empezara mi reportaje, estaba emocionada por ello, me emocioné aún más al recibir una llamada de Fred Hiddleston, su representante, después de dar grititos como loca, contesté como una profesional.
-Hola señor Hiddleston, ¿qué respuesta me tiene? Espero que sea positiva, eso me alegraría mucho- inquirí con entusiasmo
-Lo siento señorita Dawson, Frank Ballad rechaza su oferta, no quiere colaborar con su reportaje, muchas gracias- contestó con simpleza
-¿Qué? No, no, no...- moví mi cabeza de un lado a otro, era un completo estúpido al no aceptar una oferta tan grandiosa para redimirse con todo el planeta entero que lo conocía-. Dígale que lo piense mejor, por favor, sería una ventaja para conocer un poco más sobre Frank, mostrar algo nuevo sobre él, seguramente ganar más seguidores, que se tome una semana para reflexionarlo, por favor...
-Lo lamento mucho, señorita Dawson, siento decepcionarla ya que usted tiene buenas intenciones con este artículo sobre Frank- murmuró con un tono extraño-, gracias por esta oferta se lo digo sinceramente, pero, él está cansado de reportajes y periodistas
-Bien... gracias de todas formas por haberme contactado, lamento las molestias causadas- respondí resignada
-Que tenga buena noche, señorita Dawson- dicho esto, colgó la llamada, dejé mi celular a un lado.
No podía creerlo, rechazada por un maldito niño engreído, sí, tenía mi edad, sin embargo, me molestaba su actitud, no lograba comprender porque Rosemarie y Selene llegaron a pensar que ese cavernícola tendría algo de humano. Era una bestia, seguramente si lo hubiera llamado para posar desnudo para la portada de la revista, sin dudarlo ni un instante habría aceptado.
◇ ◇ ◇ ◇
Horas después, terminé de responder a todas las preguntas de mis fanáticos, también respondí algunos viejos mensajes que me llegaban cada segundo, me sentía satisfecha al interactuar con cada uno de ellos, me mataba de risa con sus locas ocurrencias. Tomé una taza de té para relajarme aún más, me senté en el sofá para ver la televisión, aunque estaba más bien sumergida en mis pensamientos, aquél reportaje me impulsaría de una manera impresionante, sería algo mundial, algo histórico, pero, debía arrojarlo al caño gracias al nene mimado de las baladas. Mis gafas se empañaban a cada segundo con el vapor que expulsaba la taza, me gustaba ver como este desaparecía lentamente de mis gafas, sólo así lograba sonreír aunque mis pensamientos me estuvieran afligiendo.
