15: Traumas del pasado

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Narra Frank:

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Narra Frank:

HORAS DESPUÉS.

El viento frío chocaba con mi rostro, esto me hacía sentir muy bien, quizá me sentía libre, como sí no tuviera preocupaciones de ningún tipo, como sí yo fuera un chico común y corriente, además que mi madre conducía con tranquilidad, esto provocaba que el ambiente fuera más relajante aún, en la radio tenía puesta una de las viejas canciones que grabé con Brithany, de las primeras, cuando todavía no fingíamos ser novios, aquella era la favorita de mamá, por lo tanto la cantaba a todo pulmón. Era una canción muy hermosa, hablaba de un chico que quería rescatar a una chica de su novio abusador, que la golpeaba e insultaba de la peor manera, supongo que mi madre se sentía identificada con aquella hermosa balada, sólo que, ella tuvo que rescatarse a sí misma, lo cuál la hacía aún más fuerte.

Íbamos de camino a la disquera, ya que no pude ir el día anterior, le expliqué a Fred todo lo que sucedió, lo entendió a la perfección, Julia también lo comprendió, aunque a ella si le conté la verdad, a mi representante le conté algunas mentiras, sólo no confiaba en él, mientras el reportaje se llevara a cabo no podía confiar en nadie para hablar sobre aquél tema, mucho menos Fred que siempre le contaba todo a Jim de alguna manera que no comprendía. Me encantaba ir con mi madre porque Jim no me jodía tanto cuando estaba ella, además que estaría todo un día con mi tierna Julia, solamente revisaríamos el material, para confirmar que todo estaba preparado para el lanzamiento que sería el lunes por la noche para amanecer el martes.

Me perdí en mis pensamientos por un momento, analizando lo que pasaría después del reportaje, ¿cómo sería el lanzamiento? Sabiendo que había un escándalo que señalaba de manera indirecta a la disquera, porque a pesar que hablé muy bonito de Fred y obviamente del trabajo que realizaba en ese lugar, Jim trabajaba allí, mano a mano con todos los cantantes que llegaban a la disquera.

También pensaba en que mi madre no me había dicho nada de lo sucedido en la mañana, fue algo más fuerte que el beso que le di por la noche, en la manera que estaba acostado junto a mi chica, mamá pudo ver el escenario desde una perspectiva muy clara, por ello traté de cubrirla con todo mi cuerpo, Lucy se fue en cuclillas, muy sigilosamente para no tener que enfrentarla, ni siquiera se duchó en mi departamento, solamente quería huir. El desayuno con mi querida madre fue tan incómodo, ella no paraba de mirarme fijo, su silencio me intimidaba más que su reproche, me sentía tan avergonzado que no podía mantener mi vista fija en ella, cuanto más con mi pequeña pelirroja, tuve que sacarla en silencio de la casa como sí ella fuera una cualquiera que nadie podía ver, aunque nos reímos mucho por la situación. Eso admiraba de Lucy, aunque su rostro estaba rojo como tomate, se mantuvo muy serena, tenía muchas ganas de preguntarle porque era así, parecía saber manejar cualquier situación que se le presentara en la vida, sin duda era digno de aplaudir.

—Franklin Murphy— me llamó mi madre, la miré con algo de confusión, ya que tenía una ceja alzada—. Llevo como una hora diciéndote que ya llegamos, cariño— me dijo con una risita, ella siempre tan exagerada

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