13: Incómodo encuentro

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Narra Frank:

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Narra Frank:

Después de beber la mitad de mi café, comencé a comer las galletas, mi madre me miraba con curiosidad, quizá quería decirme o preguntarme algo, sólo que no lo hacía, el silencio invadía la habitación, no sabía que más contarle.

Vi que Hope salió de la cocina, caminó hacia el sillón, saltó en este y comenzó a darse su baño con la lengua; me causaba ternura verlo, amaba observarlo hacer cualquier cosa.

—No he tenido noticias del maldito de Calvin— comentó mi madre con rudeza, le di una mordida a mi tercera galleta, estaban tan deliciosas—, hablé con el dueño de tu viejo departamento, dijo que ya no va a buscarte allá, probablemente se rindió, de todas formas, le dije a Fred que estuviera atento a la disquera, no quiero que vaya a molestarte allá— concluyó, no quería decirle que me había llamado por la mañana a pedirme dinero y torturarme como siempre hacía, no quise molestarla con ello

—Gracias mamá... por estar tan atenta, me alivia tenerte a mi lado— afirmé sonriente, ella revolvió mi cabello

—¿Te ha gustado este vecindario?— inquirió sonriente

—Por supuesto, es tranquilo, silencioso, me encanta— dije con felicidad—. Trato de no salir en las mañanas, es cuando la gente del vecindario empieza a salir para hacer ejercicio o cuando se dirigen a sus trabajos

—Me alegra cariño, el tío Walter vivió en este departamento, fue él quién me lo recomendó, Calvin ni siquiera sabe de la existencia de Walter, así que no podrá encontrarte aquí— tomó una galleta, le dio una mordida

—Hace años no veo al tío Walter, ¿a dónde viajó?— cuestioné curioso

—Después de la muerte de tu tía Jazmine, se fue con tus primos para Francia, ya que, le ofrecieron un buen puesto en la empresa para la cual trabajaba, él sólo quería huir de Los Ángeles, huir de los recuerdos de Jazmine, ya sabes— suspiró, continuó comiendo su galleta

—Tendrías que darme su número, para agradecerle por dejarme quedar aquí, ¿no lo crees?— la miré con emoción, él era el único hermano de mi madre, era muy bueno con nosotros

—Sí cariño, te lo daré, él dice que es fanático tuyo, siempre está escuchando tus canciones y a todos les dice que eres su sobrino— narraba burlona, tomé mi cuarta galleta—. Está muy feliz por ti, él te ama mucho, sé que te extraña demasiado, se pondrá muy feliz cuando te escuche

—Hablaré con él, después del reportaje iré a visitarlo a Francia, llevaré a Lucy conmigo, deseo viajar con ella— comenté pensativo, ¿ella aceptaría viajar conmigo? Tenía que atreverme, cada momento a solas con Lucy era lo mejor

—Me parece una gran idea, también veo que son muy amigos, ya tienes demasiada confianza con ella como para llevártela a viajar, ¿no?— me miraba con esos ojos penetrantes, que te sacan hasta los más oscuros secretos

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