Nos han enseñado toda la vida que no debemos juzgar a un libro por su portada y para poder dar una crítica verdadera lo mejor es aventurarse a leerlo, analizarlo, interpretarlo de la manera correcta, no a nuestra conveniencia, por supuesto.
Pero, c...
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Narra Lucy:
Dos meses después.
Tomé fuertemente su mano en cuanto vimos entrar al jurado nuevamente a la sala, él miraba fijamente a cada hombre y mujer que tomaba asiento en su respectivo lugar. Calvin se veía muy relajado, a pesar que sabía que su condena no sería buena, se le veía confiado al muy descarado, por ratos se giraba para ver a Frankye, que me miraba a mí para ganar fuerzas.
—Muy bien, ¿el jurado ha tomado su decisión?— preguntó el juez
—Sí señoría— respondió una mujer
—Por el primer cargo, acoso, ¿cuál es su veredicto?— inquirió el hombre de pelo blanco, se veía muy rudo a pesar de su edad
—Encontramos al acusado, culpable— contestó la misma mujer
—Por el segundo cargo, extorsión, ¿cuál es su veredicto?— volvió a preguntar
—Culpable, señoría— la mujer miraba fijamente a Calvin
—Tercer cargo, agresión física y verbal, ¿cómo encuentran al acusado?— Frankye sonreía con cada respuesta
—Culpable— replicó ella
—Por el cuarto cargo, el delito de abuso sexual contra menor de catorce años, ¿cómo declaran al acusado?— cuestionó, me sentía optimista, aunque en ese delito no había tantas pruebas, sólo el testimonio de Frank
—Culpable— volvió a responder la mujer, su rostro lleno de seriedad intimidaba
—El quinto cargo, violencia intrafamiliar, ¿cuál es su veredicto?— la pregunta final, la sala estaba en completo silencio, mis nervios me mataban, pero, sabía la respuesta
—Culpable, señoría— respondió la mujer concluyendo así su veredicto, sin embargo no tomaba asiento aún
—Señorita Cabot, ¿tiene algo que añadir a su veredicto?— el juez notó lo mismo, la mujer asintió ante el interrogante
—Según las pruebas del abogado Thommy Swayze, el señor Calvin West no sólo golpeaba a su esposa Isabella Murphy y a su hijo Franklin West... nos dio a conocer distintos casos donde ha golpeado a varias prostitutas cuando éstas le exigen que pague lo que gastó, además, el caso del supermercado, donde atacó al cajero de manera violenta porque este le exigió pagar lo que estaba consumiendo en el mismo lugar, por ello consideramos que el señor Calvin West es un peligro para la sociedad, no puede movilizarse con normalidad por las calles, es un hombre peligroso con problemas de ira— concluyó la mujer sentándose nuevamente, en medio del silencio se escuchaba la risa de Calvin, de verdad era un enfermo
—Tomaré en cuenta todas esas declaraciones, ya que los hechos expuestos aquí son muy recientes, incluso las agresiones hacia su esposa Isabella Murphy y su hijo Franklin West— acomodó algunos papeles, él ya estaba preparado para su sentencia—. Puestos en pie— ordenó a todos en la sala—. Señor Calvin West, ¿cómo se declara?
