Aquella Noche 😈

~-Prólogo-~

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•El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir, sino en saber para que se vive•
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《Fiódor Dostoievski》

~LUCERO~

—Tú te estás volviendo loca.  —literalmente si, esa pregunta esta verdaderamente fuera de contextos hacia mi—

—Venga ya Lucero. Una noche, solo una —ella es Itatí.

Mi mejor amiga, desgraciadamente aún no se como puedo tener una amiga, imagina ya una mejor amiga con lo fastidiosa que soy. Más bien, ella es la fastidiosa, somos demasiado distintas y no, no creo en eso de que justo por eso somos mejores amigas. Itatí lleva una semana entera tratando de convencerme para salir a algún lugar sabiendo que no me gusta salir y menos estar rodeada de gente. Obviamente Itatí, está loca, demasiado loca.

—Ya te dije que no. Ahora sale inmediatamente de mi oficina antes de que pierda mi paciencia contigo tambien.

Esta mujer medio alocada sale de la oficina y por lo que sé, de la empresa en general. Me fastidia con lo mismo todo el tiempo. Ella, mi hermano y mi madre. ¿Cuándo será el día en el que me dejen vivir tranquila?

Dirijo una empresa exportadora de vinos y licores. Mi vida es.... Demasido rutinaria y así está perfecta.

Mi mayor tiempo lo paso encerrada en esta oficina de 4 paredes, mirando cada objeto y analizando cada uno de ellos. Firmando documentos, en silencio y así pasa el día hasta que pueda anochecer y regresar a mi casa.

En donde mi rutina, es prácticamente igual, no cambia mucho solo que los recuerdos pueden llegar a mi mente y puedo alterarme de más, agarrandola con la primera persona que tenga enfrente.

Lo menos importante; los comentarios que día con día se que hay sobre mi. No veo televisión, no leo revistas, apenas uso el teléfono. Para qué? Si solo hablan de mi y mis supuestos líos que la mayoría no tienen ni pies ni cabeza. Recalcando que todas las personas que para mi trabajan tienen prohibido llegarme con un cuento de esos. De no ser cumplida esa orden, saben que de mi parte se morirán de hambre.

Quizás por eso llego a ser mala persona. O eso me ha dicho mi madre que si se la pasa viendo las noticias.

Ya se estaba haciendo tarde. Agarro mi bolsa y salgo de la oficina, no habían ya apenas empleados en la empresa. Los que quedan me dan las  buenas noches y las respondo solo con la mirada. Y en silencio llegó al estacionamiento

—Hoy si se hizo tarde.

—Se me pasó el tiempo, perdón  —Matías asiente con una pequeña sonrisa y nos dirigimos a la casa.

Matías González es mi asistente personal, la segunda persona en el mundo con el privilegio de saber cada cosa que hago o digo o que incluso que estoy pensando. Más que un asistente puede considerarse un amigo. Pero, mejor la dejamos con asistente personal, así no se enrreda en mis supuestos chismes.

—Como fue el día de hoy?

—Fue un asco —desvío mi mirada a la calle alumbrada por las luces de la cuidad— Itatí influyó en eso

Matías sonríe, perfectamente la conoce y sabe lo obstinada que puede ponerse aveces con tal de conseguir lo que quiere. Sabe que si Itatí tiene la culpa de mi mal carácter es porque está logrando su cometido, al menos un poco.