XXXII...MIEDO...XXXII

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CAPÍTULO 32...
...

~LUCERO~

La noche, bueno la madrugada me la pasé pensando en que quería hacer. Y definitivamente ya era hora de regresar.

Temprano en la mañana salí camino a mi ciudad. Razonando mejor las cosas. Busco la bolsa y enciendo mi teléfono. Busco el contacto de Manuel y se paga el jodido teléfono

Maldición!!!

Sin pilas un teléfono que no uso hace como 21 días no puede ser. Busco entre mi bolsa la tarjeta del contacto de Manuel y gracias a dios estaba ahí. Busco donde alguien pudiera prestarme un teléfono, ya había personas ya no estaba alejada del mundo.

—Contesta imbécil!!! —susurro y quien me prestó el teléfono me mira frunciendo el ceño— No me lo voy a llevar por dios

—Ay que carácter señorita

—Pues no puedo cambiarlo ni modo señora.

Vuelvo a marcar y por segunda vez el imbécil me cuelga que le pasa. Intento una tercera vez y él contesta con un genio del demonio. Sonrío en mi interior al escuchar su voz. Pero estaba molesto por alguna razón desconocida

Quien carajos te crees para no contestarme Mijares!!!

Se queda en silencio, el pobre ha de estar procesando que me fui sin avisar y llamo así de la nada

Estás ahí o te mataste estúpido?

—Acá estoy. Eres loca? Como te vas a ir así por así y me dejas con millones de cosas en la cabeza?

—De que hablas?

—De que hablo? Llevo 3 jodidas semanas creyendome culpable de tu ausencia

Eso aunque no quise me llegó y suspiré con tranquilidad

—No eres el centro del mundo imbécil —recobro mi compostura— Escúchame. Deja todo lo que estás haciendo y regresa a la empresa

—Estás ahí? Acabo de salir hace unos minutos

—No seas idiota no estoy ahí. Te estaría llamando de ahí y no de un teléfono de un desconocido

—Para que quieres que regrese. Si andas por otro lado

—Carajo Manuel no hagas tantas preguntas. Estoy a una hora aproximadamente de llegar a Ciudad de México y voy a la empresa necesito hablar contigo

—Bueno dame chance pues. Ve a tu casa, tu mamá está mal y yo tengo que llevar tus papeles a tu padre

—Que tiene mi mamá?

—Es enserio tu pregunta —irónico y sarcástico—

— Ok. En 2 horas te veo

Cuelgo y devuelvo el teléfono y unos billetes por el tiempo perdido. Subo al coche y sigo mi camino me detengo a mitad de camino por combustible, a última hora me quedaba sin él,  por suerte había un lugar donde rellenar.

Perdí media hora en esto y llegué a mi casa más tarde de lo pensado 12:50 de la tarde y cuando abrí la puerta de la casa el grito de Adoni me fundió el oído

—Tíaaaaaaaa!!!!!! —Corre hasta mi y me abraza aún gritando—

—Ya no grites caray!!!

—Chamaco deja de... Lucero!!

Me acerco a Antonio y me dejo abrazar por él con una sonrisa. Es el único hermano que tengo y siempre hemos sido unidos apesar de mis cambios, lo extrañé

Aquella Noche 😈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora