XLV...Alguien nos descubrió...XLV

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CAPÍTULO 45...
...

~LUCERO~

No me importó... no me importó nada confesarle mi vida a Manuel Mijares. Ya todo estaba perdido. Ya yo no tenía nada más que perder.

Me dolió haber hecho lo que hice. No soy una asesina, pero ya no soy la misma Lucero de antes, ni siquiera la misma de hace 2 días.

Ese momento se reproduce en mi mente una y otra y otra vez. Estas 2 noches fueron una real tortura para mi. Mi vida estaba siendo un infierno con el remolino de mi cabeza.

No paraba con unos malestares extraños y llegué a desmayarme un par de veces.

Manuel estaba conmigo, a pesar de mis confundidos sentimientos, estaba conmigo. Matías estaba mal. Nunca pienso perdonarme por esto porque todo era mi maldita culpa.

Arrastré a mi infierno a 2 hombres importantes. Mi mejor amigo y el hombre con el cual me he relacionado diferentemente como con ningún otro. Ellos estaban mal por mi culpa y eso iba a ser algo que nunca me iba a perdonar.

No quería que la gente sospecharan de algo. El cuerpo de Mariano no tengo idea de dónde está. Yo dejé a Matías hacerse cargo de esto. Tampoco quería que fuese solo él. Pero en mis condiciones de aquella noche no podía pensar en nada.

~~~

El día de ayer lo pasé con Manuel. En la noche tuvimos relaciones y fue distinto. Sentí cosas distintas. Nada fue como las anteriores.

Hoy, mi mamá y Antonio regresaron de Estados Unidos, fueron a llevar a Adoni y hoy ya estaban aquí. No quería que vieran algo raro en mi. Por lo cual les di los buenos días y me fui a la empresa

Manuel estaba ahí. En la oficina nos sentamos en el sillón para recibir su abrazo cálido y acogedor. Me siento segura en sus brazos. Muy segura.

—Manuel! —llamo su atención— Quiero morir

—Hey Lucero no juegues con eso

—Enserio. Ya terminé con lo que me faltaba. A fin de cuentas no tengo nada más que hacer aquí. No tengo hijos, no tengo nada.

—Está tu mamá, tu hermano, nuestro pequeño sobrino —sonrió melancólica— Está Itati. Estoy yo, que te amo más que a nada en esta vida —besa mi frente— Eres mi amor y yo no podría resistir que mueras.

—No te merezco Manuel

—Pero yo te amo. Y te dije que eso es todo.

—Pe...

—shhh —besa mis labios— Mi amor

<Mi amor> se siente raro escucharlo

—Te amo y no voy a dejar que me dejes. Tu te haces la chistosa y te revivo para volverte a matar

Habla burlón como es él y terminamos riéndonos y besandonos.... Luego continuamos con el trabajo. Hasta que se hace tarde y me voy a mi casa

—Nena que bueno que llegas!!!! —se acerca mi mamá corriendo— No sabes lo que pasó!!!

—Que pasó?

—Encontraron muerto en medio del bosque a Mariano, tu ex

En un instante lo veo todo negro y despierto lentamente en mi cuarto con mi hermano sosteniendo un algodón en mi nariz

—Que pasó —agarro mi cabeza con dolor— Que hago aquí ?

—Te estábamos diciendo de Mariano. Lo mataron.

El miedo me recorrió por todo el cuerpo. Lo descubrieron carajo ya este es el fin.

—Me pueden dejar sola? —salen del cuarto y marco a Manuel—

Preciosa!!!

—Manuel. Es el fin —digo asustada— Acaban de encontrar el cuerpo

—Lucero relájate. No tienen pruebas de que seamos nosotros.

Hablamos por un rato donde me tranquilizó. ¿Que hacía la policía en ese lugar tan poco visible? Es raro. Alguien tuvo que haber dicho algo porque es algo ilógico que la policía lo encontrara. Y Matías no es tan tonto para dejar algo mal hecho

Llega mi noche y no duermo absolutamente nada. Me la pasé dando vueltas en la cama. Mi mamá y Antonio no me molestaron gracias a dios. Sabían perfecto que esto de Mariano no era fácil aún ajenos a la situación real.

Se hace de día y me preparo para trabajar. No puedo levantar sospechas. Se que cuando llegue a la empresa los reporteros no me van a dejar tranquila. Pero aún así no puedo dejar cabos sueltos.... Bajo al comedor

—Pensé que no ibas a trabajar hoy

—Por qué no?

—Pues lo de Mariano —dice Antonio—

—Lo siento por él pero en el infierno la ha de estar pagando bien caro por todo lo que me ha hecho.

—Hija, no lo justifico pero es un ser humano

—Ay ya mamá. Poco me preocupa si se mató o no.

De la molestia no desayuno y me voy directo a la empresa, donde como lo sabía ya, todos estaban esperando a que llegara

—<Que tiene para decir sobre la muerte de su ex?>

—Nada —contesto por primera vez—

—<Sabe usted que fué asesinado?>

—Lucerito! —llega Manuel y entramos con rapidez junto a Matías corriendo los 3 a la oficina—

—Que vamos a hacer? —susurra Matías—

—Algo aquí está muy raro. Como la policía dio con su cadáver?

—Alguien nos tuvo que haber visto. —nos quedamos pensando— Claro! Tuvo que ser quien ayudara a Mariano. Nunca supimos como dio a parar afuera de la bodega

—Si es cierto Manuel. Pero quien pudo haber sido. Es imposible no vimos nadie

—Y ahora no podemos ir para allá de lo contrario nos echaremos de cabeza.

La puerta se abre y grito espantada al ver a Carolina suspiro tranquila. Pero nos preocupamos al ver la cara de terror que traía

—Señ... señora. Afuera es...está la policía

Puedo sentir en miedo de todos. Y de esta tensión el sonido de nuestros corazones acelerados

—Vienen por usted —miro a Matías y luego a Manuel— Dicen que usted lo mató.

—Eso no es cierto!!¡ —grita Manuel—

—Voy afuera —ambos hombres me detienen—

—Lucero no vayas a entregarte

—Necesito ver que...

—Lucero no!!!! No acabas de entender que eres lo que más amo en mi vida!!!! — toma mis hombros moviendome—

Me safo de su agarre y salgo por esa puerta encontrando de un lado a la prensa y del otro lado a la policía.

🖤Capítulo #46🖤

Aquella Noche 😈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora