XLIII...Fallo...XLIII

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CAPÍTULO 43...
...

~LUCERO~

3:49am

[Mi risa resuena en toda la habitación de este hotel. Encima de la cama enredada entre las sábanas desnuda con mi cabeza en el pecho de Manuel quien jugaba con mi cabello mientras me decía tantas estupideces que era imposible no reir.

Habíamos acabado de tener sexo, algo relajado, sin apuros y placentero. Me alejo de sus palabras y solo puedo pensar en que estoy feliz y tengo miedo por esta rara felicidad ahora mismo.

—Me estás escuchando señorita malhumorada —toca la punta de mi nariz haciendo que reaccione— Andas en la Luna

—Estaba pensando en lo que puede pasar

—Sobre que? Nadie nos vio salir de la fiesta Lucerito preciosa

Cierro mis ojos al escuchar *lucerito* y *preciosa* me gusta escucharlo de su boca

—Sabes. Yo siempre he tenido la ilusión de ser padre —hago mueca de miedo— No no te asustes ya vi tu cara. Pero creo que si en algún momento llego a tener una nena le pondría Lucero, para decirle Lucerito a mi beba y si es varón, pos mi nombre —habla soñador— José Manuel Mijares.  Aunque nadie conozca el Jose

Morí de ternurita ahora mismo. En el mundo existen hombres babosos, empalagosos, fríos, distantes, depravados y demás. Pero Manuel Mijares era una mezcla entre seriedad, privacidad, seguridad y ternura. Claro y carácter.

—Bueno con el nombre del niño no hay problema. Y si la madre no se llama Lucero. No hay muchas Luceros en el mundo

—Bueno eso no me preocupa. Si se llama de otra manera quiero que mi hija tenga tu nombre. Así recordarte siempre y ver a mi bebita como un Lucero. Acompañada de Jose Manuel.

—Ay que cursi eres Mijares das sueño —me burlo y el se ríe de eso.—

—No te gustaría enserio? —le doy a entender que no comprendía— Tener un hijo o hija?

—No. No me interesa —trato de sonar tranquila—

—Estoy seguro de que serías una gran madre

—Estoy segura de que el resto de la madrugada vas a dormir en la alfombra si seguimos hablando de bebés

Manuel se ríe y nos besamos. Pero estos besos eran de otro nivel. Acelerados con mucha pasión y deseo. Sumergiendonos al éxtasis que producía nuestra excitación con cada beso, caricia y roce con un toque de locura que sin dudas es solo nuestro.

~3 Días Después~

Llevo tres días devolviendo todo lo que como. Sintiéndome débil y con urgencia llamo a Itatí quien rápido consigue pruebas de embarazo

—Y? Que dicen las 3?

Suspiro con tranquilidad

—Negativas a dios gracias —las desecho en el sesto de basura

—Como eres capaz de decir algo así? —comenta molesta—

—No pienso traer a un bebé al mundo a sufrir por mi culpa. Eso es todo.

Ahí di por terminado un tema que prefería no investigarle mas. Sé que éstas pruebas no son 100% seguras y ahora mismo quería confiar en que si lo eran. Con todo lo que se avecinaba no tenía tiempo para ir a hacerme análisis y luego están divulgando más cosas de mi. Ahora no es el momento. Y si siguen mis malestares seguiré alcholizandome. No pienso someterme a algo como esto. Solo un milagro haría que si existiera un bebé sobreviva a mis locuras continuas.

~~~

Se hace de noche, todos en la casa dormían y llega un mensaje de Manuel. Estaba justo afuera de la casa listo para ir a por Mariano. A terminar de una vez por todas este tema. Salgo cuidadosamente sin hacer ruido y subo al coche siendo recibida con un beso en mis labios

—Lista?

—Un poco si

— Si no lo haces tú lo hago yo —aclara y sinceramente me duele escuchar eso de él—

—No lo permitiría Mijares

Pone en marcha el auto y ya alejándonos el habla

—Dame más razones para entender porque no lo permitirás

—No eres un asesino. Es mi venganza. Y no quiero que vivas con esto en tu consciencia

—Ahí va mi respuesta. No soy un asesino pero por ti lo sería. No es mi venganza pero por partes si. Te amo y ese cabrón te hizo muchísimas cosas que aún desconozco, además de que mandó a que me mataran si no lo recuerdas. Y lo último. El remordimiento me puede estar matando que por ti voy a aguantar que el mismísimo diablo quiera acabar conmigo y no pueda.

Dejo caer una lágrima discreta. Nunca nadie en la vida había hecho esto. No quiero comenzar a ser vulnerable ante Manuel, no puede estarme pasando esto.

Sigo con lo mismo. No es amor. Yo no se como se siente eso, ni quiero saber. Esto es algo más. Y no sé que es, tampoco quiero buscarle otra pata al gato. Pero siento que sin Manuel no voy a poder estar tranquila de hoy en adelente. Lo presiento.

~~~

Llegamos y estaba Matías afuera esperándonos.

—Estas segura de lo que vas a hacer Lucero?

—Nunca estuve tan segura de cometer un crimen.

—Voy contigo —toma mi mano Manuel—

—Mejor espera aqui afuera. No quiero peores consecuencias

Mejor apoyo que él, adentro no iba a tener pero hay ciertos puntos en mi vida que Manuel desconoce, puntos que hoy tocaría. Puntos en los que Mariano se iba a arrepentir de haber nacido y por la misma razón hoy morirá.

Matías me da una pistola y entro no encontrando a Mariano en la silla donde acostumbraba a estar siempre.

—Maldición!!! —me quejo entre dientes— Matías ven acá!!!!

—Que pas.. —Matías queda perplejo al no ver a nadie aquí adentro— Donde está Mariano?

—Esa misma pregunta me estoy haciendo justo ahora. Llevé más de 1 jodido mes aquí, casi 2 y justo hoy. El día. Se desaparece por arte de magia

—No se que significa esto Lucero te lo juro por lo más sagrado —dice arrodillandose ante mi que estaba sentada en esa silla donde tanto torturé a Mariano—

—Yo te creo Matías, a pesar de esto, te creo

Sin mentiras, si le creo. Algo me dice que esto no tiene que ver con Matías. Sostengo entre mis manos mi cabeza con frustración y chillo de impotencia

Hasta que se escucha un fuerte estruendo fuera de la bodega y recuerdo que Manuel estaba aquí. Salimos corriendo y Mariano tenía a Manuel aprisionado con una navaja su cuello

El miedo me recorre desde la cabeza hasta la punta de los pies. Y solo le apunto con la pistola. Estoy nerviosa por lo que no puedo sostenerla bien

—Baja el arma o lo mato Lucero, lo degollo

—Sueltalo Mariano!!!

—Eso nunca. Por su culpa tú y yo no estamos juntos.

—Lucero déjame, salvate y déjame —ruega Manuel—

—Pretendes que me vaya y te deje morir Mijares? —la mano comienza a temblarme— Eso nunca.

—Moriremos todos

Nos miramos todos las caras sintiendo la tensión de lo que pueda suceder en este mismo segundo.

🖤Capítulo #43🖤

Aquella Noche 😈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora