Aquella Noche 😈

II...¿Volver al pasado?...II

CAPÍTULO 2...

...

~LUCERO~

Por unos largos 10 años me llevo haciendo la misma pregunta.

<¿Puede una persona perdonar un daño irreversible?>

Pero solo lleva a una respuesta. Es irreversible, es imborrable. Ahí se quedará esa huella para siempre. Y no pienso intentar borrarla ni tatuarla es inútil. Su daño me dolió, me cambió y ahora le agradezco por ser la mujer que soy hoy.

Y lo he dejado claro todo este tiempo. No es rencor es la verdad. Y quien llore quien tenga que llorar, si está llorando es porque algo hizo mal.

— Puede que estés equivocada

Sube a la camioneta después de mi. Yo puse mis ojos en blanco

—Matías si bebí, me emborraché y todo lo que tu quieras, lo que no es, no es y punto.

—Y entonces el otro hombre?

—Prefiero no hablar más de eso. Tengo que volver a ser yo a partir de hoy. Ahora vamos a la empresa. Hoy hay muchas cosas que hacer

Partimos a la empresa. Mi padre me mandó un mensaje en el que avisaba que en la tarde llegaba la persona indicada para resolver mi problema. Estaba perfecto, el día entero de trabajo para desconectarme de mis pensamientos.

~~~

Llegamos y voy directo a mi oficina. La mañana me la paso trabajando, salgo a almorzar y regreso a la empresa, pero para mi sorpresa ya alguien estaba dentro, de espaldas, pero podría reconocer la persona desde cualquier parte del mundo. Tomo aire y camino a mi silla frente a él

—Que estas haciendo aquí? —el hombre sonríe estúpido al verme— No te esfuerces quédate sentado. —me siento yo—

—Mi niña yo necesitaba verte

—No me digas mi niña —digo súper relajada— Y porque razón necesitabas verme?

—Lucero, porque no paro de pensar en que pudimos ser felices

Otra vez no, ruedo mis ojos y suspiro con pesadez. 

—Mariano 10 años en lo mismo. No te desgastes.

—Lucero mi vida, yo se que nada fue fácil pero te juro amarte

—Ya fué Mariano. Ya fué. —me pongo de pie y el gira su silla para verme— Si vas a quedarte en el pasado eso es problema tuyo. Te perdoné porque yo fui la ilusa que se creyó el cuento. Y me quedó bien claro que no era una mujer para ti. Ahora te pido de una buena vez que me dejes en paz que es lo que más necesito

Mariano, es el hombre el cuál robó mi corazón hace 12 años máximo. Pero lo robó para romperlo. Me enamoré como tonta, caí en su juego, y unos días después se casó con la hija de un hombre multimillonario. La mujer que se convirtió en su esposa solo jugó con él y él terminó siendo víctima del karma.

Así lleva 10 años revolcado en el piso pidiéndome una segunda oportunidad, que obviamente no le daré. Ni quiero, ni me dan ganas, ni nada por el estilo.

—Entonces es cierto? —se acerca a mi y yo me alejo— La gente después de todo no esta equivocada no?

—De que estas hablando? La gente dice, rumorea y solo esparce chisme allá tu si te los crees.

—Que tienes un amante secreto. —se me sale una risa no esperada y el me mira con rabia acercándose a mi— Deja tu infantilismo Lucero. Y que te quede claro que...

—Señora la está buscando la persona que mando el señor Roberto 

Al escuchar a la secretaria aparto a Mariano de mi y camino a mi escritorio. Con la mirada le pido que se vaya. El con la suya se que me advirtió que esta conversación no se acababa y abre la puerta.

—Dice tu jefa que ya esta libre —habla burlón y Elsa retuerce también los ojos—

—Haz pasar a esa persona porfavor

Se retira y yo por alguna razón me siento algo nerviosa. Ni que esto fuese nuevo para mí. Estoy acostumbrada a tratar con personas. Pero es cierto nunca a expensas de mi padre. Con el pavor de que algo le pase a mi empresa.

Me miro al espejo, me veo bien, vamos no me concidero la mujer más hermosa del mundo pero fea no soy y de eso estoy completamente segura. Presumida un poco, todas las mujeres somos un poco de eso. Pero no estoy hablando de todas, sino de mi... no me siento hermosa, me siento segura de mi misma y eso provoca una vez más tanto chisme hacia mi.

Organizo como puedo los papeles de escritorio y Tocan la puerta. Me pongo de pie y doy entrada.  Se abre la puerta, alzo mi vista de un documento y en lo que se acerca esa persona sin mirar al frente, mis ojos se entrecierran. Lo conozco, su olor, su perfume, su altura, carajo como odio mi facilidad para grabarse todo de las personas que se me acercan por alguna buena o mala razón y si. Ese hombre que ahora levanta su cabeza y extiende su mano a mi se ha quedado como yo.

—No puede ser!!!

—Tú —abro mis ojos, esto debe de ser una broma— Que haces aquí?

—Yo... Roberto me dijo que —estaba confundido, se veía— Eres su hija?

Alejo los pensamientos o mejor dicho recuerdos, relacionados con él, de mi mente y me recupero de la sorpresa. Extiendo mi mano a la silla que tiene el a su lado y el extiende la suya para la mía. Tomo asiento, luego el lo hace también. Trato de sentirme cómoda, más es algo casi imposible, todo me está revolviendo las emociones, el cuerpo, la confusión embarga en mi, me siento rara.

Me siento nerviosa y esto no es nada bueno ni para mi, ni para nadie que esté a mi alcance. Empezando mi negocio.

—Es mi padre, pero nadie lo sabe —el frunce el ceño, hasta yo lo hubiera hecho— No me expliqué —evidentemente— Para todos mis únicos familiares son mi madre y mi hermano. Nunca se ha sabido ante la gente que Roberto es mi padre. Pero ya con eso es suficiente para lo que debe usted saber

—Eh, bueno. Ok si tu lo dices. Yo...

—Te agradecería que solamente hablemos del problema que está atravesando la empresa

—Hem, si, claro. Sobre eso.

Nos quedamos mirando fijamente. Sus ojos... un espejo entre color miel o verde. Es una hermosa contradicción que te puede hipnotizar si así el lo desea. Su boca. Maldita boca que te hace fantasear hasta en los lugares menos pensados cada que su lengua roza sus labios y definitivamente este hombre es una estupenda distracción para seguir llevando a la ruina un negocio que lleva vigente por más de 25 años desde mi familia materna.

Así sin darme cuenta perdí la concentración de mi estable vida 3 meses atrás.

🖤Capitulo 2🖤