XXV...Lucerito...XXV

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CAPÍTULO 25...
...

~MANUEL~

Le valió 25 mil madres estar al frente de todos los socios. Ella estaba acariciando esa piel sencible con la punta de su nariz mientras aspiraba el perfume que yo porto siempre

—Humm. Hueles riquísimo —susurra en mi oído— Me gusta  —nos miramos a los ojos y luego ella vuelve a su lugar

Las caras de todos eran algo parecido a espanto. No solo ellos lo pensarían yo lo estoy pensando. Lucero está rematadamente loca. Voltea a ver a Itatí quien se tapa la cara y está más roja que un tomate.

En fin acepto la sociedad y nos despedimos de Itatí y los demás socios. Lucero va a su oficina y yo la persigo

—Oye que fue eso de la junta?

—Qué? Ah. Es que tu olor hoy. —se acerca a mi y me agarra de las solapas del saco.

Cierro mis ojos esperando el beso pero no!!!
Otra vez me la hace, una mano en mi nuca, otra en mi brazo y su cabeza escondida en mi cuello acariciandolo con su nariz que me deja la piel de gallina nuevamente. Tomo sus caderas y se separa de mi

—Bueno ahora si, que propuestas tienes hoy?

—Que vamos a llevar a tu sobrinito a jugar fútbol

—Eh!?

—Le dije que lo llevaría. Y la verdad se emocionó mucho

—Con que consentimiento lo hiciste?

—Con la ternura que me transmitió el chico. Si espera por ti nunca va a jugar y quieras o no es un niño y merece disfrutar cosas de niños de su edad

—No eres nada de él, vale!. No puedes estarlo ilusionando así

—Bueno piensa mejor las cosas. Te la pongo así —me siento en el sillón— Llegas, le das la sorpresa de que lo vas a llevar al parque. Ese chamaco se va a emocionar y te va a adorar muchísimo si la idea viene de ti

—En mi vida he llevado a un niño a un parque

—Con más razón Lucerito!

—Lucero! Me llamo Lucero no Lucerito

—Que genio. —se cruza de brazos y sonrío— No te gusta este tipo de cosas, se nota. Pero no estás tratando con cualquier niño, es tu sobrino. Cuando tengas un hijo no puedes ser así de cerrada con el o ella

—No pienso tener hijos —vuelve a su silla y se deja caer con pesadez—

—Lucero está bien que te quieras comportar grosera con todos. Pero que culpa tiene él. Se ve que te adora. Creo que te tiene como figura materna si no me equivoco

—Ay ya basta deja de hacerte el mejor hombre del planeta. No debiste tomar esta decisión sin consultarme

—Y tu crees que si yo te decía lo haríamos? —se queda en silencio— Ay ya no seas tan cuadrada por una vez en tu vida

Se queda en silencio. Observándome como una psicópata, hasta temo por mi vida, ella es capaz

—Esta bien. —levanta un dedo— Que conste que esto lo hago por Adoni.

—Ah y tu por quién creías que lo hacía. Ese niño me cae millones de veces mejor que tu

—No soy un dulce para caerle bien a todo el mundo

—Ni que te hiciera falta —la escaneo y me lanza un papel hecho bola hacia la cara— Vamos preciosa

—Me puedes decir Lucero, a secas!?

Aquella Noche 😈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora