XLVII...INFIERNO Y PESADILLA...XLVII

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CAPÍTULO 47...
...

~LUCERO~

Miedo, terror, pánico, demás. Estoy aterrada desde que vi que Matías asumió todo, no estoy nada bien. Tengo el corazón a mil y no se que pueda pasar. Me siento cansada, muchas náuseas y los nervios a punta. Se hace tarde y aún no se nada de Manuel

Me he cansado de llamarlo desde que me dijo que estaba llegando y aún nada. No quiero tampoco ponerme intensa, no tengo porqué. Pero no me siento bien y necesito verlo para cerciorarme que todo va bien con él

Hago una llamada más y me cuelga. Me preocupo pero luego llega un mensaje

MIJARES:
<Necesito que no me molestes. Me voy lejos de ti, lejos de todo lo que tenga que ver contigo. Olvídate de que existo>

Una lagrima insiste en rodar por mi mejilla. Leo, y releo ese mensaje 3 veces. La ira me gana y lo lanzo al suelo rompiéndose por completo.  Tapo mis ojos evitando llorar.

¡¡¡¡AHAHAHAHAHAA!!!!

Grito con todas mis fuerzas y comienzo a tirar al suelo todo de nuevo. Me quedé sola. En un segundo todo estaba roto en esta oficina y mis manos estaban llenas de marcas de mis dientes, me estaba mordiendo para no gritar más. Podía ver en ellas puntos de sangre, pero eso no me dolía. Me dolía el pecho y ese dolor no lo podía calmar.

El fuego de la ira me estaba quemando sin control y solo provocaba que golpeara con mis puños la pared, no paraba de hacerlo. Mis lágrimas comienzan a botar en todo mi rostro y ya no se porque lloraba más

Pero todo estaba mezclado en mi cabeza.  No había nada sano en este lugar y necesitaba seguir rompiendo cosas o de lo contrario me mataría a mi misma. Observo a un estante y hay una vasija de cristal donde había unas flores. Llego, dejo las flores pisoteadas en el piso. Dolió. Eran las flores que Adoni me regaló a los días en los que llegó. Pero eso era un dolor que no calmaba mi ansiedad. Tomo el cristal y veo como un líquido rojo espeso lo mancha. Mi mano izquierda estaba chorreando en sangre.

Las espinas de esas  flores se defendieron de mi. Otra vez me sentí peor, dejó caer el cristal al suelo y los pedazos de éste rebotan en el piso. Caigo arrodillada llorando y uno de ellos sin darme cuenta se encaja en mi mano 

Vuelvo a gritar aún más fuerte y al ver todo mi brazo sangrar toda mi vista se nubla por completo.

~~~

—Lucero hija!!!! Cálmate!!!!

Mi mamá llora asustada viéndome con una pistola en mi sien. Quiero morir, no quiero seguir viviendo en este dolor

—Nena piensa mejor las cosas

—Déjame!!!!! —el grito raspa mi garganta— Vete de aquí y déjame morirme sola —mi voz se escucha gruesa gracias al llanto—

—Hija —doy un paso hacia atrás— No lo hagas!

—No es una opción

Cierro mis ojos pero 2 hombres de blanco me agarran com fuerza los brazos. Comienzo a patalear como niña de 5 años en pleno berrinche. Grito, lloro. Y siento un pinchazo en mi cuello haciendo que mis ojos se cerraran poco a poco.

~~~

~2 MESES DESPUÉS~

Sentada en un cuarto blanco mirando las paredes en silencio estoy. Mordiéndome el labio inferior para no volver a llorar. Me levanto de la cama y recuerdo las palabras de Manuel diciendo que nunca me iba a dejar sola, que iba a estar siempre conmigo. Amandome aunque yo no sintiera lo mismo.

<Me mentiste Manuel>

Le hablo a la puerta cerrada evidentemente con llave desde afuera

<Me abandonaste en una jodida clínica. Como si estuviera loca. Jura que no salga de aquí y te me cruces de nuevo en la vida. Porque juro que te voy a matar. Te voy a hacer llorar sangre Manuel Mijares. Vas a sufrir>

Miro a mi lado en la cama donde había un papel. Bajo mi cabeza aguantando las lágrimas. No pedí esto, no quiero esto. En el peor momento de mi vida me ocurre.

La puerta se abre y limpio mis lágrimas, es Itatí con cara de haber llorado por días.

—Mi niña —abre sus brazos y yo gateo en la cama hasta llegar a refugiarme en sus brazos— Perdóname por no estar contigo. Yo también tengo ganas de morirme

—Itatí ayúdame a salir de aquí —suplico y ella niega llorando— Porfavor Itatí tu sabes que yo no estoy loca

—No estás loca —besa mi mejilla— Pero no estás bien. Alejarse del problema simplemente no lo soluciona. Y tu necesitas estar un tiempo más aquí

—Me voy a morir aquí Itatí. Necesito ver a Matías. Necesito... no se que necesito pero quiero salir de aquí

—Lucero. Mi vida, no te puedo ayudar. No lo voy a hacer. Y nadie lo va a hacer. Te vas a quedar aquí el tiempo que sea necesario. Tú y el bebé que estás esperando tienen que estar bien

Toca mi vientre y yo rompo en llanto de nuevo. Un bebé. Como le voy a hacer a esto. Yo con un hijo o hija, lo que sea. No puedo ser madre. Aún no se como este bebé vive, con todo lo que he hecho. Con todo lo que he sufrido.

—No quiero ser madre, no puedo serlo.

—Si puedes nena

—Y si se muere como el primero? —digo en un hilo de voz—  Yo no deseé este bebe Itatí. No voy a quererlo por más que quiera. No voy a saberlo cuidar si sobrevive

—Si vamos a poder. Entre nosotras y todos los que te amamos

—Estoy sola Itatí.  Sola —hablo con amargura— Elegí estar sola y cuando intento integrar poco a poco en mi vida a alguien, la vida se ensaña de nuevo conmigo y me demuestra que me voy a morir sola.

—Escúchame —gira mi barbilla para mirarla— Vas a cuidar tu embarazo. —niego llorando— Si. Ese bebé o beba va a nacer fuerte y vas a ser la mejor mamá que pueda tener ese bebé. 

—Es un hijo de Manuel

—Es un hijo tuyo. Y con eso basta

—Esto me pasa por idiota. Me dejé llevar por él. Y me quemé con el fuego. El no lo hizo, el me mintió. Yo lo sabía, en el fondo lo presentía por eso nunca tuve la fuerza suficiente para confesarle que poco a poco me estaba enamorando de él

—Amas a Mijares?

—Lo estoy comenzando a odiar y si ese bebe nace. No la va a pasar nada bien —miro el papel de los resultados— no le voy a hacer daño. Pero un niño carga con el pasado de sus padres.

—Vas a impedirlo. Vas a tratar a ese bebé como tú tesoro más preciado. Prometemelo

No le respondo y ella se va. No se de lo que pueda ser capaz. Tengo poca fe de que este bebé nazca y no porque vaya a interrumpir el embarazo. Si no porque estoy maldita.

Desde que nací... ¿que es peor mi infierno o mi pesadilla? Mi pesadilla fué Mariano, y desperté de ella para conocer el peor de los infiernos. Manuel Mijares, el infierno que conocí Aquella Noche.

🖤 Fin...🖤


...Más tarde el Epílogo 😞...

Aquella Noche 😈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora