CAPÍTULO 46...
...~MANUEL~
Matar a una persona nunca está en los planes de nadie, mucho menos en los míos. Bueno, no estaba. Esas cosas no se planean. Solo suceden. La vida es algo sagrada y yo ya había quebrantado todas mis creencias en un solo instante.
Sabía que el Karma volvería a mi. Lo merecía pero nunca fue normal el llegar a pensar que fuese tan rápido.
Mis miedos se avivaron como nunca al ver a Lucero salir por esa puerta para darle cara a la policía y a la prensa.
No está bien. Lucero tiene culpas, si, no lo niego, pero no es la única. 3 fuimos los que torturamos a ese hombre, y los 3 lo matamos. Lucero no lo mató a fin de cuentas. Solo lo paralizó. Y estaba decidida a entregarse tan fácil.
Eso no lo pensamos permitir ni Matías ni yo. Por la misma razón salimos corriendo detrás de ella.
—Un testigo anónimo la acusa a usted de la muerte de Mariano.
—Con que pruebas —pregunta lo más tranquila que puede— No puede hacer nada sin pruebas
—Estuvo presente. Dice que la vio torturando al señor y luego le encajó el arma Blanca y le disparó
—Eso no es cierto!!! —se acerca Matías y Lucero lo mira asustada— Yo maté a Mariano
—Matías!!! —le grita—
—Y usted pretende que yo le crea?
—Yo lo maté. Lo hice sufrir por muchas semanas encerrado en ese lugar. Le encaje la navaja. Intentó escapar y le disparé 2 veces
Dos oficiales se le acercan y Lucero se interpone
—Como puedes probar eso y saber que no estás engañando por cubrir a la señorita Lucero
—Ese hombre la ha hecho sufrir mucho. Intentó matar a Manuel Mijares, le disparó a Lucero. En ese momento me lo llevé a la bodega del bosque y lo hice sufrir y pagar cada sufrimiento que le provocó a Lucero. Ella no sabía absolutamente nada. Y ahora ustedes la inculpan sin ninguna prueba
—Matías —Lucero y yo decimos al unísono y el asiente—
—Tengo la navaja. Usé 2 pistolas. La primera disparé y luego se acabaron las balas, tuve que usar la otra y al fin murió
—Llevenselo ahora!!!! Lucero Hogaza, le pedimos disculpas por esto. —se le acerca— Si es que están diciendo la verdad
—Matías no!!! —se le acerca— No hagas esto porfavor Matías
—Cuida de Lucero, Mijares —me acerco a ellos y abrazo a Lucero que se puso histérica—
—Te quiero mucho Lucero
Se lo llevan, Lucero comienza a golpear mi pecho y la abrazo con fuerza.
Matías me había sorprendido. Se tomó toda la responsabilidad sin tener que hacerlo. Nunca nos soportamos, pero indirectamente me protegió y pudo haber solo protegido a Lucero.
Lucero no paraba de llorar y yo la tuve que llevar a la oficina donde gritaba llena de dolor.
—El no tenía que hacer eso!!! Yo fui la culpable!!!! Yo!!! No el
—Nena. Tranquila no te pongas así. Matías solo te protegió. Tu crees que él te quería ver tras las rejas? Lucero recapacita.
—Es que él no lo merece Manuel—-da un fuerte manotazo en su escritorio— Matías siempre lo ha hecho todo por mi. Y ahora por mi culpa esta tras las rejas soy la peor persona del mundo
Cae en suelo arrodillada llorando y me parte el alma verla así. Debía saber como fue que esto ocurrió.
—Ven preciosa —la siento en el sillón— Voy a ver a Matías. Voy a hablar con él
—Quiero ir contigo
—Ahora no. Te vas a exponer y eso no me lo perdonaría nunca. —ella asiente cabizbaja— Escucha mi amor. —me mira a los ojos— Voy a verlo, en una 1 hora Lucero. En 1 hora voy a estar aquí y vamos a estar juntos a partir de hoy. Lo voy a hacer por ti, por Matías y porque te amo con toda mi vida. No nos vamos a separar nunca en la vida Lucerito preciosa —la beso— Nunca
Nos ponemos de pie y abrazandola siento una sensación extraña. Las lágrimas se me salen y no encuentro razón alguna para esto. Vuelvo a besarla tengo un mal presentimiento y no puedo evitarlo.
—Me voy —ella asiente, besa mi mano y yo la de ella— Te amo Lucero
De sus ojos cae una lágrima y sonríe
—Te amo mucho mi preciosa.
Salgo separandome de su lado y con mis emociones a tope me dirijo a la estación de policía.
Si hay algo que me he dado cuenta todo este tiempo conociendo a Matías es que no se mueve sin visualizar todo el campo antes. La seguridad con la que asumió toda la responsabilidad me dio a entender muchas cosas y su mirada me dijo que esto no se iba a acabar aquí.
—Necesito ver a Matías González
Automáticamente me pasaron a una pequeña sala con una mesa en el medio. Me siento en una de las sillas y la puerta se abre dejando ver a Matías. El oficial se va y Matías se sienta frente a mi
—Como la dejaste? —se refiere evidentemente a Lucero—
—Eres muy importante para ella. Ya te imaginarás como está
—No la dejes sola nunca
—No lo pienso hacer. —Matías asiente— Porqué lo hiciste así. Pudiste solo cubrir a Lucero
—Y quitarle todo de nuevo? Mijares si se entregaba ella no iba a poder estar bien sabiéndolo. Si te entregaba a ti una parte de su vida se estaría muriendo. Y si lo hacía con los 2 Lucero solita se iba a matar. No podía dejarla sola. Eres alguien casi indispensable para ella.
Entendí su punto. Y asentí.
—Desde cuando planteaste esto?
—Desde aquella noche. No podía dormir tranquilo solo al imaginarme que esto podría pasar. Y sucedió más que rápido. Dejé mi arma sin balas. Limpié la tuya y puse mis huellas. Y con la navaja, hice lo mismo. En la bodega prendí candela.
—Seguro por eso nos descubrieron
—No Mijares esto se trata de otra gente
—Que gente?
—Una persona cercana a Mariano. Nunca lo sospeché pero nadie podría dar con ese lugar a menos que yo se lo mostrara.
Recordé que el día en el que le confesé mis sentimientos a Lucero, Matías dejó a un hombre de su confianza ahí. Tenía que ser él
—Como se llama?
—Nicolás Rojas. —comienza a darme los datos hablados de ese tipo y donde lo podía encontrar— Encárgate de ese tipo. El fué quien nos traicionó
—Voy a hacerle pagar el día más espantoso de nuestras vidas y te juro que vas a salir de aquí. Te lo juro por la tranquilidad de Lucero.
—No lo dudo. Mucha suerte Mijares
Nos damos la mano, al fin pudimos hacer las pases. Lucero me marca al teléfono y contesto cuando ya estoy camino a la empresa
—Dime mi amor
—Estas llegando? Estoy nerviosa
—Si preciosa no te preocupes. Estoy camino a ti. Nunca voy a dejarte sola Lucerito. Nunca mi amor
Coloco el teléfono en el otro asiento del auto y un coche se me interpone enfrente, intento ir por detrás y otro llega también. Siento ese mal presentimiento de nuevo y llenándome de valor salgo del coche un pero promedio de 8 tipos me rodean
—Que significa esto!!!?
—Mucho gusto Señor Mijares —escucho un acento europeo y un fuerte golpe en la cabeza.
🖤Capítulo #46🖤
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Aquella Noche 😈
FanfictionEn toda la ciudad el nombre de LUCERO resonaba en la Tele, periódicos, internet. Una mujer demasiado reconocida por la sociedad. Más reconocida de lo que quisiera, más de lo que ella supiera... La fama de autosuficiencia, prepotencia y egoísmo que d...