Aquella Noche 😈

XVII...Mas Celos...XVII

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• Hay ocasiones en las que estoy convencido de que no soy apto para ninguna relación humana•
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《Franz Kafka》
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CAPÍTULO 17...
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~MANUEL~

Han pasado varias semanas desde el encuentro de todos en el despacho de Emmanuel. Que después de la supuesta tregua que propuse y ella aceptó fue una verdadera mierda.

Lucero no se quedaba callada a cada cosa que decía, ya estaba verdaderamente convencido de que amaba llevarme la contraria.

No había cosa que dijera que no reclamara o preguntara el porqué de las cosas, maldita curiosa además.

Y Camila, la mujer que me tiene hasta la madre!!!

Se la pasó todo este tiempo amenazandome con que si me cachaba con Itatí iban a haber problemas. Y lo peor era que si me iba a ver con Itatí. La mujercita alocada ésta, ha querido provocarla, la quiere volver loca y yo no soy quien para evitarlo. Camila más que nadie sabe que si estamos viviendo juntos es por su insistencia pero nada más allá, ni la he tocado en este mes. Bueno, desde hace meses

<Que como me he resistido?>

Pues con las ganas no me he quedado. Mediante los besos y provocaciones con Lucero Hogaza me ha sido fácil como siempre luego acostarme con amigas recurrentes que siempre eh tenido.

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Eran casi las 7 de la noche, estaba en una junta con Lucero en la empresa de su padre. Ahora no me pelea, me deja expresarme pero me interrumpe para molestarme. Así es ella

—Con esto vamos a aumentar la productividad y todos sabemos que eso nos conviene. La mejor parte de eso es la est...

—Y como vamos a hacer que el proceso del trabajo se desarrolle sin interrupción alguna? —la miro y ella estaba con cara de burla—

—Eso sería un incidente que tú puedes evitar —le respondo— O se lo otorga a tus trabajadores

—Que usted cree!? —asiento y sigo con lo mío

Después de que terminó la junta ambos caminamos al estacionamiento.

—Te llevo?

—Matías viene por mi

—Es tu chicle, asistente, novio o amante?

Nos detenemos solo para mirarnos. Lucero abre su boca con intención de hablar

—Perdón, no es de mi incumbencia —sonrío con burla y camino dejándola atrás

Puedo jurar que la muy desgraciada me estabó acuchillando con su preciosa mirada asesina. Camino unos pasos más y Matías llega mirándome con quien sabe que cosa en sus ojos

—Buenas noches

—Buenas —dice el serio y llega a Lucero dándose un corto abrazo—

Mi teléfono suena, es Emmanuel. Contesto me decía que el e Itatí estaban en el Club que fuera y que además llevara a Lucero. Ellos sabían que estaba juntos a ella en esos momentos

—Perdón la interrupción. —hablo irónico— Emmanuel e Itatí acaban de invitarnos al Club

—Diles que no me interesa

—Tienes miedo? —me estoy acercando a ella con el conocimiento de que su perro faldero está a su lado

—Simplemente no me gusta la idea de ir de fiesta