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𝒇𝒓𝒂𝒏𝒄𝒆

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Camine hacia Elena a paso rápido, ella habló con Stefan, decidió dejar de lado lo grosero en eso, estaba preocupada.

—¡Elena, Stefan!— los llamen, ellos me miraron extrañados. —Hola, siento interrumpir, ¿Han visto a Caroline?

—No, ¿Por qué? ¿Qué sucede?— me respondió Elena.

—Ayer quedamos de vernos en mi casa y no llego, la llame pero no contesta.— les dije rápidamente.

—Tranquila, Vivianne seguramente se le olvido o estaba cansada.— Elena intentó tranquilizarme.

—No se, con los ataques estoy algo paranoica.— ella puso una mano en mi hombro.

—Los ataques...— frunció el ceño Stefan.

Somos interrumpidos cuando un balón de futbol se acerca a gran velocidad, solo siendo detenido por Stefan, miro sorprendida a Elena y ella sonríe. Él devuelve el balón con fuerza, siendo Tyler quien lo atrapa con algo de dificultad. La campana suena avisando el inicio de las clases y me aparta de ellos, enviando otro mensaje a Caroline abro mi casillero.

—Vivianne, hola.— James aparece detrás del mío.

—James, ¿Cómo estás?

—Bien, aunque debería preguntarte eso a ti, te ves preocupada.— inspecciona mi rostro con su mirada.

—Si, solo es Caroline, por cierto ¿No la has visto?— pregunto, esperando una respuesta positiva.

—No, pero te hare saber si veo algo.— él se aleja, reuniéndose con Tyler y Matt.

Cuando llego a mi primera clase, con el señor Tanner, Bonnie me mira y señala su celular, saco el mío y miro el mensaje que me envió.

¿Sabes de Caroline?

Levanto mi cabeza hacia ella y hago una señal de negación, miro hacia la ventana con la vaga esperanza de que asista a la práctica de porristas y logre borrar todos los pensamientos que atraviesan mi mente en este momento.

Stefan se acerca a mi.— Oye, Vivianne, se que estas preocupada, pero te puedo asegurar de que ella esta bien ¿si?

Solo miro a Stefan, por más aliento que me diera no sentí que las palabras tuvieran efecto, aun así sonreí.

—Sí claro, gracias.

El se gira para mirar a Elena y yo muerdo mi labio, envió otro mensaje a Caroline.

Contesta por favor, empiezas a preocuparme más de lo que debería.

Sigo sin recibir respuesta, el día comienza a sentirse asfixiante a lo largo del transcurso, en varios momentos Elena intenta que olvide el tema, hablándome sobre ella y Stefan, las practicas de porristas y mis tareas del día. Cuando llega el final del día escolar, me cambio de ropa, vistiéndome para las prácticas, al llegar al patio me hago al lado de Bonnie estirándome.

—Empiezo a enloquecer, pasare más tarde a su casa si no llega a la practica.— le digo cuando me pregunta acerca de Caroline.

—Es lo mejor.— ella me mira. Es interrumpida cuando Elena llega sorprendiéndonos, Bonnie se levanta de inmediato, abrazándola.

—No puedo estar triste para toda la vida. Para que todo vuelva a ser como siempre, hay que hacer lo de siempre.— le dijo Elena a Bonnie, después se agacho y me saludo. —Oh y esta noche cenas en mi casa.

𝑳𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒉𝒊𝒎 | damon salvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora