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𝒐𝒉 𝒅𝒆𝒂𝒓 𝑪𝒂𝒓𝒆

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Vivianne Roseau.

—¿Has hablado con Vivianne desde lo de Damon?— escuche la voz de Bonnie, me detuve con curiosidad.

—No Bonnie, no lo he hecho.— la voz de Elena pareció casi cansina.

Me aparte con rapidez, mire las hojas que se posaban en mis manos y con un suspiro tembloroso me acerque a ellas. —Hola, la cabina de estudiantes la moví a la cafetería y los chicos me dijeron que algunas decoraciones están sin terminar, James se ofreció a ayudar, por lo que no se encontrara en los puestos hoy.— exclame con rapidez y de manera oficial, puesto que me había aprendido casi toda la información con motivo de explicar mejor, evite en cada oportunidad mirarlas a los ojos.

—Gracias, Vivianne.—Bonnie dijo con algo de frialdad, sabía perfectamente que ella tampoco se encontraba bien conmigo.

—Esta bien, disculpenme.— levante los hombros con timidez y casi corrí cuando vi algunos estudiantes acomodaban premios en posiciones incorrectas. La excusa perfecta para no enfrentarme a ellas, puesto la mirada que ambas me enviaron.

Al acercarme a ellos y empezar a dar indicaciones, las notas adhesivas color rosa que Caroline remarco llamaron mi atención. Cada una de ellas poseía instrucciones y aspectos claves para salir a la perfección, mi mano derecha sujetaba con firmeza mi celular esperando la llamada de mi mejor amiga, que seguía sin posarse en la pantalla. Hice una pequeña mueca, sin querer preocuparme más con el titubeo de intentar una vez más el comunicarme con ella.

A último minuto y casi como un impulso, me encontré apretando el botón llamando una vez más a su número, la espera fue larga hasta que finalmente me envió al buzón de voz, cada vez me hacía más eco el que algo malo sucediera, no era normal en ella tener esa actitud conmigo.

—Care, espero estés bien,— mire a mi alrededor sintiéndome desolada. —por aquí todo marcha como lo deseabas, devuélveme la llamada en cuanto puedas, por favor, te quiero.

Después de dejar el mensaje fue casi como un abrir y cerrar de ojos para mi, ocupandome cada tanto con algun aspecto a mejorar o resolver dudas sobre la feria. Cuando la feria ya se encontraba en recibimiento de estudiantes e interesados en el evento me encontré hablando con Giselle, una chica a la que Caroline había delegado para ayudar con lo necesario, el poder entablar una conversación común fuera de los límites sobrenaturales fue realmente relajante, el descanso de mi cuerpo pareció dar cuenta con la desaparición de la rigidez muscular.

—En realidad, fui yo, aunque no fue con intención.— rio un poco. —Simplemente me pareció que los chicos llenos de brillos harían la diferencia.

—Aun puedo rememorar cuando nos acusaron a Caroline y a mi con un bote de brillos que llevábamos en un kit de emergencia.— mire sus ojos avellana, sonriendo.

—¡Hey Vivianne!— Sarah, se acercó a mí corriendo, luciendo su uniforme de porristas. —Los chicos empiezan con la rotación.

Movio con gracia su cabello negro, mirando a Giselle se sento a su lado mientras yo anotaba la hora. —Bien, chicas, necesito que el equipo haga una ronda por los puestos de todos, distribuyan comida y agua a quien lo necesite, James las ayudará, — las mire dudando. —si no me encuentran al finalizar pueden ir a Elena o Bonnie. —susurre.

Al poco tiempo de dar por iniciada lo que llamaba la "fase dos" empezaron los problemas, James me comunico de cada uno de ellos, al parecer ni Bonnie ni Elena querían encontrarse conmigo, si quiera por error.

𝑳𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒉𝒊𝒎 | damon salvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora