𝑳𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒉𝒊𝒎 | damon salvatore

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𝒃𝒆 𝒂 𝒉𝒆𝒓𝒐 𝒂𝒏𝒅 𝒕𝒂𝒌𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒄𝒓𝒆𝒅𝒊𝒕

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Vivianne Roseau.

—¡Pearl, abre la puerta o la tiro abajo y te arranco la cabeza!

Escuche la voz de Damon, en mi cabeza empezaba un dolor al igual que mis músculos al abrir con pesadez los ojos. Un vampiro a quien según mis visiones logre identificar como Harper se acerco a mi, en su mirada se veía verdadera preocupación, limpio un poco mi cara con un trapo húmedo antes de salir. Otro hombre entro a sala ante el llamado, me levanto en brazos y fue hacia la entrada, entre lo borroso de mi vista ante la luz observe a Damon, esforcé a mis sentidos a volver a la normalidad.

—Billy.—llamo el de la puerta y Stefan apareció siendo aprisionado por un vampiro.

—Considérate muerto.— Damon intento entrar. —llegas a tocar uno de sus perfectos cabellos rubios y..

Desconecte el resto, empezaba a sentirme cansada de nuevo, mire a Stefan a mi lado, intentaba decirme algo que no entendía, el vampiro que me llevaba cuyo nombre era Sean o Simon (no importaba en este momento), me hizo ir hacia abajo, donde fui sentada en una silla, al poco tiempo Stefan fue colgado de las manos y los pies y ambos empezamos a ser atados.

Uno de ellos acerco a mi, el miedo me consumía, un cuchillo afilado en sus manos, lo puso cerca de mi mejilla, antes de si quiera poder analizar lo que sucedía, Harper lo empujo lejos de mi, la brusca acción hizo que la afilada hoja hiciera un corte superficial en mi mejilla, en la cara de los presentes las venas empezaron a marcarse cada vez más.

—Aléjense, ella no tiene la culpa.— pronuncio despacio Stefan.

—Atrás.— indico el cabecilla, Frederick. —Ya llegara el turno de la novia de Damon.

Los minutos se hicieron eternos, las torturas hacia Stefan igual. A nuestro lado se encontraba Harper quien al intentar ayudarnos termino en nuestra misma posición, el sótano era oscuro y la humedad parecía recobrar cada vez mas olor, gracias a esto pude mantenerme despierta.

—Gracias, por intentar ayudarnos.— Stefan hablo en dirección a Harper.

—Necesitan alguien a quien culpar, a quien castigar.

Al terminar de responder Elena apareció por la puerta, empujándola con algo de fuerza, el vampiro a mi lado me sonrio, mire a Stefan.

—Elena. Corres peligro.— dijo con dificultad cuando Elena se acerco a el.

—Tenia que haberse quedado en el coche.— Damon apareció, rápidamente reviso mi estado y al su mirada posarse en mi herida su cara cambio a una de mueca furiosa, busque el contacto visual, haciéndole saber que estaba bien, se relajo un poco y desato con suavidad mis cuerdas buscando hacerme en menor daño posible.

Mientras Elena desataba a Stefan, Damon reviso lo rojizo de mis muñecas, dio un pequeño beso en mi frente, manteniendo su cercanía intento ir hacia Harper, lo detuve negando con la cabeza, le sonreí un poco antes de ser llevada a fuera por Damon, quien gracias a la velocidad vampírica hizo del recorrido algo rapido. Al llegar al auto, se detuvo me miro con arrepentimiento antes de tomar mi cara con sus manos.

—Perdón, no se suponía que terminaras aquí por nosotros.

—Damon, esta bien, llegaste y es lo importante.

Me miro por un instante antes de bajar su vista hacia mi mejilla y posteriormente mis labios, sentí la intimidad del momento y aunque cierta parte de mi lo deseaba repetí en mi mente los sucesos de hoy concentrándome en los vampiros de la tumba. Como si Damon supiera de esto, mas hubiera borrado todo atisbo de responsabilidad y se concentrara en nosotros se acerco un poco y me miro directamente pidiendo permiso, sonreí un poco dándole un beso en la mejilla.

—Tienes que ir a ser un héroe, ve y toma el crédito.

Damon se alejo un poco, dudoso miro hacia la casa, con un suspiro y hablando consigo mismo corrió hacia ella, mire el camino por donde Elena venia con Stefan, la ayude apresuradamente a llegar al auto, nos sentamos y respiramos un poco casi aliviadas, lo que no sirvió de mucho.

—Vivianne...— Elena me enseña las llaves del auto, las cuales estaban totalmente destrozadas. Veo como una mano rompe el vidrio del asiento donde Stefan se encontraba, algunos caen cerca de nosotras sin causar mayor daño que rasguños. Mientras Frederick saca del auto a Stefan con Elena hacemos lo mismo, busco algo para ayudar y lo encuentro al lado de una llanta, le paso una rama a Elena para que golpee al vampiro mientras me acerco a Stefan.

—Vamos Stefan.

Elena llega a nosotras y desvío mi visión para ver a Frederick en el suelo. Stefan parece no responder ante los llamados de Elena lo que hace que mi preocupación crezca cada vez más. Ella en una acción desesperada acerca la herida de sus manos a la boca de él, la miro algo dudosa pensando en la repercusión que tendría, para calmarme ella pronuncia con sus labios un "necesita energía", aunque asiento un poco la duda sigue en mi el vampiro a nuestras espaldas empieza a despertar y era algo obvio que no podríamos contra el.

—No.— se rehúsa Stefan.

—Lo necesitas.— lo intenta ella. —Por favor.

Con algo de suspicacia el menor de los Salvatore obedece y toma su mano para empezar a succionar la sangre de Elena, cuando da un quejido la miro y toco con suavidad su hombro y la mano de Stefan, tenia que detenerse. Stefan para a la fuerza y nos pide encontrar un escondite. Al esconderme detrás de un árbol tengo una visión tenue hacia la casa, me muerdo el labio, Damon se encontraba allí. Pongo mi atención en nuestro escenario cuando Frederick es asesinado por Stefan quien sigue clavando la estaca improvisada una y otra vez, aunque el vampiro ya estuviera muerto, lo miro sorprendida.

—Stefan detente.— Elena se acerca y yo me acerco a ella. —Esta muerto.

El mencionado para y nos observa su cara aun marcada por las venas se disuelve de a poco para dar paso a la normalidad. nos quedamos en silencio, se sentía que cada uno de nosotros estaba tenso por lo ocurrido. Al llegar Damon nos miro todos algo extrañado junto con Alaric, lo saludo y emprendemos camino hacia la mansión.

Podía sentir la mirada de Damon fija en mi, me encontraba ya en el baño de su habitación, estaba parada al frente suyo mientras el curaba la herida de la mejilla, con una bandita rosa termino su tarea y se quedo ahí.

—Reconoces el poder que tienes, Anne.— susurró.

—A que te refieres.

No respondió, se acerco un poco más y poso una de su manos en mi mejilla con cuidado, al intentar pronunciar algo fue interrumpido (de nuevo) por el estruendoso sonido de mi teléfono, de lejos pude ver el nombre de quien llamaba. Volvi mi mirada hacia Damon ¿Qué sucedía?, sin lograr descifrar todavía al vampiro me aleje un poco, respondiendo la llamada entrante.

—Hola, ¿Care?

—Anne...— sollozo. —Es vicki.

Mire de nuevo al vampiro, con rapidez salió del baño, colgué y lo seguí. Damon me dio un abrigo y emprendimos camino hacia la casa de los Donovan. Solamente pensé en Matt, debía estar destrozado, empecé a sentirme culpable, yo se lo había ocultado y aun asi tenia el descaro de ir hacia su casa.

Al llegar la sheriff Forbes nos recibió, Damon tomo distancia suponía que una parte de el se sentía extraña ante el momento. Entre viendo a Caroline, la abrace mientras ella me contaba sobre como había encontrado el cuerpo, sobre sus sentimientos con Elena presente y sobre Matt. No sabia como aliviar lo que sentía pero la deje expresarse, validando cada una de sus emociones, sin interrumpir hasta que me diera señal de que podía hacerlo, cuando fue por un vaso de agua entre a la habitación de Vicki, donde se encontraba Matt. El rubio casi corrio hacia mi, no soporte todo lo que logro transmitir y solloce, había perdido una parte importante de si mismo.