𝑳𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒉𝒊𝒎 | damon salvatore

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𝒇𝒓𝒆𝒆 𝒐𝒇 𝒓𝒐𝒖𝒈𝒉𝒏𝒆𝒔𝒔

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Vivianne Roseau.

—Papá te ves extraño aquí solo.— ver a papá con una postura tensa fue algo comprensible, ya que no disfrutaba mucho de los eventos sociales.

—Es que no sé cómo actuar, pensé que sería algo más íntimo.

—Fue alcalde, supongo que lo quieren celebrar por lo alto.— escuchamos al señor Foster detrás de nosotros, al voltear a verlo detallamos mucho más como el traje resaltaba su piel morena, Blake Foster era un hombre refinado, ppr lo que se imponía y siempre se le podía ver con la postura más recta de la ciudad, lo cual suponía hacia renombre de su apellido.

—Hola Blake.— papá sonó despreocupado.

—Andrew, no pensaba encontrarte por aqui.— tomo su mano en cortesía. —¿Qué tal va todo? Vivianne.

Sonreí de manera cortés, no era muy cercana y sabía que a papá ciertamente no le agradaba Blake. A lo lejos visualice a James, quien acompañado de Matt me hacían señas para que fuera a su encuentro.

—Me disculpo por ambos, pero tenemos prisa, tu asistente me pidió recordarte acerca de los documentos, aun asi, fue un placer verlo.— me dirigí hacia el señor Foster.

—Así es, presentare mis condolencias, fue un gusto verte Blake.— extendió su mano.

—No hay prisa aún, Andrew, como eres del concejo quisiera hablar contigo.— pronunció Blake Foster con dureza, casi dando una orden.

Retuve el impulso de expresar mi descontento con la situación, ambos hombres me miraron, entendí de inmediato que el señor Foster me quería fuera de la conversación, por lo que con algo de duda me aparte de ellos. Caminando hacia mis amigos.

—Adivino, ¿Mi padre hizo su movimiento de empresario?

—No creo, James, mira la clara comodidad del señor Roseau.— declaro sarcástico Matt a James.

—No importa, se que tu papá encontrará la forma de deshacerse de esa conversación.— el segundo me miró. —¿Cómo sigue Caroline?

—Me fui en la noche entonces no tuve tiempo de conocer su estado, pero Matt si.— me encontré tímida a mi misma.

—Se está curando de manera rápida, los doctores nos dijeron que fue algo casi milagroso.— explicó sonriendo.

—Eso es muy bueno.— resalto James, lo correspondi.

—Así es. Por cierto ¿Donde esta Tom?

—Mamá salió con él al jardín, no es muy feliz con la idea de que el pequeño se acerque al ambiente.— señaló él.

—Iré a saludar.

—Bien, no te caigas.— los mire confundida, ambos levantaron los hombros.

—Que groseros.— murmure con falsa indignación.

Al salir pude ver una vez la grandeza en el tamaño del área verde de los Lockwood, lo imaginaba; pues la familia que tenía el mayor poder administrativo encontraría una casa como esta, muy acorde a su puesto. Al ver a Rose Foster sonreí, aunque su esposo resultara algo frio, ella era todo lo contrario a lo que el representaba. Tenía la misma personalidad cálida que sus dos hijos, y podía distinguir que ella fue la más presente en la crianza de ambos, ya que eran una viva copia de la encantadora mujer.

Intenté acercarme antes de ser detenida, ante mis ojos se encontraba aquella que se hacía pasar por mi amiga actualmente. Katherine a pesar de ser igual a Elena parecía tener aquel toque diferenciador, más allá de los detalles obvios como el cabello y su vestimenta, su mirada más pronunciada y su semblante confiado era todo lo que necesitaba ahora para diferenciarla. Admitía vagamente que su actuación reemplazando a Elena resultaba algo creíble cuando aplicaba su estudio de la chica Gilbert.