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𝒎𝒚 𝒍𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓

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Vivianne Roseau.

—Realmente no se que vestido utilizar para Miss Mystic Falls.— Caroline hablo.

—Te veras bonita en el que escojas.

—Anne, esta vez quiero lucirme realmente.

—No te frustres, eres Caroline Forbes, ya encontraras el perfecto.— toque suavemente su hombro.

—Tienes razón, fuera tristezas.— respiro un poco, antes de volver a su estado frenético. —Mira, ¡Bonnie volvió!

—¿Qué?

Caroline señalo en dirección al estacionamiento, cerca Elena y Bonnie se encontraban hablando, la rubia a mi costado casi corre a su encuentro, recordaba haber hablado con Bonnie vagamente en su ausencia. Había sido explicita en su deseo de no entablar una charla muy extensa por lo que preferí darle su espacio, para su comodidad. Me acerque a paso lento hacia ellas, viendo como la expresión facial de Elena y Bonnie se volvía cada vez mas incomoda.

—Bonnie, me alegra que estes de regreso, ¿Cómo estas?

—Mejor de lo que estaba hace algún tiempo.— me abrazo cortamente.

—Es bueno saberlo.— sonreí.

—Asi es y ambas tienen una elección de vestido que hacer.— interrumpió Caroline, para seguido empezar a caminar hacia su auto, hablando de telas y colores. Me despedí de las chicas y empecé a caminar hacia mi propio vehículo.

—Todos hablan de Miss Mystic Falls.— James me abordo, sacándome un poco de la burbuja en la que me encontraba, este día especialmente me sentía extraña, con la llegada de Bonnie recordé a Sheila y el sello, por lo que inmediatamente las visiones de aquel día volvieron a mi mente.

—Lo se, ¿no eres acompañante acaso?— pregunte en broma, James odiaba los bailes coreografiados, ya que, según el le iban fatal.

—Obviamente, me aprendí el baile ya que pensé que estarías en el.— rio un poco.

—No lo estaré, retire la inscripción hace dos días.—alce mis hombros sin darle mayor importancia.

—¿Qué?, Vivianne... yo, pensé que tu... ¿Por que?

—No lo se, simplemente pensé que seria lo mejor.

—Yo... wow.— su sorpresa me hacia dudar de que realmente se hubiera aprendido los pasos por mi.

—Pero no te preocupes, asi no tendrás que bailar en publico.— lo empuje con delicadeza, sonriendo un poco.

—Si, tienes razón.— susurro.

—Bien, te veré mañana James, ten lindo día.— despidiéndome fui hasta el auto, al tocar en volante una voz atravesó lo profundo de mi ser.

Je le fais pour elle, c'est dangereux, maman.

Respire agitadamente y vi hacia mis costados, empezaba a entender las sensaciones extrañas, empezaba a entender por que volvía a mi todo repentinamente, cada pieza se unía una vez analizaba la situación, el sello fue lo que desencadeno todo y de alguna u otra manera la entrada a un mundo que no conocía desencadeno mi pasado. Intente borrar aquellas ideas de mi mente, no quería pensar en eso precisamente cuando mis días volvían a la normalidad, el cansancio había desaparecido para dar paso a lo común y no quería que esa sensación fuera arrebatada y reemplazada por la que bien ya conocía.

𝑳𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒉𝒊𝒎 | damon salvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora