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Romance en Hongdae

Tal y como le había prometido Young Ji a Hoseok estaba entrando muy pero muy nerviosa al imponente edificio a las orillas de Hongdae donde se llevarían a cabo las audiciones para la academia a la que con mucho entusiasmo quería pertenecer el pelinegro. Afortunamente no iba sola, ya que el viaje lo había hecho junto a Jiwoo pues Ha Yi se encontraba enferma de una leve infección estomacal y aunque tomó más de algún medicamento le fue imposible reponerse para el viaje.

Ambas chicas se perdieron por al menos media hora entre la inmensidad de rutas de metro que tenía Seúl, pero gracias a la amabilidad de los residentes lograron llegar sanas y salvas al recinto donde se llevarían a cabo las presentaciones.

Hoseok se había adelantado la tarde anterior para tener tiempo de practicar una vez más antes de la presentación decisiva.

—Vamos Young Ji, sentémonos por allá —indicó Jiwoo unas sillas al costado del pequeño auditorio donde las habían dirigido en la entrada.

La chica siguió los pasos de la mayor y una vez sentadas esperaron pacientemente a que cada uno de los candidatos pasara. Hoseok era el número 11 y Jimin el 14. Young Ji había visto un poco de la presentación que haría el pelinegro, pero sabía que podía esperar algo aún más impresionante, ya que él había preparado un vestuario especial que se negó a enseñarle, pero le pidió que vistiera con colores azul pastel y blanco, a la chica se le hizo extraño que Hoseok le pidiera hacer eso, pero no se negó. Así que traía un par de jeans claro, una blusa blanca y un suéter de lana y botones color azul pastel, además de su increíble y muy práctica bolsa transparente.

Cuando se encontraron Jiwoo y Young Ji en la estación de metro la mayor le vio con una singular sonrisa, ya que ella sí que había visto el vestuario de su hermano pues ella había sido la diseñadora. Hoseok le pidió que incluyera algunos accesorios de color amarillo, pero que el azul pastel se destacara sobre los demás colores.

Cuando los jueces tomaron asiento justo frente de las chicas ambas se tomaron de la mano esperando el mejor de los resultados. Uno tras otro candidato fue pasando y aunque las presentaciones eran realmente geniales, Young Ji no había logrado sentir ese chispazo de emoción o sinceridad que Hoseok lograba conseguir sin mucho esfuerzo.

Fue el número nueve el que la dejó sin palabras, pues había hecho una presentación espectacular. La música, el vestuario, y su presencia en el escenario fue impecable. Young Ji agradecía que quedarán seleccionados cinco de los veinticinco que se presentarían, porque así podía ciegamente creer en que Hoseok sería uno de ellos.

Cuando el turno del pelinegro llegó ambas chicas apretaron su agarre y prestaron suma atención a su actuación. Young Ji al verlo caminar con aquellos pantalones tipo jogger de color gris, la camisa de rayas blancas y azul pastel acompañado de un par de gafas circulares y una bandana negra le hizo suspirar. Lucía aún más lindo que de costumbre.

La pista que utilizó Hoseok fue algo más cruda que la del resto, pues los bajos y el ritmo de Hip Hop destacaba bastante. Su rutina incluía tres piruetas y bastante del estilo popping. Los espectadores aplaudieron con fervor al terminar la presentación y con ellos estaban Young Ji y su hermana. Ambas sonriendo de oreja a oreja y aplaudiendo con entusiasmo.

—Ese chico es muy talentoso y lindo — exclamó una chica justo al lado de Young Ji.

—Quiero pedirle su número, de seguro queda seleccionado — habló otra más.

Ante los comentarios de las personas a su alrededor Young Ji se sintió pequeñísima, claro que le gustaba escuchar que Hoseok era talentoso y lindo, pero un segundo sentimiento se instaló en su mente tan pronto vio las miradas cargadas de deseo que le brindaban las chicas a Hoseok quien ahora se dirigía a los vestidores.