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08

La chica de cabello castaño no sabía muy bien qué estaba sintiendo. Por una parte, su cuerpo no dejaba de temblar debido a la adrenalina que sintió tan pronto Hoseok habló con ella, y a su vez se sentía molesta con su hermana. ¿En qué rayos pensaba cuando hizo ese plan?

—Ha Yi, tendrías que habérmelo dicho...pudo resultar algo desastroso sí Hoseok hubiera reaccionado de diferente forma.

Young Ji se cruzó de brazos y fijó su vista en la menor quien se mantenía con la vista en su celular y alzó los mofletes en una sonrisa.

—Lo sé, pero no habrías aceptado... además, resultó bueno.

La mayor alzo las cejas y puso sus brazos en jarra demostrando que no se trataba de un siempre enfado, de verdad estaba molesta.

—Eso no significa que te haya perdonado. Hiciste que pasara un momento tan vergonzoso. Estoy segura de que para Hoseok también fue extraño.

—Puedo asegurarte que aunque fue sorpresivo, a él le agrado.

Young Ji le miro intrigada y le pidió que se explicara.

—Mira—se levantó de la cama donde estaba sentada y le mostró la conversación que había tenido con Jimin. —Hoseok dijo que había vuelto a ver a la chica que dibujaba frente a la sala de baile.

La pelinegra abrió los ojos significativamente y leyó el cortó mensaje del rubio "Hoseok hyung me contó que en la presentación de hoy había encontrado a una chica que desde hace semanas había atraído su atención"

Una corriente eléctrica evadió cada rincón de su cuerpo. Young Ji cubrió su rostro con las palmas de su mano y se sentó en la cama sin poder creer lo que había leído.

—Pudo conocer a alguien más, no soy necesariamente la única persona que ha hablado con él.

—Quizá, pero aún así hay una gran posibilidad de que se trate de ti porque mencionó Jimin algo de un sauce —refutó Ha Yi con una sonrisa que se extendía por todo su rostro. —¿por qué no me contaste que ya habías platicado con él?

—No quería sentir más presión para hablarle.

Ha Yi comprendió los motivos de su hermana y ya no comentó nada sobre ese tema, pues al final de cuentas la persona que tendría que decidir si intentarlo o no, sería ella y Ha Yi ya había hecho más de lo que le correspondía.

Young Ji sintió calidez en su pecho. A pesar de que la posibilidad no solo recaía en ella, aún así le llenaba que existiera esa opción.

—Espera, ¡ya no podré dibujarlo! —gritó de repente Young Ji al ser consciente de ese enorme hecho.

Ha Yi contuvo el susto ante el grito repentino y le miró irritada.

—Me diste un susto de muerte.

Young Ji se disculpó y volvió a tomar asiento en su cama.

—Perdón...pero ahora que ya no es ningún secreto que yo soy la que lo dibujo ya no podré verlo, y así no conseguiré dibujar más.

Ha Yi rodó los ojos ante la negatividad de la mayor y le tomó por los hombros.

—Estoy segura de que a él no le molestará que lo mires. Incluso podrías ahora pedirle que sea tu modelo para el proyecto de final de curso de tu club ¿no crees?

Young Ji se tornó nerviosa ante la idea de tener a Hoseok a escasos pasos a ella en un aula desierta para recrear un boceto de él.

—No...no creo que pueda...o quiera.

—Agh...siempre te rindes antes de siquiera intentarlo ¡debes tener más confianza!

—Es solo que no creo que sea apropiado que actúe como su amiga cuando apenas y hemos cruzado algunas palabras.

—Pero hablaron y eso ya es un avance gigantesco para alguien como tu

Ha Yi retiró sus manos de los hombros de su hermana y le miró expectante.

—Solo dijimos unas palabras sueltas...es más, ni siquiera le dije mi nombre.

Ha Yi golpeó su frente con frustración. Young Ji era tan tímida que podría tener todo frente a ella y no aprovecharlo debido al miedo de arruinarlo.

—¿No te pidió tu número? ¿Algo? —chilló con irritación. No podía creerlo. Hoseok también parecía ser igual de tímido que su hermana.

—Le dije que nos veríamos en la escuela.

La menor abrió los ojos con sorpresa, para ese entonces ya no tenía muchas expectativas del encuentro que con tanto esmero se había encargado de planear, pero ahora con esa información sentía que había valido un la pena.

—Bueno, no es lo que esperaba, pero es mucho mejor que nada.

—Ya que hemos terminado el tema de Hoseok. Quiero preguntarte algo.

Ha Yi le miró con pesadez, ella ya sabía qué era ese algo que su hermana le preguntaría y no deseaba dar respuesta a su cuestionario, pero a pesar de eso le indico que hablara.

—¿Por qué estaban abrazados Jimin y tú?

La pelinegra desvió la mirada a un punto en el suelo y entrelazó sus manos en su regazo. Había estado cambiando de tema al de su hermana para evitar traer a flote ese sin fin de pensamientos que se amontonaban en su cabeza.

Al verla tan perdida, Young Ji se acercó tomando una de sus manos para proporcionarle seguridad. Sabía que para Ha Yi era todo un desafío hablar de sus sentimientos.

—Hay una chica que le gusta a Jimin...él la invitó a la presentación de hoy, ella asistió, pero para ver a su novio, no a él. Jimin estaba realmente deprimido y terminó abrazándome.

Young Ji bajó la mirada apenada con las ideas que había tenido y agradecía que no se le hubiera soltado la lengua al decir alguna frase que la lastimara.

—Lo lamento Ha Yinnie, sé lo difícil que debió ser para ti tener que estar con él en esas circunstancias.

Le rodeo con sus brazos y la menor correspondió al instante. Había tratado de ocultarlo lo más que había podido, pero al sentir la calidez de los brazos de su hermana se rompió en llanto. Le dolía tanto el pecho al recordar las lágrimas espesas de Jimin por otra persona que no fuera ella n. Aunque no lo había admitido en voz alta, Ha Yi quería a Jimin tanto como quería su hermana y estaba perdidamente enamorada de él.

Young Ji al escuchar los sollozos de la menos sintió que su corazón se partía en miles de fragmentos. No podía dejar de culparse al haber sido tan egoísta con ella. Ni de incriminarse a sí misma por no haber notado lo rota que estaba Ha Yi.

La menor había actuado perfectamente frente a ella para no preocuparla. Incluso celebraba aquel primer acercamiento con Hoseok a pesar de que en el fondo de sentía abatida con la situación que tenía con Jimin.

La pelinegra se aferró a los brazos de su hermana y liberó cada gota salada que había estado reprimiendo. El solo recuerdo de Jimin le quemaba, le hacia sentir débil, pero sobre todo molesta consigo misma.

—Él no tiene la culpa Young Ji, él ...solo nunca se fijará en mí, lo sé perfectamente.

La castaña escuchó con atención cada palabra que salía entre murmuros de su hermana y sintió que se había perdido de una infinidad de cosas. No sabía del profundo cariño que Ha Yi tenía por Jimin. Se sentía tan responsable por su estado que limpió las lágrimas de su pequeña hermana con la manga de su top amarillo.

—Él no es el indicado Ha Yi, no cuando te lastima de esta manera.

—Lo sé, pero no puedo dejar de pensar en él. Quizá si dejara de ser amable conmigo podría olvidarlo.

—Yo estoy contigo siempre, lo olvidarás y sé que llegará alguien que en lugar de descomponerte, construirá una mejor versión de ti —volvió a apretarla entre sus brazos y dejó algunas caricias por su cabeza tratando de reconfortarla.

—Quédate conmigo siempre — respondió con la voz quebrada respondiendo al abrazo que la envolvía.