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La rutina de las hermanas era bastante simple para dos chicas con padres sumidos en sus trabajos. Ellas se cocinaban la mayoría de los días y eran responsables de hacer sus deberes sin que ellos se los recordarán. Estaban todo el tiempo juntas, salvo cuando tenían clase en grados diferentes. Entre ellas existía una escasa diferencia de dos años de edad, así que además de compartir la sangre, compartirán pensamientos similares.

Esa mañana, a pesar de ser fin de semana ambas chicas se encontraban solas en casa. Young Ji aprovechaba esos días para dormir todo el tiempo que pudiera, ya que entre semana dormía hasta pasadas de la madrugada debido a que no se daba basto con el tiempo gracias a la montaña de tareas que le dejaban.

La chica de cabello castaño habría logrado su plan de dormir hasta pasadas de las doce de no ser porque Ha Yi la movió de lado a lado para despertarla.

—¡Young Ji! No dejan de aparecer comentarios en la primera publicación. Además, ya hay más de mil personas que te están siguiendo— gritó la menor a la par que jugueteaba con los brazos de Young Ji para terminar de hacerla abrir los parpados.

No podía creer que su hermana pudiera dormir más de diez horas y no despertar con jaqueca.

—¿Qué? — consiguió murmurar Young Ji aún un tanto desorientada por el sueño.

—Te estoy diciendo que tienes un sinfín de comentarios en la primera publicación ¡Te dije que tenías talento!

Le tendió el móvil justo frente a su cara y aún con los ojos hinchados y con pesadez Young Ji vio algunos de los mensajes que le habían dejado.

Entre ellos había textos como " oww...tienes muchísimo talento", " ¿Quién es este chico?" "¡Oh! Tienes un novio realmente atractivo", ese último comentario le hizo tener un torbellino de emociones. Por una parte, se sintió feliz de haber leído esas palabras juntas , pero por otra parte se sintió como una completa acosadora.

Hoseok no era ni siquiera su amigo, entonces no tenía ni un poco de derecho de dibujarlo a él.

Young Ji alejó el móvil de su rostro y se volvió a acostar en la cama, pero en esta ocasión tratando de cubrir por completo su cuerpo con las sabanas. No quería volver a leer comentarios en los que los idealizaban como pareja, ya que eso solo la hacía sentir culpable.

—¿Qué paso? — preguntó Ha Yi viendo con detenimiento los comentarios que había y al dar con aquel que mencionaba si eran novios, lo entendió.

— Ah...no sé muy bien que decir en estas circunstancias, pero lo único que puedo sugerir es que no los tomes enserio. No te catalogues como una acosadora Young Ji.

La castaña al escuchar las palabras de aliento de su hermana suspiró. No podía siquiera ayudarse a sí misma a pesar de que ella era la mayor de las dos. Se sintió apenada por las dificultades que le daba a Ha Yi y agradeció internamente por haberla tenido como hermana, no sabría qué haría sin ella.

—Lo sé, es solo que...ya sabes como soy de emocional. Además, no puedo dejar de pensar que tienen razón. Hoseok ni siquiera sabe de mi existencia.

—No pienses de esa forma. Lo único que haces es guiarte en él como modelo de bocetos, nada más que eso. Tiene un perfil realmente bueno, así que es entendible que lo veas con una perspectiva un poco más artística.

Young Ji sonrió de lado a lado y le dio la razón a Ha Yi. Si de algo estaba segura, era de que ella veía a Hoseok de la forma más inocente que pudiera existir. Le cautivaban las finas facciones que componían su rostro y no podía dejar pasar desapercibida la hermosa sonrisa que la dejaba sonriendo a ella también. Era como si ver a Hoseok le reiniciara la felicidad que necesitaba en su vida.

—No te rindas ahora cuando ya has comenzado con ello. Hay buena respuesta de la cuenta, incluso piden consejos para dibujar como lo haces...esto podría ser el impulso para decirle a nuestros padres que no te iras a leyes como ellos siempre han querido.

Young Ji se sentó en la cama y se abrazó a si misma escuchando las palabras de Ha Yi.

Sus padres desconocían los planes que tenia para su futuro. Ella temía por la negativa por su parte al enterarse que lo que ella realmente deseaba estudiar era Bellas Artes y no Leyes como siempre se lo habían impuesto. Para ellos, estar en el club de dibujo solo era un pasatiempo por lo que habían accedido a dejarla participar, pero cuando conocieran que ella realmente deseaba pasar toda su vida entre grafitos y pinturas la harían cancelar cualquier plan relacionado.

—Está bien, trataré de pensar en positivo.

—¡Si! Cuando tengas tu propia galería espero que puedas hacer alguna obra exclusiva para mi, sería interesante ¿no? — bromeó Ha Yi.

—Es un trato — rio acompañándola.