Todo por las pastillas.

Harvey

                  ♡AirLove Lines #1♡

El boleto de avión marcaba las 10:00 am como salida del vuelo a Tokio con escala en Ámsterdam. Llevaba alrededor de una hora en el aeropuerto y todavía mi compañera de viaje Alice no llegaba.

Juntos habíamos ganado una beca como estudiantes de intercambio en ese país, nos conocíamos de la carrera,aunque no éramos amigos expresamente, ella era una chica muy amable con todos.

Comenzaba a impacientarme cuando la vi voltear justo al verme. Me hizo un gesto con la mano y esperé a que se acercara.

-Harvey, ¡hola! ¿Hace mucho que esperabas?

-No tanto -mentí- Hola, estamos justos para pasar por revisión.

-Lamento la demora, no sabes lo nerviosa que estoy, es mi primera vez estudiando en otro país y es muy importante para mi carrera.

Nos dirigimos hacia los controles mientras hablábamos. No pude evitar fijarme en Alice, era realmente bonita, se veía como alguien delicada, en la facultad siempre vestía muy discreto y formal.

Hoy llevaba puesta ropa cómoda y práctica, jeans oscuros, sudadera blanca y zapatillas. Además, de su hombro colgaba un abrigo beige y una mochila, no llevaba bolso de mano solo una maleta algo más grande que arrastraba con la izquierda. El cabello recogido en una coleta baja y el maquillaje ligero, casi natural.

Yo empaqué mis cosas con algo más de prisa, en realidad les dejé ese trabajo a mis amigos Dylan y Ryan, dos hermanos que eran mis roommates.

Realmente al llegar esperaba encontrarme en mi maleta lo necesario e imprescindible, conociéndolos seguro no me habían empacado ni ropa interior.

Cuando les conté que viajaría con Alice los dos habían comenzado a actuar muy extraño y los pillaba con una sonrisita picara y confidencial mientras se repantigaban en el sofá con la PlayStation.

Viniendo de ellos no me esperaba nada bueno, su ayuda siempre venía con dobles intenciones y terminaba pillado.

Me fastidiaban diciéndome que era un nerd y un muermo por quedarme en el
apartamento estudiando en vez de salir a las fiestas del campus. La verdad que todo fuera por ganarme esa beca de intercambio y además ¡a quien no se le saldrían los ojos con la oportunidad de ir a Tokio!

Mis amigos eran unos fiesteros, el estudio venía con calma para ellos, los ligues eran otra cosa, eran prioridad. Se burlaban de mí diciéndome que había hecho un voto de castidad o que seguro estaba por convertirme en eunuco viajando a Tokio como excusa.
Por eso no sé la razón de que a última hora se empeñaran en prepararme una maleta especial para mi viaje.

Antes de salir para el aeropuerto la abrí, con ellos me esperaba encontrar cualquier cosa, pero para mi suerte y salud mental que ya estaba de los nervios, mi equipaje estaba perfectamente, la ropa perfectamente doblada, hasta el cepillo de dientes nuevo perfectamente guardado, todo estaba tan perfectamente empacado que sabía, de nuevo, perfectamente, que algo no saldría bien, algo habían planeado ellos al ayudarme.

Tendría que andarme con cuidado, no sabía que broma pudieron haberme jugado y más durante el control de equipaje.

Dios espero que ni fuera eso, sabrá rayos que podrían encontrar ahí y luego hacerme pasar una bien gorda en pleno aeropuerto.