Harvey

77 10 3
                                    

No podía dejar que Alice me descubriera. La situación se pintaba tan
tonta, cielos que vergüenza.

Se lanzó sobre mí, sin duda preocupada con mi actitud, pero no podía dejar que viera el estado en que me encontraba y el revolverme de un lado a otro no estaba ayudando.

Sentir las manos de Alice sobre mi cuerpo, su preocupación por mí era como combustible para mi llama.

-Harvey, ya basta de una vez. –gritó.

Luego se abalanzó sobre mi cuerpo y me tomó por los brazos, a pesar de ser más fuerte que ella, llevaba ventaja porque me encontraba debilitado.

Con un movimiento brusco cayó sobre mí sentada a horcajadas mientras mantenía mis brazos estirados sobre mi cabeza.

Era el fin, estaba atrapado.

Todo por las pastillas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora