Capitulo 47

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- Agh... O-odio... Hhf... - Jadeó Bora con dificultad sosteniéndose del lavamanos - Este estúpido cuerpo... Ah... Haciéndome sufrir una y otra vez... - Tembló mirándose al espejo - No p-pienso irme aun - Apretó su pecho de dolor - N-no por favor, todavía no...   
                   
- ¿Todo está bien allí adentro Sua? - Preguntó San desde afuera del baño.   
                   
- S-si - Mintió la pelirroja tratando de recomponerse.   
                   
Salió fingiendo lo mejor que pudo la joven para volver a su cama.    
                   
- ¿Quieres manzana? - Ofreció el chico mientras pelaba una de las frutas.   
                   
- N-no, estoy bien gracias - Negó la chica - ¿Sabes? No tienes que saltarte las clases para cuidarme... Ya hay enfermeras acosándome todo el día igual.   
                   
- Estará bien siempre que no lo haga todos los días - Bromeó el castaño - Además mis amigos me ponen al día con los apuntes y eso. Así que no hay ningún problema.   
                   
- Su... Supongo que debería estas feliz ¿No? - Abrazó su osito la menor - Pero no me siento feliz... ¿Sabes por qué?, porque detrás de esa noticia de un donante de corazón, hay muchas personas sufriendo ya que perdieron a un ser amado. Si lo piensas... Es bastante triste.   
                   
- Bueno, si... - Suspiró el joven y luego sonrió - Es una forma de verlo, sin embargo, espero si tienes la oportunidad de recibir lo que ellos te brindaron misericordiosamente como parte de su última voluntad, termines teniendo una mejor comprensión de la vida. No podrás cambiar lo trágico de una perdida, pero si eres capaz de vivir... El sacrificio de esa familia no será en vano.   
                   
Las palabras de su hermano fueron como un cálido abrazo para su alma, nunca lo había pensado de esa manera.   
                   
- Aun eres muy joven Sua - Acarició el cabello de la pelirroja - Todavía quiero tener a mi hermana cerca y ver su sonrisa durante mucho tiempo más...   
                   
Por un momento Bora se quedó callada con expresión reflexiva.   
                   
- San...   
                   
- ¿Si?   
                   
- Acabas de pelar una manzana... ¡¿SIQUIERA TE LAVASTE LAS MANOS ANTES DE TOCARME EL CABELLO?! - Gruñó la chica dándole un manotón.   
                   
- Ups... L-lo siento.   
                   
- ¡Eugh! ¡Ahora mi cabello esta sucio, idiota!   

                        - ¡Eugh! ¡Ahora mi cabello esta sucio, idiota!   

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- Nng... Mhm...   
                   
- Lo estás haciendo muy bien siguiendo mis ordenes - Ronroneó Jiu al oído de su compañera que se encontraba acorralada contra su escritorio amordazada - Así es hermosa... Mantente bajo control - Lamió su cuello - Tus dulces gemidos son sólo para mi ¿Te quedó claro?   
                   
Obligándola a recargarse sobre la mesa, la masturbaba sin piedad por debajo de la falda a la vez que mantenía los brazos de ésta firmemente sujetos por detrás de su espalda.   
                   
- ¿Excitante verdad? - Susurró la superior con voz ronca - Pensar que mi secretaria está al otro lado de la puerta y podría escucharte fácilmente si haces algún sonido... ¿Qué pasaría si entra y nos ve así? - Sonrió con malicia - No queremos eso ¿Verdad?    
                   
Aumentó aun más el ritmo de sus dedos en el sexo de la castaña haciéndola retorcerse de placer.   
                   
- Sólo mírate, estas chorreando... Eres una zorra desvergonzada.   
                   
Soltó las manos de su contaría para poder penetrarla al mismo tiempo que jugueteaba con su clítoris. Cada vez se le hacía más difícil a la subordinada hacer silencio, las envestida la hacían estremecerse incontrolablemente. En cierto punto, Jiu mordió la base del cuello de la chica y de la nada se le vino a la mente imágenes de cuando vio a Siyeon hablando embobada con Bora, esto le hizo hervir la sangre y sin darse cuenta apretó más de lo que se suponía la mordida. En respuesta Olivia se sobresaltó apartándola y quitándose la mordaza.   
                       
- Oye esa mierda dolió - Gruñó la castaña - Nunca di mi consentimiento para que me arrancaras la piel - Exageró sobando su cuello.   

Pulse (Suayeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora