Historias Katsudeku/Dekukatsu

Hanahaki▪︎3/3

—Eres tú.

Y aunque llevaba semanas enteras sin poder sentir, el peliverde juraría que un pequeño y apenas perceptible pinchazo se presentó en su pecho durante un segundo. ¿Sería gracias a su instinto de supervivencia que le recordaba que por él terminó siendo víctima de esa enfermedad? ¿O era un sentir físico remanente de la operación?

Sea como sea, no duró más de un segundo.

Y, por otro lado, aunque Katsuki esperaba que el de ojos verdes reaccionará, es decir, que se enojara, emocionara o simplemente lo echará a patadas, no observó ni una mueca en el rostro contrario.

— O sea, ¿Yo te gusto?

—Sí, eso dije, joder—habló con un deje de inquietud. Aceptar que gustaba de quien por él había pasado por tanto y había perdido mucho era complicado, más cuando sabía que ahí ya no había nada más para él.

—¿Te gusto porque te sientes culpable? Porque si es así, déjame decir que eso no es cariño—arrojó—. Además, no es tu culpa ni la de nadie que haya acabado así... supongo.

—¿Qué? No, es solo que...

Sólo que tal vez un poco de culpa sí era... sólo un poco.

—Me siento culpable, sí, pero ese no es el motivo por el que digo esto—comenzó, mientras apretaba los puños. Aunque el otro no mostrará expresión de furia, alegría o disgusto, él sí sentía un remolino de sentimientos y emociones.

Emociones con las que siempre había sido un idiota para lidiar y por las cuales terminaba metido en problemas.

—Siempre he sido un estúpido cuando se trata de hablar de lo que siento. Con Todoroki fue fácil porque él es simple y dice las cosas tal cual son, y además no puedo negar que sí que me gustaba, pero...

—¿Y eso que tiene que ver conmigo? Estas dando vueltas, Kacchan, y no estás llegando a nada.

—Déjame terminar, joder—replicó—. Me siento culpable porque desde hacía tiempo que por supuesto que notaba tus miradas en mí, nunca dije o hice nada porque no sabía cómo sentirme al estar enfocado todo el tiempo bajo tus ojos, pero sin duda me provocaba algo que no podía entender. Eventualmente comencé a sospechar de lo que sentías y es en ese momento cuando llega Todoroki y su simplicidad y me dice que también gusta de mí... entonces, siendo estúpido, pensé que quizá si veías que salía con él, podrías liberarte de lo que probablemente sentías.—Su mente recordó el día en el que la pesadilla comenzó—. Fue un error asumir que eso pasaría, me di cuenta cuando te vi con esos estúpidos pétalos el día que empecé a salir con él y mis sospechas se hicieron más grandes, pero aún así pensé que no era tan tarde y seguí con lo que estaba haciendo. Lo peor vino cuando estabamos en medio de ese estúpido examen y bueno... terminaste en la enfermería.—Un escalofrío le recorrió junto con el recuerdo—. De ahí, mis pensamientos fueron aún más difusos y cuando te dije aquello de que debías cambiar lo que sentías por esa persona lo hice pensando que si era posible que lo hicieras tú estarías mejor, te juro que jamás intenté arrastrarte aún más al estúpido problema.

—O sea, lo sospechabas y preferiste fingir que no para que dejara de quererte por mi cuenta—señaló—. Bueno, eso no pasaría, pero ahora se ha cumplido, he dejado de amarte.

Aquello fue como dejar caer un balde de agua helada sobre su cabeza, pero sabía que era lo único a lo que se enfrentaba, por eso tenía miedo.

Porque sí, joder, aunque no se lo hubiera dicho ni a si mismo en voz alta, estaba aterrado de que esa maldita enfermedad anduviera en el aire, por eso buscaba evitar la conversación inevitable.

—¿Qué esperabas que hiciera entonces?—El pecoso no respondió—. Hay muchas cosas que te he hecho y me arrepiento por eso, pero esta es la más grande.