Notas de la perdición.

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—¡Voy a morir, Iida-kun, Todoroki-kun! ¡Cuando parta de este mundo asegúrense de decirle a mi madre que la amo y a All Might que le agradezco todo lo que ha hecho por mí!

Melodramático, azotó la cabeza contra el escritorio y se ajustó la capucha de su sudadera. Quería que la Tierra se lo tragara, que le cayera un meteorito o el villano del lodo apareciera de nuevo y acabará su sufrimiento.

Frente a él, Todoroki miraba impasible la situación e Iida se acomodaba los lentes.

—¿Por qué vas a morir, Midoriya?—indagó Tenya luego de aclararse la garganta.

—Yo aún te veo vivo.

—¡Kaminari-kun me quitó la libreta!—exclamó, haciéndose aún más pequeño contra la mesa.

—¿No tenía la tarea?

—¿Por qué Kaminari-kun haría un acto como ese?

Los dos amigos no comprendían bien por qué tanto drama de parte de su compañero, pero suponían que debía ser algo importante, así que se quedaron escuchando.

—No es cualquier libreta... es la libreta anaranjada.

Tenya se quitó los anteojos y Shouto apenas formó una o con la boca. Al escuchar el color de la libreta entendían perfectamente todo el drama.

Y es que Midoriya tenía la mala costumbre de siempre estar anotando y dibujando cosas, razón por la que, precisamente ellos, le habían sugerido tener una libreta específica para eso cuando los rayones en los encabezados de las hojas y los pequeños dibujos comenzaron a estropear sus apuntes escolares.

Hasta ahí todo bien, sólo era una libreta donde rayaba y hacía garabatos que no podía poner en sus libretas de análisis de héroes, porque claro, esas notas eran sagradas. El problema que ahora tenía es que, en algún punto, comenzó a escribir cosas acerca de sus compañeros.

No eran cosas malas, por supuesto, porque no tenía impresiones malas de ninguno y era demasiado bueno como para pensar mal de alguien, más bien, eran cosas al estilo: 《Hoy Uraraka-san tropezó con Ashido-san y la hizo flotar por error》 o 《Koda-kun aumentó la cantidad de animales con los que puede comunicarse al mismo tiempo. ¡Es increíble!》, cosas inocuas que alegrarian a más de uno que leyera lo escrito sobre su persona.

Sin embargo, así como tenía anotaciones hasta de acciones random de los civiles en la calle, también tenía un par de hojas dirigidas y enfocadas exclusivamente en Kacchan.
Al principio sólo hacía anotaciones simples, tipo 《Kaminari-kun retó a Kacchan a trepar un árbol de diez metros más rápido de lo que podría hacerlo Sero-kun. Kacchan ganó》 o 《Kirishima-kun y Ashido-san le gastaron una broma a Kacchan durante el almuerzo y después estuvieron corriendo por toda la escuela para evitar ser atrapados》, cosas comunes y poco relevantes; sin embargo, en algún punto comenzó a anotar cosas un tanto extrañas.

Un día simplemente hizo garabatos con forma de corazones deformes de manera inconsciente y al otro estaba haciendo comentarios de su cabello, el color intenso de sus ojos y los pequeños cambios de ánimo que alcanzaba a percibir. Toda su vida se fijó en él por lo increíble que era su poder y lo decidido que estaba a convertirse en héroe, pero ahora no sólo se fijaba en esas cosas.

Ahora se preguntaba cómo se sentía, si habría dormido bien, si algo en particular habría provocado determinada reacción que tenía y cosas de esa índole, además de comenzar a señalar su atractivo y lo bien que lucía vistiendo cualquier cosa que utilizara. Por supuesto que cuando se dio cuenta de eso se sorprendió a sí mismo y luego se sintió cohibido, tanto que evitó hasta el contacto visual con Kacchan durante una semana entera.

Historias Katsudeku/DekukatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora