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Al entrar a la mansión los chicos se dirigieron de inmediato a la oficina del jefe principal para esperarlo, después de todo ya era bastante tarde y por un segundo pensaron que podría estar durmiendo, hasta que lo vieron ingresar con la compañía de Minho, ambos tenían un rostro expectante y rápidamente Jeongin comenzó a relatar lo que había visto en el bar.

Han estaba tranquilo pero su ceño estaba fruncido, ni siquiera se dió el tiempo de cuestionar la historia que le estaba contando el menor, creía cada palabra y buscaba en su mente alguna conexión que pudieran haber tenido Hwang y Kim.

—Puede que esto sea un problema, pero no ha hecho ningún movimiento contra nosotros —dijo el jefe pensando seriamente.

—Aún así no podemos esperar hasta que lo haga —se escuchó la voz de Minho y el jefe se sirvió un vaso del licor sobre el escritorio.

—Meternos con él es peligroso, aún así tiene razones para querer buscar venganza —respondió Han sin querer precipitarse y luego Ian se incorporó a la conversación.

—Ese día me dijo que hiciera lo que quisiera con él ¿Lo recuerda?.. Debí haberlo matado ahí mismo.  (CAP.10.T1)

—No te culpes por eso, fuí yo el que le hizo eso en la mano, además te grité que dejaras de golpearlo —respondió Han mirándolo fijamente. —Recuerdo bien ese día, así que me haré cargo de mis palabras y acciones.

La reunión terminó en un silencio incómodo, tenían cosas en las cuales pensar de ahora en adelante, no podían dejar de lado el hecho de que Kim es doctor, el manejo de drogas químicas es su especialidad, debían mantener resguardos si no querían que algo como lo que Felix volviera a ocurrir.

—Vayan a descansar, buen trabajo hoy —se escuchó la voz del jefe y los chicos salieron de la habitación en silencio, dejando a la pareja a solas.

—¿Qué fue exactamente lo que le hiciste en la mano? —preguntó Minho caminando hacia él y vió a Han tomarse de golpe el último sorbo de su vaso.

—Lo castigué por intentar secuestrarte, en ese entonces sólo quería saber por qué me traicionó y no hablaría aunque fuera amable con él —dijo mirando al contrario. —Estaba tan molesto que aplasté dos de sus dedos por intentar tocarte, no hay forma de que no tenga rencor hacia mí.

Han se quedó un segundo viendo a Minho y lo tomó de la mano acercándolo hacia él, alzando su agarre rosando suavemente el dorso de su mano con la punta de su nariz hasta sentir el aroma que desprendía su piel, y con ambas manos sujetó la palma del chico oliendo sus dedos, metiéndose el dedo anular del contrario a la boca.

Minho pudo sentir el calor y la humedad de inmediato junto al roce de su lengua, haciendo que su abdomen se contrajera por un segundo —¿¡Qué haces!? —soltó viendo a Han tomarse su tiempo pasando ahora a su dedo meñique, esta vez sólo lamiéndolo suavemente.

Los ojos intensos del jefe lo hicieron exaltarse, preguntándose qué demonios le pasaba tan de repente —¿No lo tengo permitido? —lo escuchó responder a su pregunta, mientras besaba sus dedos con dedicación y buscaba contacto visual permanente, no faltó mucho tiempo para que Minho sintiera sus orejas arder.

—No es eso.. pero estamos en tu oficina, cualquiera podría entrar y verte haciendo eso —respondió avergonzado.

—No me importa realmente.. Pero si te sientes incómodo, deberíamos ir a la habitación entonces —dijo el jefe enderezando la postura tomándolo de la muñeca para salir de ahí.

Minho lo siguió en silencio por los pasillos ya oscuros de la mansión sintiendo su corazón ir más rápido que él, y era normal, después de todas las cosas que habían estado ocurriendo y todo lo que han tenido que resolver, ya había pasado un buen tiempo desde la última vez que lo hicieron.

BE MY BOSS S2 | hanknow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora