14

395 62 25
                                    

Estaban en medio de unos tragos cuando un grupo de hombres salió del bar frente a su ventana, Ian dejó atrás su momento de miseria y fue el primero en darse cuenta avisando al menor, aquel que rápidamente se levantó de la mesa para seguirlos y su brazo fue tomado en segundos por el contrario, debían mantener la calma.

—Espera un poco o se darán cuenta —soltó en voz baja arreglando la visera de su gorro.

Jeongin buscó sus ojos un segundo y asintió un tanto ansioso, no quería perderlos de vista pero debía controlarse y confiar en Ian si quería que todo saliera bien.

Los chicos dejaron dinero sobre la mesa saliendo del local disimuladamente, nadie parecía sospechar nada, la noche se había vuelto fría y a la distancia lograron ver al grupo subirse a una furgoneta negra estacionada entre autos particulares. El recuerdo de los atentados llegó rápidamente a la mente del menor ¿Cómo podría olvidar esas carreras escapando de aquellos furgones? sin duda eran los mismos hombres.

Ian no tenía mucha cara de asombro al verlos abordar, al haber estado bajo las órdenes del doctor sabía bien como funcionaban las cosas y se preguntaba dónde exactamente estaría ubicado su nuevo escondite.

—El idiota siempre va sentado junto a la puerta para tener la manilla cerca, se gana en los asientos tras el copiloto mirando hacia atrás para mantener control de sus espaldas y así escapar rápido en caso de que haya un atentado.

Dijo completamente seguro y vió a Jeongin sorprenderse de lo meticuloso que era Seungmin.

—Además usa a los hombres sentados frente a él como escudo, nunca va de copiloto o conductor porque es más rápida la huida estando en la parte de atrás —dijo mientras se escabullian a su auto y se ponían en marcha tras ellos.

—Ya veo, ¿A ti te tocó ser parte ese escudo, verdad? —preguntó abrochando su cinturón e Ian seguía fielmente al furgón.

—Yo era el hombre que debía sentarse frente a él —respondió concentrado viendo que pronto saldrian a la calle central. —No hay que confiarse demasiado, él es inteligente y siempre fue muy misterioso, nunca llegué a conocerlo bien.

Jeongin asintió y comenzó a darse cuenta de que en todo el tiempo que estuvieron bajo su ayuda, nunca supo más que su nombre y apellido.

—Deberíamos avisarle al jefe Han que vamos tras ellos, en caso de que algo malo ocurra.. De todos modos estaré protegiéndote antes que nada —dijo Ian completamente serio.

—Si es por la petición que te hizo mi hyung antes de salir.. No necesito que lo hagas.

—Sé que puedes defenderte solo, pero lo haré por mi propia voluntad —dijo sin poder verlo a la cara.

De alguna forma sabía que aunque confiara en el menor y en sus capacidades, le sería imposible no preocuparse por él. El rostro de Jeongin se volvió serio y no dijo nada más durante el seguimiento, sólo se dispuso a mirar hacia adelante.

En algún momento del camino el furgón comenzó a ir más rápido, Ian supuso que Kim se había percatado de ellos y fue así como decidió actuar como si no le importara lo lejos que pudieran estar, terminando a unos cuantos autos de distancia de su objetivo, todo esto para hacerle creer que no estaban tras ellos, lo que hacía más fácil la huida del doctor.

—Los perderemos —se quejó el menor y miró el perfil del contrario. —Sé que no nos sirve de nada meternos en una pelea contra ellos, pero si no los alcanzamos no sabremos dónde se esconden.

—Tranquilo, cuando entren en algún barrio y las calles sean mas estrechas estarán obligados a bajar la velocidad, nos escabulliremos sin problemas.

El mayor tuvo razón, poco después lograron mantenerse a una distancia prudente sin ser vistos, recorriendo las calles en paralelo a ellos con la esperanza de no perderlos, hasta que en un momento ya no lograron ver más el furgón, fue ahí cuando tuvieron de dejar el auto y continuar a pie.

BE MY BOSS S2 | hanknow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora