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Su corazón latía con fuerza, no por miedo sino por lo agotado que estaba, nunca pensó que su condición física estuviera tan mal, y estando ahí sentado en el furgón mientras sus piernas no respondían del todo, se puso a pensar qué pudo haber pasado en el edificio, ver a Jeongin salir a protegerlo lo había hecho sentir un peso para los demás y sentía miedo y frustración por no poder ayudar correctamente.

Sabía que Hwang era astuto, por su mente no pasaba otra cosa que la idea de que aquella reunión terminó mal y que el rubio pudo haberse escapado, si fuera así, los chicos estarían en verdadero peligro. Probablemente Han estaría herido y con ello, los chicos preocupados de él.

*Debieron pensar mejor las cosas*

Felix respiró profundo, revisó su arma y la volvió a cargar, abrió la puerta y se echó abajo caminando a paso lento, si había un lugar donde podría estar escondido Hwang cerca de ese edificio, debía ser justo donde estaba pensando.

Un callejón en el cual solían estacionarse para hacer una que otra cosa rápida antes de volver al trabajo, y mientras se acercaba se preguntaba si realmente estaría ahí, cuando de pronto vió la sombra encorbada del chico alto que al parecer estaba revisando su abdomen, supo de inmediato que estaba herido.

Una lata vacía que pateó sin querer fue el único ruido que marcó su presencia en el lugar, lo vió girarse rápidamente apuntándole con un arma y Felix hizo lo mismo mientras seguía caminando a paso lento, apenas lo reconoció pudo escuchar su voz.

—Felix, sabía que vendrías a mí —dijo bajando el arma, guardandola rápidamente como si no hubieran razones para usarla.

—¿Por qué estás tan seguro de que no te dispararé? —preguntó Felix sin apartar la suya, apuntando directo a su pecho aún cuando seguía estando a unos cinco metros de distancia de él.

—Porque ya estoy herido, ¿Ves esto? —dijo apartando su mano manchada sobre la herida. —Lo hizo Han.. ¿No vendrás a ayudarme?

Felix lo miró con inseguridad viendo la gran mancha de sangre que por un segundo lo preocupó un poco, acercándose viendo como este se incorporó tomándolo rápidamente de las caderas, acercándolo a su pelvis manchando su ropa también. El rubio no bajó el arma, más bien la apoyó en el pecho del contrario mientras este hablaba.

—Te extrañé mucho Felix —lo escuchó decir mientras se abrazaba a su cadera con fuerza, y lo único que pudo hacer fue inclinarse hacia atrás evitandolo.

—Suéltame, será mejor que me digas por qué carajos jugaste con Han de esa forma.

—Venganza —respondió sin más mientras ocultaba su nariz en el cuello del contrario, inhalando su aroma. —Él me desterró y me alejó de ti.. Sólo quería hacerle sentir un pequeño infierno comparado a lo que yo viví.

—Estás enfermo —habló molesto y con su mano libre intentaba alejarlo, pero el contrario era más fuerte.

—¿Por qué me hablas así de repente? Baja el arma.. ¿Bangchan te ha lavado el cerebro, mi amor? —preguntó besando su cuello con necesidad, mientras sus manos se apoyaban en el trasero del chico toquetandolo.

—¡Ya basta es asqueroso! —se quejó intentando apartar su rostro.

—¿Asqueroso? —su voz había cambiado claramente, una suerte de ira instantánea que Felix captó en segundos.

Hyunjin frunció el entrecejo y tomó de los cabellos de la nuca del chico frente a él, tirándolo hacia atrás para verle bien la cara. Felix comenzó a enfadarse y apretó la mandíbula mirándolo intensamente a los ojos, le estaba dando la última oportunidad.

BE MY BOSS S2 | hanknow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora