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Un par de días después el menor salió del hospital regresando normalmente a la mansión aunque su brazo aún no estaba del todo bien, debía hacer algunos ejercicios con los kinesiólogos del hospital cada tarde, pero su recuperación era bastante rápida.

Por el contrario alguien que no estaba nada bien era el jefe Han, en vez de haber sentido un alivio al ver a Yangyang rehabilitandose sin inconvenientes, el jefe reaccionó de manera muy distinta.

Esa acumulación de desgracias, miedos, preocupaciones y sangre derramada, hicieron que la mente y el cuerpo de Han ya no pudiera soportarlo más, a pesar de que parecía que todo volvería a la paz ahora que "todo estaba solucionado".

Una noche en la que estaban en medio de una reunión hablando sobre la contabilidad de la organización, el jefe principal interrumpió los reportes para levantarse de su silla y ver cómo todos en el lugar le prestaban atención de inmediato.

—Nuestra situación financiera siempre ha sido buena —comenzó diciendo de manera bastante seria. —Durante años hemos podido tener dinero suficiente en nuestros bolsillos; compramos esta mansión juntos, tuvimos los autos que siempre quisimos y un gimnasio privado.. Pero como jefe principal, quiero darle un fin a esto.

Los miembros sentados al rededor de la mesa se giraron hacia él con rostros de pregunta y confusión, nadie podría imaginarse lo que el jefe diría a continuación.

—Lo he pensado por mucho tiempo, y quiero proponer la disolución definitiva del Taeyang.

Han soltó esas últimas palabras firmemente, al hacerlo sintió como si hubiera soltado una bomba, pero no quería que nadie lo tomara como una broma, ni mucho menos que lo trataran como un loco, él estaba hablando muy en serio y al ver los rostros sorprendidos de sus chicos, supo que ellos no dudaron ni un segundo de su credibilidad.

—Sé que no saben qué decir en estos momentos, sólo quiero que lo piensen detenidamente —dijo Han mirando cada uno de esos rostros y continuó. —Los cuatro jefes en esta mesa tienen voz y voto en esto, por eso se los estoy proponiendo y no dictaminando.. Necesito que estemos de acuerdo.

Los ojos de los chicos fueron a parar a la nada, todos estaban tan perplejos con lo repentino que fue, que no fueron capaces de reaccionar rápidamente, el único que pudo sacar la voz fue Bangchan.

—Comprendo que quieras hacerlo respetando las opiniones de cada uno, pero explícanos el por qué —dijo con una voz más tranquila de lo que uno podría imaginar, usualmente él solía responder de forma impulsiva ante situaciones inesperadas.

Han asintió de inmediato y poniéndose derecho, buscó las palabras necesarias en su boca, no era una tarea fácil.

—Durante muchos años, mi padre había mantenido la organización como la conocíamos.. Ustedes saben muy bien que antes de que nosotros nos convirtieramos en los jefes, hubieron varias generaciones más que duraron tiempos determinados —dijo sintiéndose incómodo. —Mi padre, ese viejo era un hombre inteligente pero también puso en riesgo la vida de su gente innumerables veces.

Al escucharlo los chicos bajaron sus cabezas recordando aquellos tiempos, él tenía razón, muchos de los subordinados anteriores habían tenido finales trágicos y recordaban cada una de esas bajas con tristeza.

—Cuando llegamos nosotros al mando, al conocernos desde pequeños, quisimos hacer las cosas un poco distintas y logramos controlar esas situaciones complicadas, centrándonos en hacer las cosas con menos riesgos.

—Aún así no teníamos la confianza suficiente entre nosotros debido a la sucesión.. —soltó Felix que se sintió avergonzado al recordar esos días en los que competían por ser el siguiente al mando.

BE MY BOSS S2 | hanknow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora