13

502 64 13
                                    

Ian tuvo la imagen de la cicatriz del hombro de Jeongin toda la mañana, estaban en plena reunión del jefe Han hablando de la situación del señor Kim y de la reanudación de la producción/ventas, pero a pesar de todo ello, el chico seguía sintiéndose culpable por aquella marca en su cuerpo.

¿Cómo podría perdonarse? Pensaba completamente inmerso mientras apretaba la mandíbula, Jeongin no tenía porqué haber salido herido, si tan sólo no hubiera seguido las órdenes de ese maldito mentiroso y aprovechador.

La rabia comenzaba a invadirlo otra vez, pensó que había logrado dejar todos esos malos recuerdos atrás, pero ahora que volvía a escuchar su nombre una y otra vez, volvía a recordar y sentir ese resentimiento brotar por sus venas, respiraba caliente mirando a la nada pensando en lo mucho que quería hacerlo desaparecer, hasta que escuchó una voz lejana llamándolo.

—¿Ian? ¿Estás aquí, verdad? —el mencionado se giró encontrándose con el rostro de Jeongin observándolo confundido y reaccionó. —Tenemos que prepararnos para esta noche —lo escuchó decir mientras se levantaba de la mesa ya vacía, prácticamente todos ya se habían ido después de la reunión.

—¿Prepararnos, para qué? —preguntó perdido mientras lo seguía, no supo en qué momento dejó de escuchar y seguramente se perdió de muchas cosas importantes.

—¿Cómo que, para qué? ¿No estabas poniendo atención? Tenemos que seguir al doctor, necesitamos saber dónde está su guarida —dijo cruzándose de brazos e Ian quedó un tanto perplejo.

—¿El jefe Han pidió eso? —preguntó siendole extraño que pidiera algo así de riesgoso.

—Fue idea de Bangchan, quiere tener todo bajo control como siempre —respondió encogiéndose de hombros, para luego ver la expresión del contrario. —¿Qué es esa cara? No te preocupes demasiado, mi hyung accedió con la condición de vigilarlo a distancia.. Seremos espías por una noche, ¿No estás emocionado?

Ian lo pensó un poco y asintió, había escuchado que el menor era bueno para esa tarea, *Mientras estemos lejos de ellos todo estará bien* pensó mientras recordaba aquella noche en el bar donde Jeongin relató la cantidad de hombres que habían en la mesa del doctor y las armas sobre ella.

Seguramente estaría acompañado por unos cuantos y era mejor mantenerse discretos si no querían meterse en problemas. Esa noche ambos chicos salieron de la mansión luego de una pequeña charla con el jefe Han.

—Ni se les ocurra poner un pie en ese lugar otra vez, deben quedarse en el bar de al frente.. Cuando lo vean saliendo siganlo sólo si es lo suficientemente seguro.. Si llega a ocurrir algo llámenme de inmediato, ni siquiera lo duden ¿De acuerdo? —dijo el jefe mirándolos seriamente a ambos asegurándose de que le estaban entendiendo.

—Esta bien hyung, no haremos nada precipitado —dijo Jeongin bastante tranquilo con una sonrisa y recibió un leve golpe en el hombro por parte del jefe.

—Se más serio ¿Quieres? —su voz era dura pero el regaño duró poco al sentir al menor aferrarse a su brazo. —Ian, mantén un ojo en él también, cuídalo por mí.

El joven asintió de inmediato arreglando la visera de su gorro y vió a su compañero soltar al jefe para ahora aferrarse a él, pasando su brazo sobre sus hombros a pesar de ser un poco más bajo, Jeongin era obstinado.

—Nos vamos —dijo el menor forzandolo a caminar hacia el estacionamiento.

Se subieron al auto negro e Ian condujo con calma hacia el bar donde Jeongin había probado el sabor del alcohol por primera vez en su vida.

—¿Tendremos que tomar otra vez? —prenguntó el menor mirando hacia la ventana.

—Si no ordenamos nada no nos dejarán usar una mesa —respodió Ian concentrado en el camino. —Si no quieres hacerlo lo haré por ti, no es necesario que bebas Jeongin.

BE MY BOSS S2 | hanknow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora