La oficina de Shigeo [Mob Psycho 100]

Capítulo 3.5: Hasta el lunes

Antes de que el par de chicos se fuese, el señor Kageyama les ofreció chocolates que parecían ojos, como los jóvenes habían olvidado la "regla" de no aceptar regalos de desconocidos, los recibieron y los comieron encantados.

Tuvieron suerte de que Shigeo no fuese mala persona.

—¿Dónwe podo tira eto? —cuestionó Arataka con chocolate en la boca, refiriéndose a su envoltorio. No quería tener nada inútil en los bolsillos.

—Hay una papelera en la cocina —contestó el dueño del apartamento/negocio, señalando una puerta en la que los "invitados" no se habían fijado.

Reigen tomó el envoltorio de Serizawa, se fue a la cocina y antes de tirar su basurilla, se fijó en lo más reciente en el interior de la papelera: una taza rota, una bolsita de té usada y cigarrillos gastados.

Un par de adolescentes habían salido ya de "Espíritus y demás", ambos se encontraban parados esperando un taxi que "el nuevo jefe" insistió en pedir, se estaba haciendo tarde.

—Seri, ¿lo recuerdo mal o dijiste que eras psíquico?—Reigen recién había empezado a razonar lo suficiente como para entender que lo ocurrido en ese día no era "de todos los días".

El llamado se limitó a mantener la cabeza gacha y evitar responder.

—¿Entonces mentiste? —El interrogado negó con la cabeza.

—Perdona, es una larga historia —intentó sonreír a pesar de tener vergüenza, acabó mostrando una mueca.

—Ah, pues vale —Reigen alzó el dedo pulgar, en un gesto de aprobación.

Al castaño esto le sorprendió un poco.

—¿Enserio no se te hace raro?

—Sí, pero si no me quieres contar tampoco te quiero obligar —razonó—. Supongo que puedes ver fantasmas o algo así, me sorprende pero no creo que eso sea muy importante.

—¿Eh?— Serizawa no entendía muy bien el razonamiento de su amigo.

—Siempre has sido un poco raro —rió Arataka, el contrario no sabía muy bien como reaccionar —. Esto es solo algo más que tengo que conocer mejor de ti, después será normal. Pero igual, no has dejado de ser tú, ¿no?

"Seri" no pudo evitar sonreír, después reír y después carcajear.

—¿Dije algo gracioso? —el rubio se había empezado a contagiar de la felicidad ajena.

"Gracias" fue lo que el repentino quería decir, pero olvidó.

Llegó el taxi.

"Hasta el lunes", eso fue lo que ambos se dijeron al acabar sus recorridos y despedirse.

Muy corto pa ser un cap, pero igual lo quería poner B)

Gracias por leer 😺🍕

407 palabras