Capítulo 17: Psicólogos de a mentis

44 10 4
                                    

—¡Buenas!, ya llegamos, ¿nos extrañaron mucho?

Reigen había llegado de buen humor a su trabajo (supuestamente) sin sueldo.

—Hola...

Serizawa, aunque se le notaba menos, también había llegado de buen humor a su trabajo (supuestamente) sin sueldo.

Los chicos no fueron recibidos debidamente, pues el dueño del apartamento no dejaba de caminar de un lado a otro mientras que parecía que en cualquier momento se arrancaría los pelos.

—Bu —apareció Hoyuelo por sorpresa detrás del par de jóvenes, aún así no asustó a ninguno —Hablen con él un rato, a lo mejor son de más ayuda que yo —les comentó, sin siquiera molestarse en saludar.

—Bu —apareció Hoyuelo por sorpresa detrás del par de jóvenes, aún así no asustó a ninguno —Hablen con él un rato, a lo mejor son de más ayuda que yo —les comentó, sin siquiera molestarse en saludar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El par de jóvenes al final pudo obligar al señor Kageyama a quedarse quieto un rato, se encontraba acostado en el sofá y había hecho un resumen de su situación.

Mientras tanto, Arataka y Katsuya se encontraban sentados en las sillas-calabaza que acompañaban al escritorio-ataúd.

Los chicos habían simulado lo mejor que pudieron una sesión con un psicólogo según series random de Mobflix, con los "pequeños detalles" de que los encargados eran dos, eran menores de edad y no tenían ningún título.

Solo les faltaba hacer unas preguntas más para acabar.

—No quiero ofender, pero esto es una tontería —suspiró el "paciente".

—No subestimes mis métodos —regañó Reigen, y siguió con sus preguntas —Entonces, a ver si entendí el problema... ¿dejaste tu viejo empleo sin esperar a que te paguen lo que te debían de vacaciones ni lo que te debían para este mes?

—Sí...

—Además, ¿hiciste eso por un momento de inspiración de la mañana?

—Sí...

—Y para colmo, ¿ya no les puedes exigir nada?

—El jefe me respondió al correo y me mandó a... —no quería decir groserías en frente de los chicos —Aceptó mi despido, y también me aclaró que no podría apelar a nada.

Aguantándose comentarios innecesarios, Reigen no respondió nada.

—¿Hay algo en que te podamos ayudar? —preguntó Serizawa, un poco bajito.

Lo suficientemente bajito para que el señor Kageyama no lo escuchase, por lo que Reigen repitió su pregunta en voz alta.

—Se supone que yo soy el adulto —expresó Shigeo, sin mucha emoción.

La oficina de Shigeo [Mob Psycho 100]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora