Moonlight Camp [YoonKook]

capítulo 7

Después de haber terminado el pesimista rubio llega al lugar de reunión en dónde les anunciarían las actividades del día, llegó rogando porque la actividad no fuera tediosa.

Mientras Kook se encontraba sentado en el césped esperando que todos los campistas lleguen una vez todos se encontraron presentes, se levanto sacudiendo su pantalon viendo como su padre se para delante de ellos para anunciar lo siguiente.

–Muy buenos días campistas, espero que hoy esten con muchas energías para la actividad que tendremos hoy día! –.
El padre de Kook saluda animado.
–La actividad que harenos hoy es...–.
Unos de los guías muestra una figura hecha con papelitos
– ¡Origami! –.

— Ori... aggh no puede ser —.
Está bien un poco de origami pero lo que traían en manos los guías era un enredo era como un tipo de arte moderno complicado de entender Yoon se sentó en su lugar rogando que por lo menos no terminará pegado a la mesa.

el padre de kook pide que en orden  vayan entrando al salón y escojan material y busquen un lugar para trabajar.

(unos minutos... horas más tarde)

Para su suerte no termino pegado a la mesa pero aún así venía molesto esa cosa en su mano era una especie de pájaro extraño, nada que ver con el cisne que era de muestra, al menos lo término ya que a los minutos de iniciar y después de desesperarse estuvo a punto de tirarlo todo, pero fue amenazado con recibir castigo y por eso no lo hizo se calmo y llegó hasta el final.

Ahora ahí estaba en la cabaña de mal humor, con un pájaro mutante de papel en su mano.

El menor hace acto de presencia regodeandose por su maravillosa creación.
– PER-FEC-TO
HER-MO-SO –.
Era lo que salia de sus labios cada vez que veía su cisne con ojitos brillosos, el origami era una de las actividades en las que siempre sobresalía y claro ejemplo era la perfecta figurilla de papel tenía en sus manos.
Sus padres lo habían felicitado por realizar con éxito la actividad así que su felicidad estaba a tope.

Con cuidado dejo el cisne hecho de papel sobre la mesita de madera que tenían frente a la ventana para luego ir en busca de su cámara, un bonito trabajo bien hecho merecía una bonita foto.

Yoon rueda los ojos al ver el alboroto que Kookie hacía por su figurita, se acercó al cisne, al ver que el menor no estaba cerca y de un golpe saco la figura de papel de la cabaña por la ventana y fue de regreso tranquilo a su lugar.

Kookie vuelve con su cámara en mano y una sonrisa, aunque esta se borra de inmediato al no ver su cisne en donde lo dejo, sus ojos más abiertos de lo normal y voltea a ver enseguida a Yoon quien se encuentra cómodamente recostado sobre su saco de dormir.
–¿Qué le paso a mi cisne? ¿Lo has visto?
pregunta enseguida aun sosteniendo su cámara.

— ¿Tu cisne?
vino un viento fuerte y salió volando por ahí—.
Le señala la ventana.

Apenas escucha aquello sale corriendo de la cabaña enseguida.
Busca con su mirada su cisne y lo encuentra allí... destruido, deforme y de paso...
se ensucio.
suspira y hace un puchero, toma entre sus manos el cisne y con cuidado trata de quitarle los resto de arena mientras entra a la cabaña, arrastra sus pies hasta llegar a la mesa y dejarlo de vuelta allí da la vuelta y se lanza a la cama boca abajo hablando contra el colchón.
– Esta destruido.. Mi creación esta deforme –.

– Yo tengo un cisne mejor justo aquí y si quieres te lo presento –.
el menor ya reconoce muy bien ese tipo de sonrisa y su significado.

El pelinegro se levanta como resorte de la cama y lanza su almohada directo al rostro del mayor sin pensarlo dos veces.

– aghh ¡Jeon! –.
le grita al sentir el golpe

– te lo merecias!–.
Toma su colcha y se acuesta de golpe a la vez que se tapa de pies a cabeza.

– ¡Hablaba del cisne de papel que hice que a comparación del tuyo ahora es una obra de arte! –.
suelta una pequeña risa en burla
– Que mal pensado eres conejito –.
mira la almohada que el menor le arrojó
– Me quedaré con esto tiene tu encantador aroma –.
La alza frente a él como si de un trofeo se tratara.

Se destapa enseguida, baja de la cama y con pasos fuertes se acerca donde el mayor tomando su almohada de golpe.
–Es mio–.
Con sus cejas fruncidas abraza su almohada y vuelve rápido a subirse a su cama.

Yoon se limita a sonreír sin decir más.

El pelirubio se removió en el saco de dormir en busca de otra posición cómoda para seguir durmiendo, con el sueño tan pesado que no tenía intención alguna de levantarse, seguiría dormido por el resto del día si le era posible.

Silenció, paz, tranquilidad...

–¡DESPIERTA!–
Con el megáfono a tope cerca del rostro del mayor habla sin cuidado
– ¿Por qué duermes tanto? –.

Se sobresalta por el fuerte ruido y llega al suelo, se sienta de inmediato y lo observa al menor con claro descontento pero en lugar de gritarle o reclamarle por lo que hizo solo jala sus mantas se las coloca encima intentando volver a dormir.

Se arrodilla en el suelo acomodandose, mira la hora de su reloj y vuelve a encender el megáfono.
–¡Des-pier-ta! –
Vuelve a repetir sílaba por sílaba.

Yoon se levanta y arroja sobre el pequeño conejo la manta con la que se cubría.
– Haz silencio, quieres –.
intenta acomodarse de nuevo dandole la espalda para seguir durmiendo.

-ahhg no no! –.
Quita enseguida la manta desordenando su cabello que ahora parecia un nido.
– me habia tardado mucho para arreglarlo–.
Con su mano trata de vuelta acomodarlo con un leve puchero.

– Fue tu culpa por andar de molesto –.

Frunce su ceño y termina de acomodar su cabello.
–Actividad de hoy senderismo, 7 a.m., todos reunidos en el punto de encuentro–
recita de memoria una de las partes de la agenda del día, toma de vuelta su megáfono y lo enciende para hablar.
–¡Ahora! –

El mayor permanece en silencio y tal parece que lo ignorara.

Al no recibir respuesta se levanta del lugar en busca de su mochilita y sigue hablando.
–Si no vas recibirás un castigo –.

Gira su cabeza para poder verlo
– Puedo soportarlo –.
Dice mientras se encoge de hombros.

–Bueno entonces te tocará limpiar el comedor, y si no mal recuerdo escuche decir a mi mamá que haran pasta y ya sabes como es esa comida–.
camina hacia la salida.
–ah cierto y es limpiar absolutamente todo incluso los manteles y para tu suerte estos son blancos, yo de ti me lo pienso–.
sale del lugar y Yoon puede jurar sin verlo que sonreía.

Yoongi le escucha cerrar la puerta al irse y suelta un gran suspiro mientras patalea molestó.